Fallece la académica Elisa Vargaslugo Rangel, defensora de la parroquia de Santa Prisca, Taxco

La ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes atesoró una exhaustiva investigación del templo, resalta la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto

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31 agosto,2020 9:02 am
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La ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes atesoró una exhaustiva investigación del templo, resalta la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto

Acapulco, Guerrero, 31 de agosto de 2020. La investigadora sobre la iglesia de Santa Prisca y maestra emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Elisa Vargaslugo Rangel, murió este domingo.

Su obra cumbre tuvo como propósito “fundamentar y difundir la importancia que tiene la parroquia de Taxco dentro del desarrollo del arte barroco del siglo XVIII mexicano y mundial”.

La secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, anunció en Twitter la muerte de la doctora Vargaslugo: “una mujer excepcional, entre muchos aportes atesoró su exhaustiva investigación sobre Santa Prisca en Taxco, Guerrero”.

Asimismo, la Secretaría de Cultura de Guerrero publicó en la misma red social que lamentaba la muerte de la investigadora, quien fue reconocida durante el actual gobierno con el galardón Juan Ruiz de Alarcón en Literatura.

Elisa Vargaslugo Rangel nació el 12 de agosto de 1923 en Pachuca, Hidalgo, y estudió la licenciatura en Historia, la maestría y el doctorado en Historia del Arte, todos ellos en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El periódico La Jornada destacó en su nota sobre la muerte de la investigadora emérita que algunos de sus maestros en la Facultad de Filosofía y Letras fueron Manuel Toussaint, Francisco de la Maza, Edmundo O’Gorman y Justino Fernández, “considerados pioneros de la historia del arte en el país”.

Su tesis doctoral, que devino en el libro La iglesia de Santa Prisca de Taxco, es “uno de los más amplios estudios que se hayan hecho sobre una iglesia novohispana, uniendo al monumento, la vida de su creador, sus circunstancias sociales y sus anhelos espirituales y religiosos”, indica la semblanza de la Secretaría de Educación Pública (SEP) cuando le otorgó el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía en 2005.

Organizó por primera vez en la historia del arte mexicano, un seminario y una serie de publicaciones en torno a la figura de Juan Correa, “abarcando no solo la biografía del pintor sino también, el análisis iconográfico y el inventario de su obra, develando más de una incógnita sobre el trabajo artístico en la Nueva España a finales del siglo XVII”, asegura la dependencia federal.

En la introducción sobre el análisis de la parroquia de Santa Prisca, Vargaslugo Rangel escribió que su libro es para “fundamentar y difundir la importancia que tiene la parroquia de Taxco dentro del desarrollo del arte barroco del siglo XVIII mexicano y mundial”.

En una entrevista en 2016 a la revista electrónica Imágenes, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, al cual perteneció, Vargaslugo Rangel dijo que desde niña visitó Taxco y “siempre me intrigó todo lo que rodeaba a Santa Prisca, y después comencé a estudiar Historia y llegué a la conclusión de que Santa Prisca debía revelársele al visitante, al estudioso y al lector común y corriente”. Fueron nueve años de investigación sobre la iglesia del siglo XVIII y su patrono, José de la Borda.

Urgió a las autoridades a “intervenir porque se está modificando mucho el paisaje urbano de Taxco. Están permitiendo que en tal tejado aumenten medio metro. Están perdiéndose las proporciones de conjunto”.

Indicó que “los funcionarios del INAH estaban otorgando permisos que no debieron darse nunca. Si había un tinaco, dieron permiso para poner tres. Todo el ambiente alrededor de la iglesia está feo. El pueblo sí estaba considerado como un monumento colonial, pero no lo han respetado”.

Vargaslugo Rangel fue distinguida como investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en 1988 y recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo en 2006.

Texto: Ramón Gracida Gómez / Foto: Internet

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