Zonas comerciales y avenidas muestran una gran afluencia de transeúntes y vehículos sábado y domingo
Acapulco, Guerrero, 21 de diciembre de 2020. El sábado y domingo en plazas comerciales, espacios públicos y avenidas era notoria una gran afluencia de personas como de vehículos, a pesar de las recomendaciones de las autoridades de quedarse en casa por la pandemia de Covid-19.
Un día después de concluir el ciclo escolar en algunas tiendas los clientes tenían que hacer fila para ingresar a los establecimientos y en las calles se vio afluencia constante de autobuses con turistas.
Conductores se sorprendieron ayer domingo de la cantidad de vehículos y el tránsito lento que había en la zona el mercado Central.
El sábado a medio día el centro comercial Galerías Diana había clientes haciendo fila en espera para ingresar a comprar a algunos de los establecimientos ubicados en el interior del lugar, donde nuevamente tenían que esperar por las restricciones de aforo permitido en los locales o a los restaurantes y zona de comida que funcionan.
Turistas y acapulqueños salieron para comprar los regalos para Navidad, y otros para desayunar o tomar un café y sentarse a platicar con amigos o con la pareja, como en la cafetería de esa plaza donde las mesas estaban llenas.
Guerrero se encuentra en semáforo epidemiológico naranja por la pandemia de Covid-19, mientras que en los estados vecinos como Ciudad de México y Estado de México de donde viene la mayoría de los vacacionistas al puerto están en semáforo rojo. Aunque ayer el gobierno estatal informó del semáforo diferenciado estatal en el cual Acapulco junto con Zihuatanejo y Chilpancingo pasaron a amarillo.
Sin embargo, las autoridades estatal y municipal de Guerrero insistieron en el llamado a los visitantes a usar el cubrebocas, algunos sí lo portaban porque para ingresar a las tiendas lo piden, pero cuando andan caminando por la avenida Costera no lo llevan o lo traen mal puesto. Otros llegaron al puerto sin dicha protección y la adquirieron en las farmacias locales ante la obligatoriedad del uso en los distintos negocios locales.
Casi todas las sombrillas estaban ocupadas en las playas Papagayo, Tamarindos y Carabalí.
Autobuses de turismo bajaron a los viajeros con maletas en alguna de las zonas de la Costera para que se fueran directo al mar.
En lugares como el Zócalo también había movilidad de muchas personas que ocupaban las bancas para descansar, otros paseaban para ver las artesanías o caminaban para dirigirse alguna de las tiendas para comprar.
Del lado del Malecón había turistas haciendo fila para abordar los yates de fondo de cristal que los llevarían hacia la isla La Roqueta.
La circulación desde el mediodía por la avenida Costera fue lenta y en la tarde aumentó la afluencia de vehículos, muchas personas salieron de sus casas algunos para hacer algunas compras o por distracción, pese al llamado que se ha hecho para que se queden en casa y salir a lo necesario para evitar contagios de coronavirus.
El domingo la cantidad de vehículos circulando por la avenida Cuauhtémoc sorprendió a conductores del transporte público, porque se encontraron con tramos en el que se volvió lento el tránsito como en la zona conocida como Cine Río. Las compras a cuatro días de la Noche Buena incrementaron también en el Mercado Central y tiendas aledañas porque la gente pasaba con bolsas, cajas y adornos para la celebración que será en tres días.
“Hay mucha gente para ser domingo a esta hora, regularmente no se hace tráfico aquí, ya es tarde” comentó un conductor a las 2 de la tarde.
En la avenida Costera grupos de unas 20 personas entre adultos y niños caminaban buscando lugar para comer o esperando el autobús debajo de alguna parada resguardándose del sol.
Texto: Aurora Harrison y Mariana Labastida / Foto: El Sur
