EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Política  

Crisis política en el Ayuntamiento perredista de Tepecoacuilco

Reinstala síndico a director despedido por el alcalde La pugna entre alcalde y síndico de este municipio gobernado por el Partido de la Revolución Democrática tuvo una nueva escalada ayer luego de que Miguel Zavaleta Hernández a la cabeza de un grupo de trabajadores entregó nuevamente su oficina, así como la documentación correspondiente al director … Continúa leyendo Crisis política en el Ayuntamiento perredista de Tepecoacuilco

Abril 02, 2004

Reinstala síndico a director despedido por el alcalde

La pugna entre alcalde y síndico de este municipio gobernado por el Partido de la Revolución Democrática tuvo una nueva escalada ayer luego de que Miguel Zavaleta Hernández a la cabeza de un grupo de trabajadores entregó nuevamente su oficina, así como la documentación correspondiente al director de Catastro, Florencio Castrejón Casarrubias, quien recientemente fue destituido de su cargo.

Zavaleta argumentó que ese espacio es uno de los que le correspondieron al PRD como resultado del triunfo electoral de 2002 y que no hay elementos suficientes para que se destituya “así como así” al director de Catastro.

El síndico a quien se le quitó ya la firma para expedir vales de gasolina a patrullas y camiones recolectores de basura, señaló asimismo que “hay varios regidores que han estado presionando al presidente Pablo Landa Sotelo para que asuma una conducta contraria a los acuerdos que tenemos desde que se ganó la Presidencia Municipal”.

Durante la acción en la que estuvieron poco más de 15 trabajadores de diversas áreas del Ayuntamiento, se firmó una minuta para “quitarles responsabilidades a los trabajadores de Catastro y yo asumir toda la responsabilidad”, dijo el síndico.

Por otra parte trascendió que los regidores encabezados por el perredista Ramón Chávez Avila, están “presionando y chantajeando” al alcalde Landa Sotelo para que despida a unos 30 trabajadores, entre directores, jefes de área y empleados que ingresaron a propuesta del PRD, y después “poner a gente de sus confianzas o a familiares”.