Bogotá, Colombia, 30 de octubre de 2017. El Gobierno colombiano anunció hoy que mantendrá el alto el fuego y de hostilidades que pactó con el ELN después de que ese grupo guerrillero admitiera que cometió una violación al asesinar la semana pasada a un líder indígena.
“Ningún incidente por sí mismo será causa de ruptura del cese al fuego de forma unilateral y automática. La mesa de conversaciones evaluará toda la información objetiva que reciba para que se adopten las decisiones que correspondan frente a la continuidad del cese al fuego”, señaló el Gobierno en un comunicado.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) ya había responsabilizado al ELN (Ejército de Liberación Nacional) del asesinato de Aulio Isarama Forastero, gobernador de las comunidades de Catru, Dubaza y Ancoso, pertenecientes a la etnia Embera Dóbida.
Según la ONIC, hombres que lucían prendas de ese grupo guerrillero abordaron al líder indígena el 17 de octubre en el municipio de Alto Baudó, en el departamento de Chocó, y le pidieron que los acompañara porque unos jefes de esa organización armada querían hablar con él. El cadáver del gobernador apareció ese mismo día en las afueras del pueblo con varios impactos de bala.
El crimen ocurrió en medio del alto el fuego y de hostilidades que el Gobierno y el ELN iniciaron el 1 de octubre en el marco de las negociaciones de paz que se realizan desde en febrero de este año en Quito. Esa tregua fue acordada hasta el 9 de enero de 2018, pero se puede prorrogar.
Un bloque del ELN que opera en Chocó admitió haber asesinado al líder indígena, tras lo cual el grupo guerrillero expidió un comunicado el domingo para admitir el hecho y pedir perdón.
“Lamentamos profundamente el hecho y pedimos perdón por este doloroso caso a sus familiares y allegados y comprendemos sus palabras de dolor por lo ocurrido”, expresó el ELN.
El Gobierno rechazó el asesinato y dijo que espera una “actuación judicial oportuna” para condenar a los responsables, pero señaló en el comunicado que “deberá analizarse en el marco de la mesa de conversaciones también las palabras de reconocimiento y petición de perdón por parte del Frente Occidental del ELN y su compromiso de no repetición de hechos como este”.
“El ELN tendrá que implementar acciones concretas para garantizar que hechos tan dolorosos como éste no vuelvan a repetirse y para que los responsables del asesinato del gobernador Isarama Forastero sean puestos a disposición de las autoridades”, añadió el Gobierno.
La violación del alto el fuego y de hostilidades es investigada por las Naciones Unidas y la Iglesia católica, que a petición del Gobierno y el ELN conforman una misión de observación y verificación de la tregua.
Tras el acuerdo de paz que hace casi un año firmaron el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ya entregaron las armas y crearon un partido político, el ELN es el único grupo guerrillero que sigue actuando en el país.
TExto: DPA / Foto: EFE. El jefe negociador del Gobierno Colombiano, Juan Camilo Restrepo (d), el jefe de la delegación del Ejercito de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán (i), y el subsecretario de la Cancillería de Ecuador, Juan Meriguet (c).
