Con un gol del ex canterano blanco en el minuto 83, el PSG rescata un empate 2-2 en la Champions League y echa por tierra el dominio y buen trabajo del equipo de Zidane, que se había adelantado con un doblete de Benzema. Mbappé anota al 81’ e inicia la recuperación del club francés.
Madrid, España, 27 de noviembre de 2019. El Real Madrid no pudo culminar con una victoria su partido más completo esta temporada después de empatar con el París Saint-Germain (2-2) en la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions, tras 80 minutos brillantes y dos goles de Benzema, neutralizados en un santiamén por Mbappé y Sarabia, cuando todo el Bernabéu gozaba de un partido de bandera.
Los de Zidane, clasificados para octavos antes de jugar, estarán en el bombo como segundos de grupo. Ya nada podrá cambiar el liderato de un PSG que bajó muchos enteros tras su imponente imagen en el Parque de los Príncipes -hace dos meses- pero que llegó a tiempo ayer para emborronar un encuentro que hizo las delicias de la afición madridista.
La noche prometía en Chamartín y no defraudó. El 13 veces campeón de Europa sabía de la enjundia de su rival, de la necesidad de borrar la imagen de París y de dar un puñetazo en la mesa después de su dubitativo arranque europeo. Esta noche, el Madrid cuajó un excelente partido que puso de cara desde bien pronto. Apenas tardó un cuarto de hora.
La presencia de Isco, toda una sorpresa y su tercera titularidad del curso, fue la tecla mágica que tocó Zidane. El francés apostó por arropar el centro del campo, más posesión y balones a Benzema, o por los costados o pasando por el filtro de Hazard, que firmó su mejor partido como madridista. El belga fue el arquitecto del 1-0 en una jugada sensacional.
Se libró de tres rivales, superó la zona ancha y entregó a Valverde, otro que ha derribado la puerta y es inamovible en el once. El uruguayo entregó a Isco y éste lanzó a la madera, pero ahí estaba Benzema. Como los buenos delanteros, con la caña preparada para batir a su excompañero Keylor Navas, el mejor de los franceses.
El tico, de vuelta a la que fue su casa, realizó hasta 11 paradas de mérito impidiendo lo que hubiese sido una goleada en circunstancias normales. Kroos en dos ocasiones y Casemiro, rozando el descanso, pudieron haber ampliado la cuenta pero Navas estuvo soberbio. El mejor argumento para sostener con vida a los suyos en una primera parte primorosa del conjunto blanco.
Ahí surgió la polémica que marcó el encuentro. Icardi se quedó solo delante de Courtois, regateó al belga y fue trabado en el área. El árbitro no acertó en ninguna de las decisiones. Señaló falta en lugar de penalti y expulsó al portero blanco. Fue entonces cuando apareció el VAR y dejó sin efecto la jugada por falta previa de Gueye a Marcelo.
La cara de Thomas Tuchel lo decía todo. El técnico del PSG se reía, sabedor de la oportunidad perdida para su equipo, que no pudo hacer ni cosquillas a un Real Madrid muy completo en todas las facetas. Un disparo lejano de Verratti fue el único motivo para la esperanza de los franceses. Eso, hasta que Neymar pisó el verde nada más arrancar la segunda parte.
El brasileño avisó de primeras con algún eslalon, pero también se disipó muy pronto. El Madrid siguió a lo suyo, con futbol de banda, con seguridad en el pase horizontal y generando oportunidades como si fuesen churros. Benzema, Isco y Varane perdonaron el segundo en línea de gol, todas ellas asistidas por Marcelo.
Y tanto fue el cántaro a la fuente que acabó llegando el 2-0 con los mismos protagonistas. Hubo que esperar hasta el minuto 75, pero un centro de Marcelo desde el costado izquierdo fue aprovechado por Benzema con un cabezazo picado. El francés marcó su decimocuarto gol de la temporada, cifras que -por fin- corresponden a un ‘9’ del Real Madrid.
Lo que pudo haber sido la noche más completa del conjunto blanco terminó empañada en sólo tres minutos. Primero por una indecisión de Varane y Courtois en la que Mbappé sacó tajada casi sin querer. El parisino marcó sin oposición lo que parecía un gol para maquillar la discreta actuación de los suyos. Sin embargo, el guion todavía dio un giro más.
En un visto y no visto, el PSG dejó helado al Bernabéu en otra jugada que terminó en el definitivo 2-2. Sarabia, ex canterano del Real Madrid, marcó su primer gol en Champions con un zurdazo que terminó en la mismísima escuadra. Los de Zidane no se lo creían, sobre todo por la manifiesta superioridad durante 80 minutos.
El partido se volvió loco, un correcalles donde pudo haber pasado de todo. Los de Tuchel desperdiciaron el tercero en una contra, pero también el Madrid tuvo en una falta de Bale el gol de la victoria. La noche hubiese sido de órdago. El galés, que sigue castigado por su afición, disparó al poste en un partido que tuvo todos los ingredientes de una noche de Champions.
Avanzan el City y Tottenham a octavos en Champions
y Lewandowski hunde al Estrella Roja con un póquer
El Tottenham, subcampeón de la pasada edición de la Liga de Campeones, y el Manchester City han asegurado ayer su pase a octavos de final de la competición europea después de que los Spurs, en el primer partido continental de José Mourinho al frente del equipo, remontasen ante el Olympiacos (4-2) y de que los de Pep Guardiola lograsen un empate ante el Shakhtar Donetsk (1-1).
El conjunto del técnico portugués perdía 0-2 a los 20 minutos, después de que Youssef El Arabi y Ruben Semedo adelantasen a los griegos. Dele Alli recortó distancias antes del descanso, y Harry Kane neutralizó la contienda nada más reanudarse tras el paso por vestuarios.
En el 73, Serge Aurier enganchó un balón para definir cruzado ante el metra rival y confirmar la remontada, a la que de nuevo Kane le puso la sentencia en el 77. Con ello, el Tottenham (10) se asegura el pase como segundo del Grupo B, en el que el Bayern Múnich (15) sigue intratable.
En esta ocasión, el artífice de la quinta victoria en otras tantas jornadas para el cuadro bávaro fue Robert Lewandowski; anotó cuatro de los seis goles de su equipo en casa del Estrella Roja (0-6), después de que Leon Goretzka inaugurase el luminoso al cuarto de hora.
Ya en la segunda mitad, el delantero polaco se encargó de materializar en 15 minutos los cuatro siguientes tantos del cuadro alemán, el primero de ellos desde el punto de penalti, y Corentin Tolisso cerró la cuenta al borde del descuento.
En el Grupo C, el Manchester City también estará en octavos a pesar de empatar en el Etihad Stadium ante el Shakhtar Donetsk (1-1). Ilkay Gündogan desató las hostilidades en el 56, pero Manor Solomon neutralizó su tanto 13 minutos más tarde.
En el mismo grupo, el Atalanta logró su primer triunfo ante el Dinamo Zagreb (2-0), un resultado que abre la clasificación para la última jornada; los ucranianos cuentan con 6 puntos, los croatas con 5 y los italianos, con 4.
Retrasa Dybala el pase del Atlético
Por su parte, el Atlético de Madrid perdió ayer, en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, ante la Juventus (1-0), un duelo en el que un tanto de falta directa de Paulo Dybala obliga a los de Diego Pablo Simeone a jugarse el boleto para octavos de final en el último encuentro ante el Lokomotiv de Moscú.
El tanto del internacional argentino, que ofreció un recital en el coliseo juventino, sirvió a los de Maurizio Sarri para garantizarse la primera plaza del Grupo D, aunque los rojiblancos se volcaron en ataque en los últimos minutos para rescatar un punto, todo, además, a pocos días de medirse con el FC Barcelona en el Wanda Metropolitano el próximo fin de semana.
En un duelo tosco y plagado de imprecisiones, los primeros destellos los ofreció Paulo Dybala, protagonista de todas las acciones de peligro del cuadro turinés. Con un disparo cruzado raso trató de sorprender en los primeros minutos a Oblak, y a la media hora cargó con la primera amarilla a Mario Hermoso, que le golpeó en la cara tras ver impotente cómo le tiraba un caño de espaldas.
Reforzado por la confianza de Sarri, que le ha otorgado el puesto por delante de Gonzalo Higuaín y le ha ofrecido una segunda oportunidad, el centrocampista argentino respondió desbordando y comandando el ataque juventino, un recital que pudo coronar con el gol.
En el alargue del primer tiempo, ejecutó un libre directo escorado, casi sin ángulo, y lo coló en el fondo de la portería con la ayuda de un Oblak que pudo hacer algo más y que volvió a encajar por sexto partido consecutivo por primera vez desde que viste de rojiblanco.
De esta manera, la Juventus se clasifica matemáticamente como primera del Grupo D (13), mientras que el Atlético (7) deberá esperar hasta la última jornada, el 11 de diciembre, para buscar su clasificación ante el en el Lokomotiv de Moscú (3) en el Wanda Metropolitano; si gana, estará en octavos, aunque también le valdría conseguir el mismo resultado que el Bayer Leverkusen (6) ante la Vecchia Signora.
Texto: Europa Press / Foto: Twitter
