Los vecinos desalojados de Granjas del Marqués, quienes ya reconstruyeron su campamento a un costado del bulevar de Las Naciones, denunciaron que recibieron amenazas de muerte en un anónimo que llevaba recortes del periódico El Sur.
La representante de los vecinos, Rocío Leal Álvarez, informó que ayer a las 9 y media de la mañana encontraron una bolsa de plástico, color negro, en las inmediaciones de su campamento.
La bolsa traía una piedra –tal vez para evitar que se volara– y dentro había un mensaje con amenazas de muerte contra Leal Alvarez y el abogado Adrián Hernández, quienes han estado al frente de los colonos después de que supuestos trabajadores de la construcción llegaron el viernes a destruir su campamento.
Una hoja blanca con palabras recortadas de periódicos decía “a esos lidercillos Adrián Hernández y Rocío Leal si no calman a su gente se los va a cargar la chingada. Es ultimo aviso, ok…”.
Rocío Leal informó que el anónimo pudo haber sido arrojado por la madrugada porque no se dieron cuenta de qué vehículo fue lanzado.
Con la hoja del anónimo también iban recortes de fotografías de El Sur publicadas el miércoles, las que se referían al bloqueo que los desalojados llevaron a cabo en el bulevar de Las Naciones durante la media noche del martes.
También relató que ayer mismo, cerca de las 11 y media de la mañana, una camioneta color blanco se estacionó cerca del campamento y los ocupantes informaron a policías que venían de Puebla y querían quedarse a dormir cerca del campamento, pero los desalojados pidieron a los agentes que les dijeran que se retiraran.
Rocío Leal Álvarez responsabilizó de las amenazas al apoderado legal de la inmobiliaria María Luisa y Banca Cremi, Agustín Vargas Manrique, “quien es el único que tiene interés en amedrentarnos para corrernos de aquí”.
Asimismo pidió de nuevo ayuda al alcalde Félix Salgado Macedonio ante otra posible agresión, “porque no les resultó lo de la huelga y ahora nos están amenazando y nos quieren desaparecer”.
Dijo que al permanecer en el campamento que está a la intemperie “estamos entregados” para que les suceda algo, y admitió que sienten miedo “pero no nos queda otra que defender lo que es de nosotros”.