Rosalba Ramírez García
Chilpancingo
En un comunicado, el Comité Ejecutivo Estatal de Morena acusó a los obispos Salvador Rangel Mendoza -emérito- y José de Jesús González Hernández, a quienes no mencionan directamente por sus nombres, de pretender desestabilizar al estado, además de ser “aliados y cómplices” del crimen organizado.
La instancia partidista festejó la temporada turística de Semana Santa, pues destacó que “no es casualidad haber rebasado todas las expectativas y cifras en afluencia de visitantes y derrama económica, lo que sin duda es resultado del esfuerzo conjunto entre los tres órdenes de gobierno, dando un claro ejemplo de que la unidad es la ruta correcta para avanzar, no sólo en materia turística, sino también en la seguridad y desarrollo de nuestro estado”.
Este domingo, el obipo emérito Salvador Rangelo reveló, al término de una misa en Chilapa, que su relación con un capo del narcotráfico ayudó a que la Semana Santa se desarrollara en paz en Taxco, en tanto que uno de los penitentes declaró que pidieron la intervención del obispo José de Jesús González con integrantes de la Familia Michoacana para que esta organización criminal dejara participar a los feligreses que denunciaron presión para comprar cruces nuevas y rollos de varas a precios altos.
En el comunicado, el CEE de Morena señala que “con mucha responsabilidad y claridad decimos que el pueblo merece respeto por ello es nuestra prioridad brindarle la seguridad y bienestar que por derecho le corresponde, y ese objetivo y aspiración no pasa por la negociación con ningún grupo del crimen organizado, ni tampoco por encima de la ley o por romper los equilibrios de poder”, en referencia a las posturas de los obispos de que la estrategia contra la violencia debe incluir dialogar con los grupos que la generan para pacificar el estado.
Y la dirigencia de Morena sigue: “En este sentido, hacemos un recordatorio de manera enérgica: ¡NUESTRO ESTADO ES LAICO! Las y los feligreses que acuden al encuentro con el adoctrinamiento de la iglesia y a ejercer su fe católica van buscando un sitio de paz, fe y seguridad, por ello la importancia de pregonar con el ejemplo”.
El CEE consideró que no es buena señal que representantes de la Iglesia católica se “manifiesten a favor de una negociación, diálogo o encuentro con las células del crimen organizado que tanto dañan a nuestra sociedad y arrebatan vidas indiscriminadamente. No es un buen mensaje que se prefiera una alianza con grupos del narcotráfico, antes que con las instituciones gubernamentales que dirigen los destinos de Guerrero”.
Calificaron como “irresponsables” las declaraciones “infundadas” que dicen “colocan en la conversación temas muy delicados, como el cobro de cuota, la extorsión, el control de plazas y la inseguridad; los cuales obligadamente tienen que enfilarse por la vía jurídica y legal”.
El CEE rechazó “categóricamente este tipo de declaraciones que sólo pretenden desestabilizar y desacreditar un gobierno legítimo, emanado del pueblo y que todos los días hace su mejor esfuerzo para transformar las condiciones de vulnerabilidad que se heredaron y que como nunca antes se combaten en Guerrero”.
La dirigencia estatal de Morena señala que “estamos frente a un escenario frágil, donde peligrosamente la Iglesia juega un papel de aliado y cómplice del crimen organizado, y ello no abona a la paz ni a la seguridad que merecen las y los guerrerenses. El llamado es a evitar riesgos innecesarios que construyen escenarios delicados, perversos y tendenciosos, pues tampoco debería beneficiar a nadie incitar y promover el control de territorios a favor de grupos al margen de la ley”.
Finalmente el CEE del partido gobernante llamó a hacer “equipo que pondere por encima de intereses personales el bienestar de nuestra gente, pues no habrá una mayor acción de fe que promover la seguridad y la paz de nuestro pueblo por los canales correctos, sin alianzas ni pactos cuestionables e inconfesables”.
