La directora del INBAL en su visita a Acapulco reconoce la legitimidad de la preocupación de algunos sectores del arte y la cultura y propone construir puentes de diálogo.
Acapulco, Guerrero, 1 de julio de 2019. A un año de la victoria en las urnas de Andrés Manuel López Obrador, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez López, aceptó que el cambio de formas de gobierno ha creado lo mismo tensión y preocupaciones entre las comunidades culturales del país.
En entrevista durante su visita a Acapulco el sábado anterior para inaugurar la exposición Construyendo puentes en época de muros. Arte chicano/mexicano de Los Ángeles a México en Centro Cultural Acapulco, comentó que “es verdad que todo cambio implica mucha tensión; si hay cambio hay conflicto, pero el tema es cómo lo asumimos y para dónde y ahí yo creo es donde tenemos la oportunidad en este momento de tomar esa preocupación que tienen las comunidades, que es absolutamente legítima, y sentarnos a construir los puentes de diálogo para poder encontrar en cada sector artístico un camino”.
“Yo creo que estamos frente a una gran oportunidad de hacerlo (dicho cambio) si nos sentamos a trabajar (…) Son tiempos de complejidad donde a cada uno nos toca hacer lo que nos toca y claro a las instituciones también, yo no creo que debamos darle la espalda a esas preocupaciones”.
Los recortes en el INBAL
Al preguntarle sobre los recortes presupuestales al sector cultural realizados en las últimas semanas, Jiménez López declaró que “la verdad es que las medidas de austeridad en el instituto se aplicaron desde el inicio y nosotros estamos trabajando con una base presupuestal (que no reveló) que es, para los programas artísticos, exactamente la misma con la que se trabajó el año pasado”.
Si bien, “hubo una reducción de 159 millones de pesos, esos recursos tenían que ver con temas como todas las rentas que se pagaban lo mismo de inmuebles, vehículos o de servicios no prioritarios”, Añadió que se trabajó en un cambio en la gestión administrativa tanto al exterior del instituto con relación a los estados como al interior del mismo.
En ese sentido, dijo que “antes había un proceso de contratación disperso, se contrataba con el mismo recurso desde diferentes ámbitos y lo que ahora se hace es la concentración (de las contrataciones) lo que abarata los costos”.
Además, reiteró que en el INBAL no ha habido un despido masivo de personal, y que se trabaja aún con quienes fueron contratados por honorarios para llegar a un buen acuerdo.
El trabajo hasta el momento
Mientras tanto, dijo la funcionaria federal, “hemos estado trabajando con mucho empeño en hacernos un diagnóstico frente al país ese fue un ejercicio muy interesante que fue sobre todo de autoconciencia; has donde el instituto estaba presente en los estados no solo con actividades enviadas sino también colaborativas”.
Entonces, “ahí efectivamente nos dimos cuenta de que había mucho quehacer, mucho que trabajar y empezamos a hacer el cambio en particular, en las formas de producción de algunas de las compañías del instituto como la nacional de Teatro, de Danza, para que pudieran empezar a itinerar y generar diálogos con los estados”.
Así, ejemplificó, la Compañía Nacional de Teatro ya visitó ocho estados del país en los últimos meses, de una meta de 22 “y no sólo circulando obra sino haciendo coproducción con compañías locales y desarrollando procesos de intercambio formativo”.
Otra cosa, dijo, es que nos dimos cuenta de que necesitábamos un programa trasversal, que ahora se llama de Diversidad, Inclusión e Igualdad, porque hay varias disciplinas (artísticas) que necesitan visión de género, apoyo para gente con discapacidad o reconocimiento de las lenguas indígenas”.
Redes de investigación artística, la articulación de los sistemas de educación artística de los estados y la mayor y mejor vinculación entre entidades, también son algunas de las actividades sobre las que se está trabajando, agregó.
Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: El Sur
