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Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Confirman nuevos testimonios que se vulneró la seguridad del refugio para mujeres

Ahí se almacenaron despensas que pudieron haber sido distribuidas durante las elecciones de delegados en Acapulco. Dos usuarias fueron llevadas por la directora, Luz del Carmen Torreblanca, a votar con credenciales que no eran suyas, aseguran

Lourdes ChávezChilpancingo

Abril 26, 2018

Nuevos testimonios de usuarias que estuvieron en el Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia Extrema, revelan que se vulneró la seguridad de las instalaciones, cuya ubicación debe permanecer en secreto, y que se utilizó como bodega para guardar despensas entre agosto y septiembre de 2017.
Según los indicios, las despensas pudieron haber sido distribuidas durante las elecciones de delegados en Acapulco, donde al menos dos usuarias habrían sido llevadas por la directora del refugio, Luz del Carmen Torreblanca Palacios, a votar con credenciales que no eran suyas.
Al respecto, la secretaria de la Mujer, Mayra Martínez Pineda aseguró que el gobierno del estado está tomando todas las precauciones para la seguridad y la atención de las usuarias, como evacuar a todo el personal y resguardar el sitio con policías estatales con perspectiva de género que reportan cada anomalía.
De las irregularidades que involucran a la directora del refugio, dijo que otras instancias van a disipar lo sucedido, y adelantó que “próximamente” la representante de la Red Nacional de Refugios hará supervisiones de la situación de vulnerabilidad del refugio, para corregir lo que sea necesario.
En la edición de El Sur del 19 de abril, otras usuarias denunciaron amenazas, maltratos y acoso en el refugio, y organizaciones consideraron que el lugar había dejado de ser seguro.
Vía telefónica, dos mujeres más hablaron por separado de su estancia en el refugio, adonde fueron canalizadas desde las oficinas de Ciudad Mujeres en Tlapa.
La primera de ellas dijo que, cuando salió del refugio, el 13 de septiembre de 2017, quería denunciar los malos tratos que sufren las mujeres en ese lugar, pero se sintió sola y con miedo, “ahora ya supe que somos varias, por eso decidí hablar”.
Explicó que entró el 16 de junio del mismo año, y luego de unas semanas, en agosto, las usuarias hicieron limpieza de una de las villas, pensando que llegaría otra mujer, pero en la noche, se dieron cuenta que entró un camión de volteo del que descargaron despensas y sillas de rueda.
Luego, dijo que personas ajenas al refugio entraban de día a sacar despensas de las villas que se usaban como bodega, y que a ella la sacaron del refugio y la llevaron a una cancha a votar por una planilla verde. No supo determinar de qué tipo de elección se trató, pero notas periodistas indican que en ese periodo hubo elección de delegados de colonias en Acapulco, sede del refugio.
“El lugar se supone que es seguro, nadie puede saber dónde estás, cuando estuve no parecía ser un refugio, parecía un almacén, había despensas, entraban y salían personas para llevarse las despensas, cuando estuvo la elección, llegó un volteo de despensas”, recordó la mujer.
Fuera de la entidad, la segunda testigo indicó que desde que llegó al refugio, el 17 de marzo de 2017, quiso salir del lugar. La dejaron ir después de cinco meses, en agosto de ese año.
Recordó que se escapó de su casa y llegó sangrando, a causa de los golpes de su agresor, a Ciudad Mujeres, y de inmediato la trasladaron al refugio, pero no recibió atención médica especializada, sino mucho después, cuando iba a cambiar de albergue, pero sí recibió tareas de limpieza y en la cocina, además maltratos si se quejaba.
Confirmó que la comida era insuficiente para las usuarias, una de ellas embarazada, y comían mangos de los árboles, “era nuestra comida”, dice.
Aseguró que la directora participó en una campaña, “de hecho en una villa del refugio metió despensas, nos obligó a ir a votar, en ese momento yo estaba bien nerviosa, me sacó dos veces (del refugio) para votar”.
Aclaró que la credencial que usó no le pertenecía, y sentía miedo de verse descubierta, pero no tenía otra opción más que obedecer.
La joven advirtió que otras compañeras suyas no recibieron la carta de permanencia en el refugio, y eso les impide acceder a una red de apoyo institucional, y que las autoridades le den seguimiento a sus asuntos legales.
La mayoría de las víctimas presentan denuncias penales contra su agresor, con la esperanza de que sea detenido y ellas regresen a sus hogares.

Tomará la Semujer acciones para mantener el sitio seguro, dice

En consulta telefónica, la secretaria insistió en que van a tomar acciones para mantener un refugio seguro en Guerrero, donde las mujeres víctimas de violencia extrema reciban atención profesional.
Consideró que las “posibles usuarias” que denunciaron los casos de abuso, tienen que asegurar una red de apoyo firme, para evitar otros riesgos, pues “cada caso de violencia procede de situaciones muy delicadas”.
En cuanto a las denuncias contra la directora, dijo que serán investigadas, y en función de los resultados, se harán los cambios pertinentes, “toda situación está sujeta a un litigio y deben agotarse los procesos”, afirmó.
Ratificó que el personal del refugio será certificado, y que el procedimiento implica una inversión importante del gobierno del estado, y de los recursos públicos que aporta la federación para el funcionamiento del Centro.
Antes, aclaró que se hará una nueva evaluación interna del personal, que siga siendo seguro, rentable para la naturaleza para lo que fue creada, “es un legado de otras administraciones y es una buena práctica mantenerlo, atender las situaciones emergentes y mejorarlo”.
Lamentó que la existencia del refugio haya trascendido a la opinión pública, pero añadió que “estamos procurando dar todas las medidas de seguridad”.