EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Guerrero  

Tres sacerdotes de la diócesis de Altamirano fueron asesinados y no hay justicia, señala un párroco

Los asesinatos fueron por negarse a pagar cuotas a los delincuentes. La presencia Policía Federal en la región de Tierra Caliente no ha dado buenos resultados porque siguen los secuestros, asesinatos y extorsiones, informa

Alejandro GuerreroIguala

Febrero 05, 2016

El párroco de la iglesia San Pedro y San Pablo de la diócesis de Ciudad Altamirano, Fidencio Abellaneda Reinoso, denunció durante una reunión con familiares de víctimas de desaparición forzada que entre 2009 a 2014 tres párrocos en esa región han sido asesinados por delincuentes que pretendían extorsionarlos, sin que se haya hecho justicia por esos casos.
Además dijo que la presencia de la Policía Federal (PF) no ha dado buenos resultados, pues siguen los secuestros, asesinatos y extorsiones en esa región.
El padre Abellaneda Reinoso participó ayer en esta ciudad en el foro convocado por la asociación Guerrero es Primero, en el que principalmente participaron organizaciones de familiares de víctimas de desaparición forzada, el cual se realizó en el auditorio de la Universidad Tecnológica de la Región Norte de Guerrero (UTRNG).
En su intervención durante el foro dio a conocer que entre 2009 y 2014 tres párrocos de la Diócesis de Ciudad Altamirano han sido asesinados sin que por ellos se haya hecho justicia.
En declaraciones a reporteros abundó que el padre Habacuc Hernández Benítez fue el primer sacerdote asesinado el 13  de junio de 2009, quien era promotor vocacional en esa región y fue levantado junto a otros dos jóvenes, quienes al parecer fueron confundidos con personas ligadas a la delincuencia organizada, “se llevaron a los tres y se llevaron de corbata al padre”.
Dijo que la persona que investigaría ese caso también fue asesinada a los 3 días de haber sido nombrada, por lo que a partir de ahí nadie investigó más.
Otro caso fue el asesinato del padre Ascensión Acuña Osorio, quien fue levantado del curato de San Miguel Totolapan el 21 de septiembre de 2014, y después fue hallado asesinado en la orilla del río Balsas. El párroco anteriormente estaba siendo extorsionado por delincuentes quienes le pedían 300 mil pesos y que sólo entregó 50 mil pesos, narró el padre.
Un caso más, dijo, fue durante la colecta que se hace cada año en Altamirano en las diferentes diócesis. A el padre Gregorio López Gorostieta, el padre Goyo, le había tocado la catedral de ciudad Altamirano y una vez que terminó la colecta el domingo 21 de diciembre de 2014 al llegar al seminario fue levantado por delincuentes que también le pedían el pago de una cuota, la cual no entregó y tres días después fue hallado asesinado con huellas de tortura y golpes.
A pregunta expresa, informó que hasta ayer no se ha hecho justicia y “siguen sin investigación y completamente impunes, sólo están sumados en los archivos del gobierno”.
Informó que apenas el 28 de diciembre hubo otro intento de secuestro a otro sacerdote al cual golpearon para quitarle el dinero de las limosnas en el municipio de Huetamo, Michoacán, que también pertenece a la diócesis de Altamirano.
Pidió a los tres niveles de gobierno poner atención a los reclamos no sólo de la iglesia sino de la sociedad en general “ya que tenemos muchos secuestros y muchas extorsiones que ha generado que muchas familias salgan huyendo de la región de Tierra Calientes en busca de seguridad”.
Dijo que con la presencia de la Policía Federal, división de Gendarmería en Altamirano, “no ha habido buenos resultados, sino al contrario, sigue habiendo secuestros, asesinatos y extorsiones, por lo que pensamos que hace falta mayor compromiso de las autoridades”.
Declaró que ante la inseguridad registrada en la región de Tierra Caliente, los sacerdotes implementan protocolos de seguridad como el decir a dónde van, no salir de noche o avisar donde están en cada momento.