Texto: Redacción/ Foto: Cuartoscuro
Guanajuato, Guanajuato, 29 de julio de 2018. La noche del viernes, después de una alfombra roja por donde desfilaron personalidades de la industria cinematográfica, el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF, en inglés) le rindió un homenaje al actor mexicano Damián Alcázar en el teatro Juárez, en Guanajuato capital.
Poseedor de una amplia trayectoria que lo ha llevado a servir como depósito del espíritu de todo un continente, el actor michoacano se conmovió hasta las lágrimas después de recibir el cariño del público. Los asistentes no escatimaron cariño para el entrañable artista.
La ceremonia estuvo conducida por los actores mexicanos galardonados con el Ariel Tenoch Huerta y Verónica Langer. Huerta incluso reconoció que, al igual que muchos de sus compañeros actores, una de las inspiraciones primordiales para seguir esta vocación fue el trabajo de nuestro homenajeado.
Alcázar recibió de manos de Sarah Hoch, fundadora y directora ejecutiva del GIFF, la Cruz de Plata como reconocimiento a un recorrido profesional que lo ha distinguido como uno de los rostros más familiares en el cine latinoamericano. Además de este reconocimiento, recibió también la Medalla de Plata otorgada por la Filmoteca de la UNAM, distinción elaborada con plata pura extraída en el procesamiento de películas que se otorga a aquellas personas que con su trayectoria, actividades, análisis e intervenciones en el mundo de la cinematografía contribuyen a enriquecer el patrimonio fílmico del mundo en todos sus aspectos.
Al recibir estos galardones, el homenajeado expresó la esperanza que tiene depositada en trabajar juntos para construir un mejor país y su convicción de que Latinoamérica es una sola nación que comienza en la frontera con Estados Unidos y termina en Tierra del Fuego. “El cariño es lo que nos mantiene en el éxito cotidiano”, dijo mientras agradecía emocionado a quienes se congregaron para brindarle su admiración.
Para finalizar la ceremonia se proyectó la película Satanás, del director Andy Baiz: producción colombiana de 2007 en la que Damián Alcázar interpreta a un ex militar que decide llevar su misantropía al extremo y que representa una parte del extenso trabajo que el galardonado actor ha realizado a nivel internacional.
Damián Alcázar es uno de los rostros más entrañables del cine mexicano. Poseedor de un gran talento actoral mezclado con una inusual agudeza para percibir los problemas de nuestro país, su exactitud al elaborar personajes indica una pasión por su vocación y, sobre todo, una capacidad de observación muy aguda.
Su enorme sensibilidad le permite encarnar a la perfección toda una lotería de arquetipos reconocibles: el hombre trabajador, el arribista, el político corrupto, el narcotraficante, el mendigo, el pandillero o el profesionista de clase media.
Promueven la equidad de género
La tarde del mismo viernes 27 de julio, el GIFF homenajeó a la directora libanesa Nadine Labaki, la productora de televisión Carmen Armendáriz y la actriz mexicana Pilar Pellicer, en el contexto de la celebración que hace cada año en colaboración con la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión AC.
El evento fue dirigido por Guadalupe Ferrer, directora de Promoción Cultural Cinematográfica del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), quien también fuera homenajeada en una edición previa de este festival.
Sarah Hoch, fundadora y directora ejecutiva del GIFF, mencionó que México es uno de los países del mundo con índices más altos de mujeres trabajando en la industria cinematográfica. Según datos del Imcine, las mujeres conforman 52 por ciento de los directores y el 64 por ciento de los productores en nuestro país.
Anabel Pulido López, del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses, quien estuvo presente en representación del gobernador Miguel Márquez Márquez, señaló que este evento es una muestra contundente de que en el GIFF se realizan acciones que apuntan a un cambio cultural de inclusión y equidad. Mencionó también que el cine hecho por mujeres no puede ser considerado como un subgénero, sino como otra visión para contar las historias. Invitó a que las mujeres colaboren entre sí con un sentido de hermandad, unión y respeto, siguiendo la práctica ética y política de la sororidad.
La ceremonia continúo con el reconocimiento a la labor de la cineasta libanesa Nadine Labaki –ganadora del Premio del Jurado en el reciente festival de Cannes, con la cinta Capernaum–, quien ha creado puentes importantes entre el mundo árabe y el occidental con una obra profundamente individual. La directora, que no pudo asistir al evento, envió un emotivo mensaje desde Beirut, donde se encuentra trabajando en la postproducción de su próxima película. La artista agradeció al festival y a la asociación por el homenaje e invitó al auditorio a conocer su cultura a través de sus películas.
Posteriormente Carmen Armendáriz subió al escenario para recibir la Cruz de Plata y la presea La musa, otorgada por su ardua labor como productora de televisión, ámbito en el que ha sobresalido por incorporar nuevos formatos y talentos a las pantallas de los hogares mexicanos. Su trabajo en programas como Hoy, Ventaneando o La hora marcada ha dejado huella durante generaciones.
Finalmente, la actriz Pilar Pellicer, quien ha sido galardonada a lo largo de su trayectoria con un gran número de premios y reconocimientos nacionales e internacionales por su labor en los escenarios de cine y teatro, recibió a su vez la Cruz de Plata y La Musa como tributo a una trayectoria profesional dedicada a explorar sin descanso los caminos del arte.
