El Ayuntamiento de San Miguel Totolapan recuperó esta semana unas 100 piezas arqueológicas robadas a un profesor de un museo que estaba en esa localidad, y que tenía un integrante de la banda criminal Los Tequileros.
El director de la Casa de la Cultura Roberto Mata mostró el espacio en el que se encuentran las 100 piezas arqueológicas, algunas pesan más de 100 kilogramos y corresponden a la cultura Cuitlateca, que fundó el municipio de San Miguel Totolapan.
Dijo que Lorenzo Esteban Juan Palacios estuvo a cargo del museo de la localidad hace aproximadamente 10 años, y tras el cierre del museo logró tener en comodato las piezas, mediante un documento del Instituto Nacional de Antropología e Historia. El profesor fue secuestrado en 2014 y se informó que en esas fechas su casa fue saqueada, y Los Tequileros se llevaron las piezas arqueológicas.
Según la versión, las piezas estaban en posesión de un joven que participó en el secuestro, identificado como Omar Ontiveros Chamú, contra quien hay una orden de aprehensió. Miembros de la autodefensa Movimiento por la Paz, una vez que supieron de la versión del lugar en el que se encontraban las piezas arqueológicas, ingresaron a la casa que Ontiveros dejó abandonada desde hace dos años y encontraron las piezas que fueron entregadas al Ayuntamiento.
Roberto Mata dijo que no eran todas las que se encontraban en el museo, faltan varias piezas, como algunas piedras de obsidiana.
Agregó que esperan hacer una convocatoria a la población para volver a sumar piezas que algunos tienen en sus hogares.
Roberto Mata aseguró que este hallazgo permite recuperar el museo que a la brevedad se pondrá a funcionar para darle espacio a la cultura en San Miguel Totolapan.
Entre las piezas hay una cabeza de serpiente labrada en piedra de unos 80 kilogramos de peso, ídolos de distintos tamaños, ollas de barro y otros artículos labrados.
Este jueves en San Miguel Totolapan fue el 564 aniversario de la fiesta conocida como El Corte de las Rosas, en el que celebran la fundación de la cabecera municipal por los Cuitlatecas, que construyeron al menos dos edificios en la cabecera municipal, deteriorados y derribados tras la llegada de los españoles.