Texto y foto: Claudio Viveros
Taxco, Guerrero, 20 de julio de 2018. El maestro Hopkinson Smith, el llamado poeta supremo del laúd, reafirmó en la parroquia de Santa Prisca su virtuosismo y calidad artística en el concierto estelar que ofreció dentro del Concurso y Festival Internacional de Guitarra de Taxco que se lleva a cabo en su homenaje este año.
El recinto monumental del barroco mexicano se cimbró al igual que el público ante un gigante de las cuerdas quien ofreció un programa especial con música inglesa de la Edad de Oro Mag Dog: El laúd isabelino que ha presentado en los mejores escenarios del mundo y esta ciudad no fue la excepción.
El virtuoso y el laúd
Su figura se impuso y brilló en medio de retablos, esculturas y pinturas religiosas en un espacio donde se rebasó su capacidad ante la asistencia del público que llegó de todas partes y se apretujó para escuchar, ver y aclamar al músico neoyorkino, sin más que su laúd de ocho órdenes en sus manos para dar vida a obras de los compositores John Dowland, Anthony Holborne, Wiliam Byrd y John Johnson.
La noche se extendió con el concierto del que los asistentes apenas se percataron de las dos horas en que se extendió y todavía parecía que esperaban más interpretaciones sorprendidos con deleite y admiración al verse remitidos a otro tiempo.
La majestuosidad de Santa Prisca acogió la actuación del laudista con este programa, del que también hizo la grabación de un disco que fue galardonado con el Diapason d´Or y calificado de “hipnotizante” por la BBC, quien tocó en dos partes con un intermedio en el cual uno de sus alumnos, Krishnasol Jiménez –ganador del primer lugar del Concurso de Guitarra de Taxco en 2001– subió al escenario con una guitarra barroca para ejecutar algunas piezas que ilustró con anécdotas vividas al lado de su maestro, de quien confesó que su encuentro con él le cambió la vida en la guitarra.
La gente no se movió de los lugares que ocuparon, todos sentados y muchos de pie, que manifestaron su gratitud y tributo al Maestro dei maestri después de cada ejecución y al final lo ovacionaron.
La guitarra “tiene su centro mundial acá”
La noche se coronó en Santa Prisca con las palabras del instrumentista, actualmente radicado en Suiza, que sonreía y no cabía de gozo por la respuesta y calidez de la gente que se le acercaba, pedía fotos y lo abrazaba, lo que en su apreciación fue un público muy vasto, con iglesia llena, y eso representó para él un placer con la acústica y la sonorización que, dijo, funcionó bien y “creo que todos podían no sólo escuchar, sino sentir”.
Extasiado por su visita a esta tierra suriana en la que se le distinguió, expreso que “Taxco tiene algunas cosas muy bien pensadas y muy bien organizadas, y el hecho de que haya este festival es para traer gente de todas partes de México y también de diferentes esquinas del mundo para un momento donde la guitarra tiene su centro mundial acá”.
Con un perfecto español agregó regocijado que este concurso y festival “es un gran favor que hace al mundo musical y es un privilegio de Taxco tener esta alma artística”.
Este jueves, después de impartir una clase magistral en el Centro Cultural y de las Artes de la Ex hacienda de El Chorrillo y compartir a sus alumnos sus experiencias con su guía y enseñanzas, partió hacia la Ciudad de México desde donde volará con destino para Alemania y luego a Barcelona, ciudades en las que continúa con su agenda artística.
