EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Oculta el ISSSTE en Acapulco resultados de análisis de cólera a una vecina de Tierra Colorada, se queja

En el hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Acapulco, ocultaron los resultados del análisis de un probable caso de cólera, denunció la paciente Valeria Tapia de la Santos de 74 años de edad. Aunque conocer su expediente clínico y diagnóstico es un derecho de la paciente, … Continúa leyendo Oculta el ISSSTE en Acapulco resultados de análisis de cólera a una vecina de Tierra Colorada, se queja

Lourdes ChávezTierra Colorada

Diciembre 09, 2016

En el hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Acapulco, ocultaron los resultados del análisis de un probable caso de cólera, denunció la paciente Valeria Tapia de la Santos de 74 años de edad.
Aunque conocer su expediente clínico y diagnóstico es un derecho de la paciente, declaró que cuando los médicos la dieron de alta no le explicaron cuál fue su padecimiento, pero que al recibirla en el hospital se activaron los protocolos para una enfermedad de alto contagio.
Acompañada de sus familiares, en el patio de su casa opinó que, por los síntomas (evacuaciones acuosas, intensas y constantes durante cinco días, tres de forma incontrolable), pudo tratarse del virus Vibrio cholerae.
Dos familiares que la frecuentan, más jóvenes, indicaron que esa semana también padecieron diarreas incontrolables, pero se restablecieron luego de unos días, sólo una buscó atención médica privada.
Valeria Tapia detalló que, el miércoles en la madrugada acudió a un médico privado en la cabecera municipal, que la internó el día entero, la hidrató constantemente y le recetó medicamento para gastroenteritis. Ahí se percató de que vecinos de las localidades de Dos Arroyos y El Potrero, también llegaron con diarreas y vómitos intensos.
De vuelta a su domicilio, los síntomas no se redujeron, al contrario, se agravaron, y el sábado por la mañana fue llevada por sus familiares al hospital de Acapulco, donde la internaron de inmediato ante la grave deshidratación y la llevaron a un área de aislamiento. Tanto los médicos como los familiares usaron tapabocas, batas y gorros en la visita, para evitar un posible contagio.
El diagnóstico previo indicado en la etiquetas del medicamento (constatado en fotografías) decía: gastroenteritis, junto a otra indicación: “descartar cólera”. Para eso, le tomaron dos muestras de sangre, y el domingo por la tarde fue dada de alta sin más explicación.
A la fecha, desconoce la causa de la infección que padeció, y recordó que dos semanas antes sobrevoló su colonia una avioneta que lanzó polvos o insecticidas sobre las casas y la población, al parecer, del programa de fumigación contra enfermedades transmitidas por vectores del sector salud, tampoco descartaron que el contagio haya sido por el consumo de agua que se abastecen de un manantial cercano a su casa.
Con sus familiares, solicitó a la Secretaría de Salud un estudio epidemiológico en la zona para identificar la causa de la infección.
Por separado, el médico de la localidad, José Valencia Zarate confirmó que ha atendido muchos cuadros diarreicos –no tan intensos como el cólera–, acompañados de fiebre, que indican infecciones gastrointestinales, y ha solicitado análisis que confirman enfermedades parasitarias, fiebre tifoidea o salmonelosis.
Señaló que en la región son frecuentes las infecciones gastrointestinales porque los abastecimientos de agua son directamente de los ríos, no hay un sistema de agua potable ni de drenaje, y hay quienes que llegan a tomar agua directamente de los arroyos.
Recordó que hace más de 15 años, en Tierra Colorada hubo “un brote tremendo de cólera”, y ahora si existiera un solo caso, la Secretaría de Salud está obligada a emitir una circular para que los médicos de la región, ante cualquier sospecha, canalicen a los pacientes a un hospital público.

El cólera en Guerrero

El programa de acción específico de enfermedades diarreicas crónicas y cólera 2013-2018, del gobierno federal, habla de los brotes de cólera en Guerrero entre 1991 y 2001: “en las áreas rurales más pobres y en los estados costeros del sur, sobre todo Campeche, Yucatán, Tabasco, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, asociados a fuentes de agua contaminados, principalmente”.
En el Norte, en Sinaloa, dice que la contaminación se asoció al consumo de alimentos posiblemente contaminados por el agua de presas de donde se obtiene pescado para consumo humano.
Como alternativa establece la prevención y control de la enfermedad, a partir de una adecuada disposición de excretas de la comunidad, a fomentar el lavado de manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos, beber y utilizar agua hervida o desinfectada para la preparación de alimentos y consumir los alimentos bien lavados y desinfectados (frutas y verduras), así como bien cocidos o fritos (pescados y mariscos).
Sin embargo, se reconoce que México mantiene el riesgo de reaparición del cólera por los altos niveles de pobreza, baja educación, falta de servicios básicos, los efectos del cambio climático, deficiente saneamiento básico, sobre todo en los estados que históricamente han registrado casos. Entre los estados, con 13 municipios repetidores de casos de cólera registrados en el sistema oficial de salud de 1995 a 2012, está Guerrero.