Staff / Agencia Reforma

Ciudad de México

La alianza Va por México informó que aunque cada partido presentará una contrapropuesta de reforma electoral, de manera conjunta impulsarán seis puntos.
Entre ellos se encuentran la segunda vuelta electoral para la Presidencia de la República, la eliminación de la sobrerrepresentación y el transfugismo en el Congreso y la nulidad de los procesos en los que participe la delincuencia organizada.
Los dirigentes nacionales de PRI, PAN y PRD indicaron que propondrán sanciones para el uso electoral de programas sociales y la regulación de las conferencias mañaneras en tiempos electorales.
Agregaron que también plantearán la celebración de elecciones primarias organizadas por el INE el mismo día para todos los partidos políticos en el caso de la elección de candidatos presidenciales.
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, advirtió que la iniciativa de reforma electoral enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador es un dardo envenenado en contra del INE, del Tribunal Electoral y la democracia.
Los dirigentes tuvieron de fondo un muro con los rostros de políticos, artistas, ambientalistas y periodistas quienes, dijeron, son perseguidos del actual Gobierno.
Cortés recordó que las reformas electorales del País han sido solicitadas por la Oposición para generar condiciones de equidad y de cancha pareja.
Sostuvo que lo único que explica que una modificación constitucional de este tipo sea propuesta desde el Gobierno federal es el intento de éste de mantenerse en el poder.
“Lo decimos con absoluta claridad: no permitiremos retrocesos ni autoritarismos, no permitiremos que México sea una autocracia dónde todo lo decida un solo hombre”, dijo.
Calificó la propuesta presidencial como un distractor y como una forma de mantener confrontada y distraída a la sociedad del fracaso de la actual Administración.
El líder panista reconoció que para la alianza una de las batallas más importantes en defensa de la democracia será la elección de cuatro consejeros electorales en abril de 2023.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, denunció que la campaña de Morena tras el rechazo de la reforma eléctrica es de odio, de persecución y de violencia.
“Morena está mostrando el ADN de los dictadores más corruptos del mundo”, afirmó.
El líder priista acusó a Morena de despreciar las instituciones, porque les estorban para hacer su voluntad y calificó al dirigente del partido guinda, Mario Delgado, como una persona irresponsable y desfasada de la realidad.
Moreno reiteró que la reforma electoral del Presidente no va a pasar, porque ésta surgirá del PRI, de la alianza Va por México y de la ciudadanía.
“Saben que ninguna de sus reforma va a pasar, ya les pusimos un alto con la reforma eléctrica y ahora vamos a defender al INE, vamos por una reforma electoral ciudadana, que fortalezca las instituciones, el sistema de partidos y la representación. La reforma electoral vendrá de aquí, del PRI, de la coalición Va por México y de la ciudadanía”, adelantó.
El priista advirtió que por cada amenaza de Morena recurrirán a instancias internacionales de derechos humanos para denunciarlo.
Moreno dijo que lo que quieren es que los ojos del mundo estén puestos en México, para que al partido en el Gobierno le sea más costoso seguir persiguiendo a opositores.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que la alianza Va por México se encuentra más unida que nunca y muestra de ello es que continuará hasta 2024.
Zambrano confió en que lograrán un acuerdo para alcanzar una candidatura común a la Presidencia de la República.
“Tengan la seguridad plena todas y todos de que vamos a ir juntos en el 2024, y en las elecciones del próximo año que serán, igualmente, la antesala para que, encontrando el método, el mecanismo adecuado, podamos resolver, tener, contar y avanzar con la mejor candidatura en todos los estados que estarán en contienda en 2024 y, por supuesto, la principal, que es la de la Presidencia de la República”, agregó.

Consejeros electorales
advierten peligro a la autonomía
en organismos estatales

Centralizar en un instituto nacional las funciones de 32 Organismos Públicos Locales Electorales (Oples), impactaría en la eficiencia y organización comicial, además de que no generaría los ahorros prometidos.
Consejeros electorales nacionales y estatales advierten que la reforma propuesta por el Ejecutivo no sólo atenta contra la autonomía de los estados, también generaría caos administrativo y traería a la capital del país los conflictos locales.
En su iniciativa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador busca sustituir al INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), el cual sería la única autoridad administrativa en la materia del país, por lo que absorbería a los 32 Oples.
El argumento es que éstos generan gastos por 13 mil millones de pesos al año, además de que el INE ejerce su facultad de atracción en diversos casos e interviene e varios procesos.
Cada año habría una elección estatal, pero cada tres, el INEC tendría que organizar algún tipo de elección en las 32 entidades del País, además de la renovación de la Cámara de Diputados federal.
Mientras que cada seis, se sumarían más comicios por gubernaturas, los presidenciales y la renovación del Senado.
El consejero Jaime Rivera advierte que, al multiplicar sus funciones, inevitablemente la estructura del Instituto tendría que crecer, así como su presupuesto.
“Eso requiere de más presupuesto, a menos que se quiera hacer perder la eficacia organizativa. Es contradictorio que se quieran disminuir los costos del INE y se le aumenten facultades”, explica.
En esto también coincidió el presidente del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, el consejero Luis Fernando Landeros, quien advirtió que no todos los estados tienen los mismos mecanismos de participación, adicionales a las elecciones, ni los mismos criterios.
“El concepto de abaratar por abaratar es peligroso, lo barato, muchas veces, sale caro. Los Oples tenemos experiencia en la generación de criterios, conocemos la idiosincrasia, los usos y costumbres de las comunidades”, advierte.
Su homólogo de Durango, Roberto Herrera, indicó que para el INE se multiplicarían tareas administrativas, con riesgo de errores y desaciertos.