Un ex trabajador del área de Servicio Social del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, Luis López Ortiz se encadenó y se sacó sangre con su compañera, contra el director Abdiel Molina Bello, a quien le exigen que lo reinstale porque fue despedido injustificadamente.
López Ortiz detalló que desde 2004 cuando se inauguró el hospital comenzó a trabajar en Servicio Social, es decir que tiene 14 años de antigüedad, pero el viernes de la semana pasada cuando se presentó a trabajar sin ningún argumento fue eliminado del reloj checador, y una representante del jurídico de ese hospital le dijo que estaba despedido.
Indicó que le envió un escrito a Molina Bello para solicitarle información y una justificación de su despido, pero no fue atendido, motivo por el cual se sacó su sangre junto a su compañera Pilar León Mondragón y escribieron en unas hojas en blanco “Justicia, fuera Molina”.
El ex trabajo dijo que después de que fue eliminado del checador lo acusaron de no justificar tres ausencias laborales en un mes, lo que dijo que es falso, y tiene las boletas donde puede comprobar que “todo lo que argumentan las autoridades del hospital es mentira”.
Los dos trabajadores recriminaron que los representantes de la sección 61 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) del hospital no quisieron intervenir, además algunos de sus compañeros no se manifestaron porque están amenazados.
López Ortiz solicitó al gobernador Héctor Astudillo Flores que intervenga para que su situación laboral se solucione y sea reincorporado, ya que tiene hijos y una familia que dependen totalmente de él.