La gobernadora de Zacatecas Amalia García se reunió con el compositor madrileño Joaquín Sabina, e informó que el autor de algunas de las canciones emblemáticas de la juventud progresista de los 80 dará un concierto en la ciudad colonial el próximo martes 31. Qué envidia.
El editor de la sección de Cultura de El Sur, Juan Carlos Moctezuma, ha llamado la atención en su columna Sextante sobre la ausencia de una vida cultural en el estado, y el completo desdén de los gobiernos –incluido el actual– hacia actividades que contribuyan a alimentar el espíritu de los guerrerenses. Puso de ejemplo Moctezuma los grandes festivales culturales que se celebran en ciudades de estados igualmente azotados por la violencia del narcotráfico, como Baja California, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, y la colombiana Medellín.
El gobernador nuestro habla de que en el combate al narcotráfico debe incluirse la formación de niños y jóvenes en nuevos valores, pero sus colaboradores invitan a personajes de la música popular como Julio Preciado, Joan Sebastian y El Buki quienes, independientemente de su aceptaación por el público, no representan el tipo de valores que un gobierno democrático debiera promover.
De Joaquín Sabina es la siguiente balada-rock, de nombre Gulliver, que es un canto a los hombres (y mujeres) que hacen la diferencia en una sociedad y que permiten que ésta avance:

Un día los enanos se rebelarán contra Gulliver
Todos los hombres de corazón diminuto Armados con palos y con hoces
Asaltarán al único gigante con sus pequeños rencores
Con su bilis, con su rabia de enanos afeitados y miopes.

Pobre de ti Gulliver, pobre de ti

El día que todos los enanos
Unan sus herramientas y su odio
Sus costumbres, sus vicios, sus carteras, sus horarios
¡No podrán, no podrán, no podrán… perdonarte que seas alto!

Para ellos la generosidad no es más que un lujo que no pueden pagarse
Viven alimentados por la envidia que los habita en forma de costumbres
Míralos revolverse recelosos tras sus gafas de concha

¡Te acusarán, te acusarán, te acusarán!

De ser el tuerto en el país de los ciegos
De ser quien habla en el país de los mudos De ser el loco en el país de los cuerdos
De andar en el país de los cansados
De ser el sabio en el país de los necios
De ser el malo en el país de los buenos
De divertirte en el país de los serios
De estar libre en el país de los presos
De estar vivo en el país de los muertos
De ser gigante en el país de los enanos
De ser la voz que clama en el desierto
De ser la voz que clama en el desierto
De ser la voz que clama en el desierto
Joaquín Sabina en Zacatecas. Qué envidia. ¡También estará en Durango!