Una sucursal de Café Punta del Cielo se construirá en el Palacio Municipal, frente a las oficinas de la Dirección de Comunicación Social, donde otras administraciones ha rentado para instalar puestos de venta de alimentos y bebidas para los trabajadores.
Empleados de Áreas Verdes talaron un árbol de guayaba y podaron un trueno para dar más vista a la cafetería, aunque se dijo que fue para evitar que roedores se metan por el techo a las oficinas de regidurías.
La construcción de la cafetería inició en enero y el 5 de ese mes, el secretario general Daniel Meza Loeza explicó que era para que los trabajadores tuvieran un lugar donde consumir sus alimentos y no dar una mala imagen, pero no informó cuánto se invertiría.
Se pensó que la construcción era del Ayuntamiento, pero el sábado pasado fue colocado en el exterior de la cafetería el nombre, Café Punta del Cielo, aunque está tapado con bolsas negras. Trabajadores confirmaron que pertenece a esa cadena de cafeterías en el país. Y a la vista, en letras negras que sobresalen en el fondo gris, se encuentra la leyenda “respeto por el café”, que es el eslogan del negocio.
La construcción está separada de la pequeña explanada afuera de Comunicación Social por una bardas cubierta de madera, luego hay un espacio al aire libre de menos de dos metros de ancho y se entra al local que tiene todas las paredes de cristal. En el interior se observó una vitrina, un lavatrastes no colocado todavía, así como bocinas y un aire acondicionado, además de herramientas debido a que se sigue adaptando el lugar, aunque no había obreros.
Al consultarle respecto a la concesión otorgada a la empresa Café Punta del Cielo, el secretario general se limitó a decir que no tenía el contrato a la mano para dar la información.
Se supo que el Ayuntamiento autorizó el negocio con la condición de que se permita que los trabajadores, consuman o no sus productos, puedan utilizar las instalaciones, además de que el dinero que se cobre por dicho espacio será para la remodelación de los baños públicos que tiene el Palacio Municipal, mismos que se encuentran junto a las escaleras que dan a la cafetería.
Ayer se observó una cuadrilla de seis trabajadores de Áreas Verdes talando árboles alrededor de la cafetería.
Uno de los empleados comentó que les autorizaron que podaran las ramas más y que la orden de cortar el árbol de guayaba fue del delegado administrativo de regidurías.
Manifestó que eran pocos los de la cuadrilla para hacer la maniobra porque no pensó que tendrían que cortar un árbol.
El delegado Arnoldo Castañeda Hernández comentó, cuando bajó a supervisar el trabajo, que el árbol chocaba con la pared del edificio del Palacio Municipal y permitía que diferentes roedores se metieran por un hueco dejado de un aire acondicionado colocado con anterioridad y que ya no existe, al techo de las regidurías y mordían los cables.
“Además ya estaba podrido”, fue la justificación que dio cuando se dio cuenta que al acercarse a la base del árbol el tronco estaba hueco, según él porque el comején que lo estaba dañando.
Algunos trabajadores comentaron que se habían quedado sin sombra al ver que la poda de los árboles fue lo suficiente para evitar que cualquier rama tocada el edificio donde están las regidurías.