EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Miles de vecinos y turistas en el Domingo de Ramos en Taxco pese a crisis de violencia

Inundan las calles niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad

Abril 03, 2023

Miles de feligreses de barrios y comunidades movidos por la fe y la tradición participaron en el Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa en Taxco Foto: Claudio Viveros Hernández

Claudio Viveros Hernández

Taxco de Alarcón

Miles de habitantes de la ciudad y comunidades, al igual que turistas, se volcaron en la procesión del Domingo de Ramos que desde temprana hora partió ayer de la localidad de Tehuilotepec al norte de este municipio, en un recorrido de más de siete kilómetros que realizan en la carretera federal y las calles empedradas, con la que festivamente resurgió la Semana Santa en Taxco.
Como parte de esta tradición antes se celebró una misa y al término inició la jornada dominical con el sol a plomo donde al frente estuvo la imagen de Jesús de Nazareth montado en un asno, que es una antigua escultura sobre una base de madera cargada por varias personas, una imagen a la que se le conoce como San Ramos o cariñosamente San Ramitos quien en todo el trayecto de alrededor de cuatro horas le acompañaron sus 12 apóstoles vestidos de acuerdo e hicieron todo el recorrido con los pies descalzos.
La travesía fue intensa desde Tehuilotepec y seguir su paso por la carretera en la colonia Martelas, el cruce de la autopista Taxco-Zacapalco, Los Arcos y de ahí se internaron a las calles empedradas rumbo al hospital Adolfo Prieto donde hicieron una escala y siguieron al barrio de El Chorrillo con otra pequeña parada y recepción de los vecinos que obsequiaron desde el principio agua fresca, frutas y tortas.
La ruta enfiló hacia la plazuela de la Garita donde cientos esperaron a la imagen y tomaron otro leve descanso, para continuar por el Centro Histórico, el barrio de Chavarrieta y Puente Ramonet, y llegar al Exconvento de San Bernardino en el que fueron recibidos por el párroco de Santa Prisca, Tomás Martínez Rivera y la imagen ingresó al lugar durante varios minutos desde donde el sacerdote dio la primera bendición multitudinaria, partieron con destino al Zócalo y llegaron entre las campanadas y estallido de cohetes a la monumental parroquia de Santa Prisca.
Fue aquí la celebración más impactante en la que de acuerdo a los pasajes bíblicos se rememora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y es recibido con palmas y vítores por doquier, lo que en Taxco se engrandeció este año con una mar humano que inundó las calles del centro histórico y alrededores, todos entre niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad con rostros plenos de alegría, fe y el espíritu de recuperar sus calles y espacios públicos, pese a invariables acontecimientos de violencia e inseguridad que se padecen.
En Domingo de Ramos la gente salió de sus casas en una convivencia masiva movidos por la religiosidad y el simbolismo, como parte del patrimonio cultural, apropiados de una tradición que planean, organizan y mueven desde la ciudadanía y por miles, convocados todos desde siempre y son los que articulan el gran tejido social lastimado por una crisis económica, de falta de valores y el asedio de la delincuencia, lo que ha sido denunciado desde hace mucho tiempo en diversos medios de comunicación y recientemente atrajo la visita de la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, al encabezar el banderazo del periodo vacacional de la Semana Santa.
Hubo aquí también miles y miles de arreglos de palmas, tejidas con el ingenio y la creatividad de artesanos indígenas y ofrecidos en distintos precios y colorido, con la atención y la sonrisa de mujeres y hombres de lucha para atender sus hogares.
Y esto mismo se observó durante y después del arribo de la imagen y la bendición de las palmas, con gente reanimada en busca de paz y tranquilidad a través de la fe, en tanto en las calles fue notoria la presencia de la Guardia Nacional con proximidad social, todo con el sol encima y altas temperaturas, lo que no amainó el desarrollo del Domingo de Ramos.