Ámsterdam, Países Bajos, 3 de septiembre de 2017. La Máquina Naranja estaba obligada a ganarle a la selección de Bulgaria si quería soñar con el repechaje para conseguir su pase al Mundial de Rusia 2018. Y lo hizo.
El pasado 25 de marzo en el estadio Vasil Levski Stadium en Sofía, Holanda parecía eliminada, cuando la selección de Bulgaria terminó pegándole dos goles contra cero, colocándose en tercer lugar con 13 puntos y dejando en cuarto lugar a Holanda con 10.
La historia se vuelve a repetir en el estadio Amsterdam Arena, en los Países Bajos, donde la selección de Holanda viene de sufrir una tremenda descalabrada de 4-0 contra la selección francesa.
El panorama no se veía muy bien. La escuadra holandesa no es la misma que antes cuando deslumbraba al mundo entero con su impresionante manejo del esférico.
Éste sin duda es su último recurso para soñar con el repechaje y conseguir el pase a Rusia 2018.
Con gol de Davy Pröpper al minuto seis con 50 segundos ponía el 1-0, gracias a una asistencia de Daley Blind en un pase por la banda izquierda, con una definición con el pie derecho a la esquina izquierda, imposible para el portero.
Con llegadas insistentes de la selección de Holanda, al minuto 66 con nueve segundos aparecía la estrella de la Máquina Naranja, Arjen Robben, con un centro de Kenny Tete y con una barrida al lado derecho de la portería de Bulgaria.
La selección de Bélgica buscaba un poco de respiro, apareció entonces un tiro libre fuera del área grande y un ligero cabezazo de Georgi Kostadinov y el partido se puso 2-1.
Con un gol de cabeza, con dirección cruzada Davy Pröpper al minuto 79 con cinco segundos ponía el marcador 3-1, lo que le da el pase del repechaje a la escuadra de Holanda, que si quiere el un pase al Mundial de Rusia tiene que ganar su próximo partido ante Bielorrusia.
La selección de Holanda se ubica en el segundo lugar del grupo A con 16 puntos, mientras que Bulgaria se queda en el cuarto lugar con 12.
Texto: Redacción / Foto: @selecciondeholanda (Facebook)
