Hay temor de ir a los hospitales hasta por una gripa, dice indígena en NY

El originario de San José Laguna explica las condiciones del confinamiento en el estado con más casos de contagio y muertes por Covid-19 en EU

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13 abril,2020 10:32 am
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Chilpancingo, Guerrero, 13 de abril de 2020. El originario de San José Laguna, con más de 15 años en EU, explica las condiciones del confinamiento en el estado con más casos de contagio y muertes por coronavirus en EU.

En Nueva York, la población indígena guerrerense tiene temor de llevar a los enfermos de gripa a los hospitales, porque todos los que ingresan con síntomas de Covid-19 son aislados; después de dos o tres días los médicos les informan por teléfono de su estado de salud o les avisan que se complicó el cuadro y murieron, reveló un migrante de Alcozauca.

En consulta telefónica desde el condado del Bronx, donde reside la mayoría de los guerrerenses en Nueva York, un indígena tunsavi, originario de San José Laguna, con más de 15 años en el extranjero, explicó las condiciones del confinamiento en el estado con más casos de contagio y muertes por coronavuris en Estados Unidos.

Aunque pidió reservar su nombre, indicó que a través de mensajes con familiares en redes sociales, supo que dos personas conocidas fallecieron por Covid-19 en Nueva York, un hombre de unos 45 años y una mujer de 55, del municipio de Alcozauca.

Confirmó que los dos fueron llevados a un hospital. Del hombre, detalló que presentó síntomas y sus familiares llamaron a una ambulancia, “cuando lo ingresan ya no se sabe, hasta uno o dos días después les dan información o hasta más”.

Aclaró que en uno de los casos, la llamada telefónica fue para darles la noticia de que su familiar había muerto.

Contó que a otro amigo suyo, pero de Puebla, le ocurrió lo mismo con su mamá, “se sintió mal, la llevaron al hospital donde le hicieron los análisis, ahí la dejaron, sus familiares ya no saben más de ella. A veces reciben buenas noticias, a veces les dicen que están con las máquinas, que no pueden hablar”.

Precisó que la familia recibió la noticia de que la señora murió el sábado, y el domingo no habían recuperado el cuerpo, porque esperaban una donación. Descartó la posibilidad de que el cuerpo sea repatriado, por la complicaciones de la contingencia.

“Me imagino que así son con todos. Después de 10 días si no lo reclaman, el gobierno los lleva a una fosa común”. Desde el viernes, el estado de NY anunció la construcción de una fosa para la colocación de restos no recuperados de las víctimas de coronavirus.

Sobre los posibles contagios de familiares de las personas fallecidas por Covid-19, indicó que sólo uno de los parientes de su paisano tuvo síntomas, pero “con el temor que ya se escucha, de que muchos de los que ingresan (a los hospitales) ahí se quedan”, no solicitó atención hospitalaria.

Subrayó que los médicos los toman muy en serio, hasta una gripe de cambio de temporada, “un familiar, de 25 a 30 años enfermó, le dieron medicamentos caseros de nosotros, de allá en la Montaña, lo aislaron y se recuperó. Señaló que el resto de los que viven en la vivienda no presentaron síntomas”.

Detalló que existe comunicación telefónica con los paisanos y familiares de su comunidad en la Montana, pero la comunidad guerrerense es mucho más grande en NY.

Indicó que la mayoría se quedó sin empleo hace tres semanas y no hay certeza de la fecha para reanudar labores. Las únicas que están abiertas son las tiendas de alimentos y los supermercados, para surtir a los que están en confinamiento.

“En mi caso ya estamos desesperados, es mucho tiempo para estar encerrado, sin poder salir al parque, caminar con la familia. No sabemos cuánto vamos a estar aquí, es desesperante, aunque no se puede hacer nada”.

Por su parte, aseguró que no va a regresar a Guerrero y aunque otros familiares sí quieren volver, saben que no son bien recibidos, porque podrían llevar para allá la enfermedad y el virus.

“Allá hay adultos mayores. Con los que he platicado tienen un poquito de conciencia. Hay algunos que no tienen familiares aquí, se quieren regresar, pero es complicado”.

Además, señaló que quienes emigraron hace 15 o 17 años, podrían acostumbrarse al trabajo de campo en la Montaña, porque vienen de allá, pero sus hijos que nacieron en un mundo diferente, van a sufrir.

Texto: Lourdes Chávez / Foto: Archivo

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