EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Participaron más de 100 civiles armados en las balaceras en El Cundancito, informan

Según versiones de vecinos, serían grupos rivales de la delincuencia que irían a la fiesta de 15 años “desarmados” para pactar un acuerdo, pero no lo respetaron

Israel FloresCiudad Altamirano

Febrero 03, 2016

 

En las balaceras de la noche del sábado y la madrugada del domingo en la comunidad del Cundancito, municipio de Coyuca de Catalán, donde fallecieron nueve asistente a una fiesta y una turista que atacaron en la carretera, participaron más de 100 civiles armados, de acuerdon con informes policiacos.
Versiones policíacas confirmaron que el primer convoy que acudió a conocer la versión de los hechos a El Cundancito, primero se topó con la camioneta de la pareja de turistas, lo que los hizo detenerse, y desde ahí, sólo policías del estado avanzaron a pie, intentando ingresar al pueblo, y fueron recibidos a balazos desde los cerros.
Una vez que terminaron los disparos, la policía recibió la versión, en la primera casa, de que en el pueblo había más de 100 personas con armas de grueso calibre apostadas para “enfrentar una guerra, de ser necesario”, lo que hizo que regresaran, pues, ni el Ejército ni la Policía Federal tenían órdenes de ingresar al pueblo, hasta reforzar el grupo.
En ese momento, según el informe, eran cerca de 60 federales, estatales, ministeriales y soldados, y los civiles armados se ubicaron en puntos estratégicos para emboscar a quien intentara ingresar.
Por la mañana del domingo, ingresaron a El Cundancito más de 150 efectivos de las diferentes corporaciones, acompañados del Ministerio Público.
Los mismos vecinos dijeron que durante la fiesta de 15 años en la que se dio la balacera, se habría pactado una reunión entre grupos contrarios de la delincuencia que operan en el lugar, “sin armas”, para pactar un acuerdo, pero no lo respetaron.
No se ubica cual de los dos grupos arribó con más gente, pero sumaban más de 100 hombres armados en la fiesta donde, hasta las 8 de la noche, hubo militares que se fueron antes del enfrentamiento entre delincuentes.
Asimismo, vecinos dijeron que desde hace al menos seis meses, los Salamanca controlaban todo en la localidad, fuentes de empleo, comercio y trasiego de droga, con el cobro de cuota para los productores de amapola.
En tanto que otro de los grupos instalado en el Cundan Grande, muy cerca de El Cundancito, pretendían un acuerdo que les permitiera trabajar la producción de amapola sin presiones ni conflictos.
El acuerdo no se llevó a cabo. La reunión no logró su objetivo, y terminaron por enfrentarse a balazos.