EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Casi la mitad de los recursos de la Semaren, a mantenimiento y operación del Zoochilpan

Recibirá este año 6 millones 200 mil pesos, un aumento del 3.23% respecto a 2022. El resto de los recursos, para combate a incendios, rescate de ecosistemas degradados, áreas naturales protegidas, conservación de biodiversidad estatal, vida silvestre y ordenamiento territorial, entre otros

Febrero 08, 2023

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Este 2023 al parque zoológico Zoochilpan en el que fueron reveladas hace unos días irregularidades en el manejo de los animales, se le destinó el 45.4 por ciento de los 13 millones 655 mil 300 pesos asignados a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren); es decir, que para el mantenimiento y operación del lugar se destinarán 6 millones 200 mil pesos.
El zoológico Zoochilpan, ubicado en el barrio de Santa Cruz, entre las calles Moisés Guevara, Arturo Martínez Adame y el bulevar del río Huacapa, fue inaugurado en 1978 durante el gobierno del priista, Rubén Figueroa Figueroa, y se sostuvo operado hasta 2007 bajo el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, cuando comenzó un convenio de transferencia hacia la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado para su administración y vigilancia.
De acuerdo con el reglamento interior del zoológico, publicado en el Periódico Oficial del Estado, fue hasta el 5 de agosto de 2010, que fue agregado el Zoochilpan al organigrama de la Samaren, como órgano desconcentrado y con su clave de registro de funcionamiento, INE/CITES/DFYFS–ZOO–E–0008–00–GRO, emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal.
Sin embargo, fue hasta diciembre de 2017 que en el gobierno del priista, Héctor Astudillo Flores, creó por decreto el fondo de “mantenimiento y operación del zoológico Zoochilpan”, en el que destaca que el Reglamento Interior del parque establece que se podrá instalar un Consejo Asesor que “tendrá por objeto vigilar sus finanzas internas, originadas por ingresos propios, de inversión estatal directa o del presupuesto federal, además de verificar y en su caso, validar acciones específicas para el cumplimiento del objeto social del Zoológico”.
Según el Presupuesto de Egresos de 2022, a la Semaren le fueron asignados 12 millones 882 mil 400 pesos de Inversión Estatal Directa para el manejo de diez programas, proyectos y el mantenimiento y operación del zoológico, pero al Zoochilpan estaban destinados 6 millones de pesos, es decir, el 46.58 por ciento del total.
El resto del recursos se destinó: 264 mil pesos a la producción de plantas en San Vicente de Jesús, municipio de Atoyac; misma cantidad al programa de producción de planta para el rescate de ecosistemas degradados, al programa de vida silvestre, al programa de estudios de conservación de la biodiversidad estatal, al proyecto de áreas naturales protegidas y al proyecto de rehabilitación de estanques acuíferos.
En el año pasado se realizaron dos programas más, el de Ordenamiento ecológico territorial de Guerrero etapa 1 y 2 al que se designó un millón 852 mil pesos, y al programa de prevención, control y combate de incendios forestales en Guerrero al que se otorgó dos millones 647 mil pesos.
Según el presupuesto de Egresos de 2023, este año que se destapó el mal manejo de los animales en el Zoochilpan, el gobierno del estado asignó a la Semaren 13 millones 655 mil 300 pesos, de los cuales, al zoológico le destinarán 6 millones 200 mil pesos, un aumento de 3.23 por ciento en comparación al año anterior.
Esa cantidad representa el 45.4 por ciento de los 13 millones, es decir, 1.18 puntos porcentuales menos que lo destinado en 2022; el resto del dinero se destinará a los programas de combate de incendios, rescate de ecosistemas degradados, áreas naturales protegidas, conservación de biodiversidad estatal, vida silvestre, ordenamiento territorial etapas 2, 3 y 4, fortalecimientos de programas ambientales y rehabilitación de estanques acuíferos.
El pasado 31 de enero, el titular de Semaren, Ángel Almazán Juárez, en conferencia denunció que tras una investigación de la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el ex director del zoológico José Rubén Nava Noriega, era responsable de la venta, intercambio y muerte de animales por negligencia y porque sacrificó y cocinó cuatro cabras para un festejo.
Además, dijo que el médico veterinario no había ingresado dinero a la administración, compró fármacos fantasmas e instruía que los análisis se hicieran en una empresa familiar.
Al día siguiente, el 1 de febrero, Nava Noriega negó las acusaciones y argumentó que se trataba de una guerra sucia en su contra del titular de Semaren, y acusó que Almazán Juárez pretendía controlar los recursos del zoológico mediante cuatro familiares que buscaba imponer en el parque, señalamientos que el funcionario aún no ha aclarado públicamente.
De acuerdo con fuentes, el nombramiento de Nava Noriega como director del parque se debía a una cuota política del senador de la República y padre de la gobernadora Evelyn Salgado, Félix Salgado Macedonio, de quien los trabajadores sostienen que José Rubén se decía cercano, tanto que el político visitó el 11 de noviembre al ex director en la presentación al público de un león africano en el Zoochilpan.
Días antes, el 9 de noviembre Salgado Macedonio y Nava Noriega liberaron en la localidad de Llanos de Tepoxtepec, en la sierra de Chilpancingo, a un halcón cola roja, del cual incluso el gobierno del estado informó mediante un boletín de prensa, y del que posteriormente Almazán Juárez denunció había irregularidades.
El 3 de febrero, activistas de grupos protectores de animales, condenaron las irregularidades expuestas del zoológico, y exigieron que se investigara a todo el personal de parque, porque a pesar de los señalamiento sólo a Nava Noriega, argumentaron que “una persona comete el delito, pero también los que están ahí son cómplices si no lo denunciaron”.
Pidieron justicia y que realmente haya una sanción ejemplar, que se aclare si los animales fueron vendidos o intercambiados, si “realmente se comieron” a cuatro cabras pigmeas y dónde están esos recursos que no enteró el ex director del zoológico.