Maestros y trabajadores del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS) 134, agremiados en la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), denunciaron que hay una crisis administrativa “fuerte” y “grave”, ya que no cuentan con director, subdirector ni siete jefes de departamento.
En conferencia de prensa en la biblioteca del plantel ubicado en el bulevar Vicente Guerrero, en la capital, Raymundo Beltrán Hernández, Jesús Miguel Hernández Castillo, Osiel Santos Sánchez y el secretario general de la delegación sindical, Tito Daniel Pérez Díaz, informaron que el 1 de noviembre de 2017, el director Alejandro Oliver Núñez Bello renunció, esto provocó “un desgobierno” interno porque no hay quien dirija las actividades académicas y administrativas del plantel.
Pérez Díaz dijo que no hay una parte directiva formal y la subdirectora académica, Lilia Rosalba Ramírez Alarcón “no se puede dar abasto” para atender a los mil 800 alumnos y 130 trabajadores administrativos y maestros; además, al no haber una firma mancomunada de un funcionario público, como llaman a los directivos, no se pueden hacer las gestiones correspondientes para abastecer a la institución de materiales de oficina y didácticos, y otros para los estudiantes.
Indicó que ya se reportó la situación al representante de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) en Guerrero, Celestino Pineda Vargas, quien fue director del CBTIS 134 y conoce las necesidades del plantel, pero no ha resuelto la situación. Además hay un corrimiento para beneficiar a siete trabajadores que lleva dos años “congelado por negligencia” de Núñez Bello y la ex subdirectora administrativa, Laura Inés García Espinoza.
Los inconformes llamaron al gobernador, Héctor Astudillo Flores; al titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero; al delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Abraham Ponce Guadarrama, y a la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, para que resuelvan la desatención.