Ciudad de México, 2 de noviembre de 2017. Fue una noche de vampiros, espectros, cadáveres andantes y monstruos de pesadilla entre los que estuvieron Jonathan Davis, líder de la banda Korn, y la cantante mexicana Susana Zabaleta.
No los reunió el fuego de una hoguera o un niño asustadizo incapaz de conciliar el sueño. Fue una noche posible gracias al amor por el cine de ese creador de mundos tan retorcidos como hechizantes: Tim Burton.
El compositor angelino Danny Elfman presentó la noche del martes en la Arena Ciudad de México la música que ha hecho para el director, su socio durante 32 años.
La coincidencia, o la planificación perfecta, hizo que la cita fuera la víspera del Día de Muertos.
No por nada entre la audiencia hubo quien se disfrazó de Jack, Sally o Oogie Boogie, de la cinta El extraño mundo de Jack, una de las piezas maestras del realizador.
Charlie y la fábrica de chocolate, Beetlejuice, La leyenda del jinete sin cabeza, El gran pez, Batman, El joven manos de tijera y Frankenweenie cobraron vida en la Arena.
Los responsables tras las partituras de Elfman, fueron los músicos de la Camerata Metropolitana y las voces del Coro Enharmonia Vocalis, con la batuta de John Mauceri.
En una pantalla gigante, para hacer un maridaje perfecto, aparecían fragmentos de las películas o bocetos del propio Burton.
Elfman, ex líder de la banda de new wave Oingo Boingo, como buen monstruo de cine, se guardó para el final.
El artista de 64 años apareció para cantar en los últimos seis números musicales, entre ellos la icónica This is Halloween, como el propio Jack Skellington.
La hizo al lado de otra criatura cuya presencia desató la locura: Davis, emblema del nü metal.
Zabaleta, con el atuendo respectivo, se convirtió en el cadáver Sally para entonar Poor Jack.
Qué fiesta, la de estos seres.
Nota: Mario Abner Colina- Reforma/ Foto: Reforma.
