EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Denuncian pueblos la contaminación del río Balsas en la zona de Mezcala; el agua está verde y han muerto especies

Comenzó a cambiar de color entre el miércoles y jueves, “y desde entonces comenzaron a morirse las tortugas”, informó el presidente del comisriado de San Juan Totolcintla, Melquiades García Ríos. Piden a las autoridades federales y estatales una investigación urgente del problema

Zacarías CervantesChilpancingo

Marzo 19, 2018

 

Pobladores de localidades ubicadas en las márgenes del río Balsas, en la zona de Mezcala, denunciaron vía telefónica la contaminación del río que ha provocado la muerte de algunas especies, y que el agua de la afluente ha cambiado a un color verdoso, y demandaron a las autoridades federales y estatales una investigación urgente del caso.
El presidente del comisariado de Bienes Comunales de San Juan Totolcintla, Melquiades García Ríos, informó vía telefónica que en ese pueblo incluso las autoridades locales han recomendado a los habitantes que no consuman las especies que antes sacaban del río, como la mojarra, el bagre y la carpa. Asimismo han pedido a los ganaderos que impidan que su ganado vaya a tomar agua al río.
A su vez, uno de los pobladores de la comunidad de Tula del Río que se encuentra cuesta debajo de Totolcintla, Luis Barrera Vicario, informó que en esa localidad a pesar de que se han enterado de la contaminación del agua, los habitantes siguen pescando y consumiendo lo que sacan del río y que los animales siguen bajando a tomar agua el río, pero igual demandaron la intervención de las autoridades para que se esclarezca qué provocó el cambio de color del agua.
Melquiades García Ríos de San Juan Totolcintla informó que varios pueblos que se encuentran en la ribera del río ya tomaron muestras del agua y que este martes acudirán a la Secretaría de Salud para que se realice un estudio y que les informen el grado de toxicidad del agua.
Dijo que algunos de los pueblos que han manifestado su temor por la situación son Tlamamacán, San Marcos Oacatzingo, Analco, Tula del Río, San Agustín Oxtotipan, San Juan Totolcintla y Ahuetlixpa, todos del municipio de Mártir de Cuilapan.
“De lo que estamos seguros es que el río está contaminado, pero no sabemos de dónde están descargando al agua algún producto que la convierte en un color verde”, dijo el dirigente agrario.
Aseguró que en su pueblo algunas especies como la tortuga han comenzado a morirse.
García Ríos informó que el agua comenzó a cambiar de color entre el miércoles y jueves, “y desde entonces comenzaron a morirse las tortugas, lo que nos hace pensar que el producto que se está derramando al río sí es tóxico”, insistió.
Contó que por esta causa la gente está temerosa porque el ganado va a tomar agua al río y los campesinos riegan sus cultivos con esa misma agua y temen que les afecte, “algunos sembraron sandia, otros maíz, y de por sí no podemos controlar las plagas y ahora con esto podría terminar con nuestros cultivos”, alertó García Ríos.
Informó que los afectados suponen que se trata de empresas industriales de Puebla o ingenios de Zacatepec, Morelos, los que están descargando al río Amacuzac este producto tóxico, porque el agua de este río descarga en el Balsas y llega hasta los pueblos de Mezcala.
“A los que vivimos aquí, en los pueblos del Alto Balsas, nos preocupa porque en esta temporada de cuaresma todos van a pescar mojarras al río, de allí consumimos los pescados”, informó García Ríos.
Añadió que en esta temporada, lo único que tienen para comer son los productos que sacan del río “y nos preocupa que las descargas del producto que están llegando al río puedan ser tóxicos y le pase algo grave a la población”, dijo el dirigente agrario.
Explicó que, por lo pronto, solamente han visto la muerte de algunas tortugas, “algunos pescadores las encontraron muertas a la orilla del río”, dijo.
García Ríos dijo que apenas los productos del río se estaban reproduciendo pero que con este problema seguro que habrá una devastación. “El río empezaba a tener tortugas y langostinos pero con esto dudamos que se sigan reproduciendo, seguramente van a desaparecer estas especies”, lamentó y agregó que en esta temporada la gente pescaba bagre, mojarra y carpa, “pero con esto les hemos recomendado que suspendan la pesca”, insistió.
Añadió que por eso están pidiendo la intervención del gobierno del estado y de la Secretaría de Salud, para que investiguen, y añadió que este martes vendrá a Chilpancingo una comisión de ciudadanos de varios pueblos a poner la denuncia formal ante las autoridades del gobierno del estado y federal “para que investiguen bien y se conozca qué producto es el que pone verde el agua y quién está arrojando al río ese producto”.
García Ríos, recordó que en 1998 y 1999, el ingenio de Zacatepec, Morelos, lavó sus instalaciones y descargó al río Balsas un producto tóxico que dejó el agua negra “y casi desapareció todo el pescado del río, se murieron animales desde Atenango del Ríos hasta Tula del Río que son pueblos que están en la ribera del río”.
Denunció que entonces el gobierno no quiso responsabilizarse de los daños y que solamente les dieron a algunas familias pacas de láminas de cartón, “pero eso no soluciona el problema”, dijo, “lo que pedimos es que se reparen los daños que cusan las empresas”.
A su vez, Luis Barrera Vicario, habitante de Tula del Río, dijo que en su pueblo todavía no han notado la muerte de algunas especies, pero que sí han notado el agua contaminada y de color verde, “cosa que no habíamos visto así antes”.
Añadió que tampoco notan algún olor distinto del gua pero que sí hay temor entre los vecinos de su pueblo porque temen que el producto que cambió de color el agua sea algo tóxico y a la larga les afecte.
Añadió que temen que ocurra lo mismo que en los años noventa, “cuando el agua cambió de color a negra, y los pescados se murieron de inmediato, ahora también estaba complicada la situación”, admitió.
Sin embargo añadió que la gente de su pueblo sigue pescando en el río, “y se están comiendo las mojarras así como está el agua”, mientras que los animales siguen tomando agua del río, “y no han fallecido”, admitió.