EL-SUR

Miércoles 03 de Mayo de 2023

Guerrero, México

Acapulco  

Dedican una misa en Costa Azul a las mujeres desaparecidas y a las madres de las víctimas

La Fiscalía hace poco por investigar el paradero de su hijo, denuncian una mamá y su esposo

Jacob Morales Antonio

Mayo 11, 2017

Sentada frente al altar de la iglesia de Costa Azul ella reza, cierra los ojos, y recuerda a su hijo que no ve desde hace cuatro años. Tampoco sabe si vive o está muerto.
Mónica Vega Lagunas es una de la mamás que ayer añoró el abrazo de su hijo, quien fue levantado junto a otros dos amigos.
La misa de las 18:15 de ayer fue distinta a otras en la iglesia de Costa Azul. Fue dedicada a las mujeres desaparecidas y a las madres de los desaparecidos. Los asistentes oraron para que pronto aparezcan, y el padre Bulmaro Hernández Morales pidió protección para las familias.
Ante los feligreses de clase media que viven en la zona, el sacerdote afirmó que Guerrero vive una crisis humanitaria por la violencia y la inseguridad. Estas dos últimas colocaron al estado en los primeros lugares de desapariciones y fosas clandestinas en el país, afirmó el párroco.
Pidió a los asistentes rezar por la víctimas y solidaridad con sus familias. A las madres les dijo que no están solas y que la iglesia los acompaña.
En la misa la señora Mónica dijo que no ve a su hijo desde hace cuatro años, un maestro que no cobró los tres meses que trabajó dando clases de historia en la Secundaria Federal 1 de Acapulco, ubicada a metros de la glorieta de la Diana Cazadora.
Los integrantes del colectivo Familias de Acapulco en Busca de sus Desaparecidos se apostaron frente al sacerdote, inclinaron la cabeza y un baño de gotas benditas los abrazó en señal de protección. “Unidos por el mismo dolor” las letras inscritas en dos playeras blancas que portaron los integrantes del colectivo y que acaparó las miradas.
Al final de la misa las diez familias con desaparecidos entregaron volantes en las tres salidas de la Iglesia. Ahí la señora Mónica y su esposo el maestro jubilado Ciro Fuentes Urióstegui denunciaron que la Fiscalía General del Estado (FGE) hace poco por investigar el paradero de su hijo, el maestro de 25 años de edad, Héctor Alonzo Fuentes Vega.

El maestro que no cobró su primera quincena

El 12 de abril de 2013 Héctor asistió a una boda al poblado El Cayaco, donde fue levantado con dos de sus amigos antes de llegar a la fiesta. Su mamá dice que una vez que les avisaron acudió al lugar de los hechos, donde se enteró que los tres jóvenes fueron subidos en dos camionetas.
Tres días después acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) a denunciar el hecho, pero ayer no había resultados y lo que hay en las investigaciones es lo que han aportado.
La señora Mónica reprochó que solos no pudieron hacer mucho ante las autoridades que los acusaron de ser los responsables de la desaparición de su hijo. Además de incriminarlos y vincularlos con grupos delincuenciales.
Los dos jóvenes que fueron levantados con el hijo de la señora Mónica aparecieron muertos en el poblado de Tunxingo, cinco meses después, “pero el de mi hijo no”. Ella cree que su hijo fue liberado porque él no era del poblado El Cayaco.
El joven que ahora tiene 29 años estudió sociología y estaba cursando una maestría en la Universidad Hipócrates. Heredó la plaza de su papá quien dio clases en la secundaria federal 1.
Su mamá pidió a las personas que tengan al joven que se toquen el corazón y que lo devuelvan, “no saben el sufrimiento que nos hacen pasar”.
Llamó a no ser apáticos ante la violencia que se vive, “para nosotros ya no hay un día de madres, ni una Navidad ni un año nuevo. Está un cuarto vacío a donde llegamos y tenemos la esperanza de que algún día va estar ocupado”.

Exigen aprobar la Ley de Ausencia de Personas

El papá de Héctor Alonzo demandó a los diputados locales aprobar la Ley de Declaración de Ausencia de Personas que los diputados del PRI no han querido discutir, y que permitiría que los desaparecidos no pierdan sus derechos.
La ley permitiría a los familiares acceder a seguros de vida y otros beneficios. Dijo que algunos de los desaparecidos dejan a hijos desamparados con sus abuelos, y sin las condiciones para poder cubrir las necesidades de alimentación, y gastos de escuela.
El maestro jubilado también reclamó la mala actuación de la Fiscalía en el envío de cuerpos a las fosas comunes del panteón de El Palmar, donde el 9 y 10 de marzo fueron exhumados 19 cuerpos, sin embargo hay mil restos que no pueden ser identificados por el inadecuado proceso de entierro.
“Muchos de los desparecidos que estamos buscando pueden estar ahí”, expresó.