Hamlet cambia de piel

  Ciudad de México, 28 de agosto de 2022. Pues Hamlet, interpretado por Irene Azuela en una actuación intensa y orgánica, llegó al Teatro de la Ciudad sin...

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28 agosto,2022 8:47 am
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Ciudad de México, 28 de agosto de 2022. Pues Hamlet, interpretado por Irene Azuela en una actuación intensa y orgánica, llegó al Teatro de la Ciudad sin príncipe, sin Dinamarca y sin palacio; a cambio, nos mostró al personaje central vestido de mujer sin que tuviera ninguna trascendencia en la propuesta.

Angélica Rogel, directora y adaptadora de esta gran tragedia de Shakespeare, que ha trascendido por siglos gracias al trabajo original del dramaturgo inglés que explora la psicología de los personajes y los conflictos de la condición humana, en su versión logra conservar los temas de venganza, traición y locura.

La historia del príncipe de Dinamarca se ubica ahora en el seno de una familia empresarial donde, a dos meses del fallecimiento del patriarca, contraen matrimonio la viuda, Gertrudis (Emma Dib) y Claudio (Mauricio García Lozano), hermano del fallecido.

Luego de encontrarse con el fantasma de su padre quien le dice que vengue su muerte, pues fue asesinado por Claudio, Hamlet se hunde en una espiral de cuestionamientos existenciales que lo llevan a buscar respuestas definitivas para recuperar el honor.

En una visión contemporánea, Rogel pretende simplificar la trama y acercarse a un público más diverso, lo logra en parte gracias a una buena selección del elenco donde, además de Azuela, destacan Polonio (Alejandro Morales), Laertes (Miguel Santa Rita), Horacio (David Gaitán) y Ofelia (Assira Abbate).

La dirección escénica perdió fuerza a partir de la muerte de Ofelia, donde el tono de la tragedia desapareció y dio lugar a un tono anticlimático y ausente de impacto emocional.

Otros aspectos de la producción que deslucieron fueron el vestuario gris, igual que el muro, aunque éste fue el punto más destacado de la escenografía (Aurelio Palomino) con un efecto especial de grieta que marcaba la decadencia y la crisis interna del personaje.

Un público entusiasta que llenó todas las butacas de la gran sala premió la escenificación con una gran ovación.

Texto y foto: Agencia Reforma

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