En el municipio de Chilapa hay cuatro clínicas y un hospital básico en la comunidad de Mexcalzingo que desde 2013 construyó la Secretaría de Salud estatal (Ssa), hace seis años, y que permanecen en obra negra o abandonadas, sin funcionar.
Además, el hospital de especialidades en la cabecera que desde 2011 inició su constricción, no ha sido inaugurado.
También, nueve unidades médicas en la zona rural no cuentan con médico desde hace seis años.
La intoxicación de 140 alumnos de preescolar bilingüe y 20 adultos en la comunidad de Mexcalzingo de este municipio el pasado 30 de abril evidenció la falta de servicios médicos en esa comunidad debido a que los afectados tuvieron que ser trasladados a Hueycantenango para recibir atención en la cancha municipal.
De acuerdo con datos oficiales, en 2013, cuando el finado doctor Pablo Zapién Cortés era subsecretario de Planeación de la Secretaría de Salud de Guerrero, se inició la construcción sin que se hayan concluido las Unidades Médicas en las comunidades de Pantitlán, Santa Catarina, Ayahualulco y Ahuexotitlán.
Las de Ayahualulco y Ahuexotitlán permanecen en obra negra.
En Mexcalzingo, con una población de 2 mil 740 habitantes, se construyó un hospital básico que atendería las localidades circunvecinas. No obstante, la construcción, esta sí ya concluida, no cuenta con mobiliario, equipo ni con los servicios de energía eléctrica ni agua potable.
El hospital comunitario se ubica en la parte alta de la población para lo cual es necesario caminar unos 20 o 30 minutos, de acuerdo a vecinos.
Para que funcione el hospital básico en Mexcalzingo, centro de una microrregión lejana y con altos niveles de pobreza, se necesitan al menos tres médicos que cubran los turnos matutino, vespertino y nocturno, además de otros que atiendan los fines de semana.
En Mexcalzingo sólo hay una pequeña clínica atendida por un enfermero y sin medicinas.
El miércoles pasado, según pobladores, se registró una muerte materna en esa comunidad. La víctima fue atendida siete horas después de que su embarazo se empezara a complicar y falleció en la clínica cuando llegó para ser atendida de emergencia.
Otro caso emblemático es el del hospital de especialidades en la cabecera de Chilapa cuya construcción inició en 2011, en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, y que no ha culminado.
En ese entonces el secretario estatal de Salud, Lázaro Mazón informó que el hospital empezaría a funcionar en un año.
Actualmente, el hospital general de Chilapa, renta el edificio de una clínica particular, porque su anterior construcción que data de 1964 estaba a punto del colapso después del sismo en septiembre de 2017.
Además de las clínicas y hospitales abandonados, en Chilapa hay nueve centros de salud que no cuenta con médico y que sólo funcionan con personal de enfermería.
En la comunidad de Amiltepec y Tepozcuautla, las clínicas no tienen médico desde hace dos años; en Ahuixtla, desde hace tres años no tiene doctor.
En las unidades médicas de Alcozacán, Xelocotitlán, Xicaixtlahuac y Mexcalzingo no hay médico desde hace cinco años.
Mientras que en las clínicas de las comunidades de Mexcaltepec de Bella Vista y Xiloxuchicán no hay médicos desde hace seis años; los doctores o doctoras en algunos casos sólo fueron a presentarse y a conocer la comunidad y ya no volvieron a regresar.
Funcionarios regionales de la Secretaría de Salud estatal han informado que ya se han hecho las propuestas a médicos para ser enviados a estas unidades vacantes, pero no han aceptado trasladarse a estas comunidades, la mayoría en total marginación, alejadas de la cabecera municipal y otras con presencia de autodefensas ligadas a grupos delictivos. (Luis Daniel Nava / Chilapa).