Detiene el Ejército a 62 policías de Zihuatanejo; se infiltró la delincuencia, dice el vocero

Policías estatales apoyados por militares del 75 Batallón de Infantería ocuparon durante 9 horas la Dirección municipal de Seguridad Pública de Zihuatanejo, donde detuvieron a 62 policías municipales, corporación que según el vocero Roberto Álvarez Heredia está infiltrada por criminales.
Poco después de la una y media de la tarde Álvarez Heredia dijo que “derivado de la infiltración y usurpación de funciones de individuos vinculados a la delincuencia en el cuerpo de la Policía Municipal de Zihuatanejo, el gabinete de seguridad federal del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto tomó la determinación de efectuar el desarme de los elementos de dicha corporación”.
Dijo que “en una acción conjunta de la Policía Estatal, Ejército Mexicano, Marina Armada de México, Policía Federal, Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General del Estado, a partir de las 7 horas del día de hoy (ayer), se logró la detención de tres presuntos delincuentes que están siendo trasladados fuera del municipio para someterlos a proceso”.
“Dichos individuos desde hace días tenían la operación de la Policía Municipal del municipio de Zihuatanejo de Azueta, y están vinculados con grupos delictivos”, afirmó.
Añadió que fueron detenidos también “otros 42 individuos que sin estar debidamente acreditados como elementos policiales fueron sorprendidos dentro de las instalaciones portando armas, uniformes e insignias oficiales, por otro lado fueron detenidos otros 15 miembros de la corporación que habiendo reprobado sus exámenes de control de confianza, portaban armamento de la licencia oficial colectiva número 110 autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional” y que los detenidos serán puestos a disposición de las autoridades.
La Dirección de Seguridad Pública está en la avenida Bicentenario frente a los campos de fútbol de la unidad deportiva, y a un costado del penal de esta ciudad.
Poco antes de las 8 de la mañana, una hora antes de que concluyera el turno, más de 28 patrullas de la Policía Estatal y de militares se estacionaron a lo largo de la avenida. Sus ocupantes ingresaron a las instalaciones de la dependencia donde durante nueve horas tuvieron a los policías formados en la explanada, mientras que a los trabajadores administrativos los mantuvieron en sus áreas de trabajo vigilados.
Según la información que se dio en el transcurso de las horas, los policías estatales revisarían el armamento de los municipales, declaró a su llegada casi a las 9 de la mañana el director de Seguridad Pública, David Nogueda Salmerón, quien visiblemente desencajado dijo que se trataba de una revisión de rutina y que estaba ahí “para dar la cara”.
Sin embargo conforme pasaba el tiempo se observó que sacaron a tres policías municipales y a dos trabajadores administrativos y los subieron a las patrullas con dirección al centro de la ciudad, un rato después regresaron con ellos a las instalaciones.
Después entró el comandante de la Policía Ministerial de Zihuatanejo acompañado de dos agentes ministeriales y uno del Ministerio Público del fuero común, quienes llevaban documentos en las manos.
Poco después de las 11 de la mañana los policías estatales sacaron de uno por uno a tres uniformados, el primero fue el comandante Víctor Manuel, a quien durante la revisión que los militares y policías estatales hicieron al armamento de la corporación municipal el 10 de abril, le encontraron un fusil Galil y una pistola escuadra calibre 9 milímetros sin licencia. El segundo policía fue identificado como el comandante Martiniano S.R. y el tercero como Javier C.S., ex director municipal de Seguridad Pública de Petatlán, quien de acuerdo a las fuentes policiacas tenía dos semanas de haber llegado a esa corporación a ocupar el cargo de coordinador operativo.
A estos tres agentes los subieron en una patrulla y junto a ellos los policías estatales subieron una mochila en la que iban armas cortas y un radio portátil. La patrulla enfiló hacia la zona oriente de la ciudad y aunque se dijo que habían sido llevados a la subdelegación de la PGR, se conoció que de inmediato fueron trasladados al penal del puerto de Acapulco. No se conoció el motivo de la triple detención.
Poco a poco llegaron más policías municipales llevados por los estatales, algunos estaban resguardando instalaciones públicas y otros de descanso pero fueron llamados a presentarse de manera inmediata.

Nos tienen secuestrados, grita uno los municipales

Afuera se escuchaba cómo algunos policías preventivos decían que no tenían la culpa de no contar con la credencial que los incluye en la licencia colectiva 110 que les permite portar armas, pues no se las habían renovado, así como tampoco eran responsables de acreditar los exámenes de control de confianza, ya que los trabajadores administrativos y el director no llevan un registro de las fechas en que los policías deben de presentarse ante las dependencias porque no les quieren apoyar con viáticos pese a que es dinero que envía el gobierno federal para tal fin.
Un policía preventivo que se identificó como Marco Antonio Pérez Peralta subió a una de las torres de vigilancia que dan a la avenida Bicentenario en donde estaban los reporteros, gritó que los agentes estatales y soldados “nos tienen secuestrados” y que no les permitían comer, tomar agua ni ir al baño”, y que tampoco sabían a qué hora los dejarían salir, “no nos están golpeando pero se ponen agresivos, revisan hasta las bolsas, eso va contra la ley”.
Después de las 2 de la tarde llegaron unos 200 militares más, así como dos camionetas con marinos del Sector Naval a apoyar el traslado de, primero de 17 policías y posteriormente de 42, entre estos tres hombres vestidos de civil, según los mismos policías preventivos que no fueron detenidos.
Además de llevarse el armamento de la corporación municipal, los policías estatales sacaron en una cubeta de plástico varios radios de comunicación portátiles.
Poco antes de las 2 de la tarde llegaron esposas, madres e hijas y familiares de los policías a preguntar por los que tenían que regresar a sus casas el martes en la mañana, y se encontraron con la operación conjunta.
Cuando se dieron cuenta de la situación al ver el traslado de los primeros 17 uniformados, hombres y mujeres rompieron en llanto abierto y a gritos decían que sus familiares eran inocentes. Exigieron que el director también fuera detenido “porque él es el principal responsable de que no tengan sus credenciales de policías”.
Para cuando se dio el traslado de los 42 policías, varias de las esposas, madres e hijas se plantaron frente al portón con la intención de impedir que se los llevaran, pero fueron superadas en número y fuerza por los militares y policías estatales que a empujones las quitaron del camino para que pasaran las patrullas.
Los uniformados fueron llevados en un autobús a la unidad deportiva de la cabecera municipal de Petatlán, donde los esperaban dos helicópteros de la Policía Federal. Una versión indicó que serían llevados a la PGR en Acapulco y otra que los llevarían a la PGR en la Ciudad de México.

Encaran familiares al director de Seguridad

Pocos minutos después de las 4 de la tarde todos los policías estatales y los soldados se retiraron, entonces los familiares de los uniformados detenidos entraron a las instalaciones en busca de director David Nogueda, a quien encararon y responsabilizaron de haber permitido que sus familiares fueran detenidos.
El funcionario les mostró un documento firmado por el jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Francisco Montesinos Baños, con fecha del 15 de mayo, dirigido al alcalde perredista Gustavo García Bello, en el que le informa entre otras cosas que se haría una revisión extraordinaria al armamento de la corporación.
Agregó que él se sorprendió por lo que sucedió y que estaba en desacuerdo en que se los hayan llevado, aunque sostuvo que le informaron que sólo iban como presentados y no de detenidos. Aseguró que mediante la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento y del grupo de abogados de la corporación, se trasladaría a Acapulco a ofrecer las pruebas de que sí son policías municipales.

Arrestan militares a tres policías de Zihuatanejo; les encuentran mariguana y armas sin registro

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Tres policías municipales de Zihuatanejo fueron arrestados por militares del 75 Batallón de Infantería con sede en Petatlán, luego de que ayer por la mañana los soldados llegaron a la Dirección de Seguridad Pública e hicieron una revisión del armamento y encontraron armas sin registrar y mariguana.
El secretario del Ayuntamiento, Homero Rodríguez Rodríguez manifestó que la revisión se trató de un procedimiento de rutina, “efectivamente les están haciendo una revisión, sin embargo cualquier anomalía que encuentre la Policía Estatal o el Ejército tendrá que hacer la consignación correspondiente”.
Desde las 7 de la mañana militares del 75 Batallón de Infantería acuartelaron a los policías municipales de Zihuatanejo que debían concluir su turno a las 8 de la mañana.
Las primeras versiones de fuentes policiacas indicaron que los militares acudieron a la Dirección de Seguridad Pública a una revisión de rutina por la licencia colectiva de uso de armas de fuego y en dos casilleros en los dormitorios de los policías hallaron un chaleco táctico y una fornitura que debían estar bajo resguardo.
Sin embargo, más tarde se conoció que a un comandante de nombre Víctor Manuel le encontraron un fusil Galil y una pistola escuadra calibre .9 milímetros y no tenía licencia para portarlas.
Al policía José Felipe le hallaron una pistola de la que no se relevaron más detalles y al policía Abraham le encontraron mariguana, sin precisarse la cantidad.
Los policías municipales del turno de ayer permanecieron más de 10 horas acuartelados mientras los militares llevaban a cabo una revisión minuciosa en mochilas, lockers, patrullas e instalaciones.
Durante la revisión afuera de la dependencia se observó a cuatro patrullas de policías estatales y una camioneta del Ejército.
Más tarde, consultado vía telefónica, el secretario Homero Rodríguez manifestó que la información que tenía es que “ellos (los militares) hacen en conjunto con la Policía Estatal una revisión de rutina, acordémonos que ellos otorgan la licencia colectiva 110 para el uso de las armas y bueno, hacen una revisión que la pueden hacer en el momento que deseen y es lo que están haciendo en este momento”.
A pregunta expresa, Rodríguez comentó que “efectivamente le están haciendo una revisión a todos los policías y no pueden salir hasta registrar su arma, registrar el equipamiento, no tenemos informe de que encontraran algo, sin embargo cualquier anomalía que encuentre la Policía Estatal o el Ejército tendrá que hacer la consignación correspondiente ya sea al Ministerio Público federal o al del fuero común, como fue una irregularidad de un particular… consignarán esa anomalía ante la autoridad correspondiente”.