La mañana de este el lunes la cabecera municipal de Ajuchitlán del Progreso quedó dividida e incomunicada durante una hora y media debido a que las fuertes lluvias provocaron el crecimiento del arroyo del Padilla.
Unos 30 vecinos que viven en la calle Nicolás Bravo de la colonia Nueva informaron que fueron afectados ya que el arroyo pasó a la mitad de la calle y en varias de ellas hubo encharcamientos.
El arroyo cubre de un lado a otro la calle y atraviesa la mayor parte de la cabecera municipal y provocó que la población quedara dividida en dos partes.
Este tramo no se podía cruzar pues no existen puentes o caminos alternos para poder llegar al otro lado.
La población fue creciendo en la cabecera municipal y abarcó todas las colindancias de este arroyo el cual solamente tiene cauce cuando es la temporada de lluvias.
La calle Nicolás Bravo quedó sobre el arroyo y cuando caen las primeras lluvias crece de manera rápida y en ocasiones provoca inundaciones en algunas viviendas.
Ésta es una zona baja que desde hace dos administraciones se sumó a proyectos llevados ante el Congreso para la construcción de puentes peatonales y vehiculares pero por diversos motivos las obras nunca se llevaron a cabo.
La lluvia no permitió a las familias llevar a sus hijos a la escuela debido a que la tormenta se dio alrededor de las 5 de la mañana y después de una hora el arroyo creció.
Una cancha de fútbol que está en el campo deportivo Esparta en una zona baja muy cerca de la colonia Nueva también quedó inundada, no se puede utilizar ya que el arroyo se sale cada año e inunda la cancha.
En las inundaciones del 2013, todas las viviendas cercanas al arroyo quedaron severamente dañadas, algunas fueron reconstruidas y otras sólo las repararon.
Por su parte, Protección Civil no reportó daños en las viviendas.