Comerciantes establecidos de la avenida Cuauhtémoc reclamaron que sus ventas bajaron 80 por ciento por el cambio de vialidades en el centro, por lo que tuvieron que reducir su plantilla laboral por la falta de ingresos.
En un recorrido por la avenida Cuauhtémoc, del punto conocido como la Balanza hasta la parada del Vaquero Norteño, en el centro, se observó que hay negocios como farmacias, zapaterías y locales de venta y compra de oro.
Se constató que en las banquetas, en los dos sentidos, hay pocos peatones por el cambio de rutas del transporte público, e incluso los comerciantes informales que se asentaban en ese tramo se trasladaron a las calles Francisco Mina y 5 de Mayo.
Tampoco los automovilistas pueden estacionarse en la vialidad frente a los distintos negocios porque recibirían una multa por 350 pesos, según un policía vial.
Antes de la disposición que organizó el gobierno municipal por el Acabús, el transporte público de la zona poniente y parte alta de la ciudad circulaba por el tramo referido y las personas descendían en los distintos puntos.
Ahora los camiones urbanos circulan por las calles Francisco Javier Mina y 5 de Mayo, por lo que las personas ya no caminan por el otro tramo de la avenida Cuauhtémoc.
La dueña de una zapatería, Sandra luz Hernández, se quejó de que después de cambio de vialidades en el centro las ventas en las distintas zapaterías bajaron un 80 por ciento, “ya no hay gente que camine por esta zona”.
Criticó que los gobiernos del estado y municipal no consideraron que los comerciantes establecidos de la Cuauhtémoc tendrían pérdidas económicas por el Acabús: “primero el cambio de vialidades y después no permitir el estacionamiento de automóviles, nos afectaron”.
Mencionó que los comerciantes establecidos no tienen la opción de cambiarse de sitio en comparación a los informales, y señaló que además de pagar impuestos del municipio también cubren los gastos de los servicios, aunado a las rentas.
La empleada de un local de joyería, Aidé Solano Abarca, reclamó que la ventas en el sector joyero también hay pérdidas de un 80 por ciento por el cambio de vialidades.
Se quejó que por la falta de ventas la plantilla laboral disminuyó en todos los negocios de la zona; “no hay gente que compre porque ahora caminan por atrás de la vialidad”.
El propietario de una relojería, Ignacio Carbajal, manifestó que los otros giros están inconformes por el cambio de vialidades porque bajaron sus ventas, “yo no tengo problemas porque tengo mis clientes fijos”.
El 4 de junio, el gobierno municipal, por medio la Coordinación General de Movilidad y Transporte, informó que cambiaría los sentidos de las vialidades y reduciría rutas del transporte público en el centro por la operación del Acabús.