Sin respuesta, la petición que entregó a comitiva de AMLO ni de la delegada del IMSS: Bolívar Rojas

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El hijo de la médica cirujano Adela Rivas Obé, Bolívar Darío Rojas Rivas denunció que a más de 20 días de entregar documentos a la comitiva del presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Acapulco, y de dialogar con la delegada del IMSS en Guerrero, Josefina Estrada Martínez, ninguna autoridad federal o estatal lo ha vuelto a contactar para darle seguimiento a su denuncia.
Reiteró que su exigencia es que el IMSS reconozca y denuncie el robo de medicamento que su madre investigaba, motivo por el que fue asesinada en 2016.
Ayer, vía telefónica, Rojas Rivas afirmó que luego de que entregó a mediados de febrero en Palacio Nacional un documento para que el presidente conozca el caso de su madre, que fue asesinada porque investigaba el robo de medicamentos, mismo que entregó el 28 de marzo al convoy donde se trasladaba el mandatario federal en su visita en Acapulco, no lo han contactado, en este caso, “correspondería a la federación porque estoy haciendo la solicitud de audiencia con el presidente para poder señalarle todas las anormalidades”.
Tampoco ha vuelto a contactar a la delegada del IMSS de Guerrero, Josefina Estrada Martínez, quien ese mismo 28 de marzo le aseguró que estaba pendiente de sus declaraciones ante los medios de comunicación, “y que su interés era atender el caso de mi mamá y de escuchar sus exigencias”.
Precisó que su principal exigencia al IMSS es que no solamente reconozca el robo de medicamentos que ya está asentado en la carpeta de investigación por el homicidio de su madre, que negó en el 2016 el anterior delegado, y ahora es necesario saber “cuánto era lo que se estaba robando (el asesino de su madre), desde cuándo se estaba robando, qué medicamentos estaban robando, porque la investigación que se hace por el homicidio de mi mamá, y para poder denunciar el robo de medicamentos el único facultado para ello es el instituto”.
Expuso que es necesario que se investigue aún sobre el robo, porque no se sabe cuánto estaban robando el ahora sentenciado, y precisó que en la carpeta de investigación trasciende que el robo de medicamentos en un mes ascendía aproximadamente a más de 100 mil pesos.
“Es un aproximado de un solo mes de lo que descubrió mi mamá que se estaban robando, entonces la exigencia hacia el IMSS es el reconocimiento del robo, la investigación de cuánto estaba robando y la denuncia, porque es muy importante ya que la sentencia que tiene el ahora detenido solamente es por el homicidio calificado”, comentó.
Manifestó que es necesario porque así el procesado respondería por todas las agravantes que le corresponden, y reclamó que la actual delegada prometió no darles la espalda como lo hizo siempre el IMSS, “desde el primer momento en que mi mamá desaparece hasta ahora, el IMSS no solamente nos ha dado la espalda, sino que nos ha puesto el pie en esta búsqueda de justicia”.
Insistió en que la declaración que hizo en 2016 el entonces delegado del IMSS, José Luis Ávila Sánchez les perjudicó porque la defensa del asesino, Edgar Arturo Cuéllar Bravo, utilizó el argumento para decir que si no había un robo de medicamentos y el IMSS estaba diciendo que no, por lo tanto, mi mamá no estaba investigando un robo y no era la causa del homicidio.
De la investigación que inició la Fiscalía General de la República (FGR) en febrero contra Cuéllar Bravo, por el delito de desaparición, comentó que se dieron cuatro meses de investigación complementaria, pero de la primera audiencia que se celebró, el 14 de febrero, aún no le han entregado los videos.
Informó que el pasado miércoles 12 de abril acudió a la sede del poder Judicial en Acapulco, porque mediante un oficio solicitó que le entreguen una copia de los videos de audiencia, “me interesa saber esto porque evidentemente nosotros como víctimas indirectas, queremos que se le sentencie con todas las agravantes que cometió el asesino, no solamente que le arrebató la vida a mi mamá, sino por secuestro, la torturó, ultrajó su cuerpo con una piedra y también él estaba haciendo un robo de medicinas”.
Afirmó que en junio terminaría el plazo de investigación complementaria y vendrán los alegatos para saber si se le sentencia o no por desaparición.
Llamó a las autoridades del IMSS a que no sean apáticas e insensibles, a que atiendan el caso de su madre, “nosotros estamos exigiendo lo justo por el caso de mi mamá, no estoy exigiendo otra cosa que no esté ya dentro de la carpeta de investigación que elaboró la Fiscalía General del Estado, creo que hay posibilidad de llevar una Cuarta Transformación en Guerrero y se debe de iniciar como dice el presidente dando justicia, porque solamente con ella podemos encontrar la paz en el estado”.
Exigió a las autoridades correspondientes que lo reciban, atiendan y escuchen su solicitud y se proceda conforme a la ley, agregó que seguirá buscando la forma para que el IMSS proceda, porque solamente intenta lavarse las manos y eximirse de toda responsabilidad.

Niega ayuda el gobierno federal para el caso de la doctora Adela Rivas, se queja la familia

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El hijo de la doctora Adela Rivas Obé –asesinada en 2016 cuando investigada robo de medicamentos en el IMSS–, Bolívar Darío Rojas Rivas, denunció que después de que exigió en la Ciudad de México en febrero pasado ante el gobierno federal apoyo jurídico, casi 15 días después le respondieron por correo electrónico que no le podían ayudar y que busque por su cuenta la asesoría que necesita, afirmó que con esto el Estado los deja a la familia de la víctima en total indefensión.
También, informó que el homicida de su madre, Edgar Arturo Cuéllar Bravo, que está sentenciado a 38 años de prisión, ha interpuesto tres amaparos para que se reponga su procedimiento y sea liberado, debido a que el IMSS no ha reconocido que lo que investigaba la doctora Rivas Obé era un robo de medicamentos, que fue el motivo por el que la asesinó, y temen que se revierta la sentencia y vuelvan a enfrentar todas las anomalías con los jueces.
Además, exigen que se añadan cuatro delitos más al homicida: feminicidio, tortura, desaparición y el robo de medicamento, y exigen al IMSS que reconozca dicho delito.
Como lo informó El Sur el 14 y 15 de febrero pasado, Bolívar Darío Rojas Rivas se presentó frente a Palacio Nacional, en la Ciudad de México, para solicitar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, o con algún funcionario del gobierno federal, a fin de informarle la situación del crimen contra la doctora Adela Rivas Obé, quien desapareció el 22 de septiembre de 2016 después de acudir al IMSS en Zihuatanejo y su cuerpo fue hallado el 11 de octubre del mismo año en la playa La Majahua, en ese puerto.
Ayer, consultado vía telefónica, Bolívar Darío contó que tras haber estado tres días en la Ciudad de México para exigir al presidente de la República que atienda el asesinato de Adela Rivas, debido a que las circunstancias de su asesinato involucran al IMSS, pues era trabajadora del instituto cuando ocurrió el crimen e investigaba el robo de medicinas, y su asesino, Edgar Arturo Cuéllar, quien fungía como encargado de farmacia.
Relató que en la capital del país, fueron recibidos por encargados de la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia, quienes los reunieron con otros dos funcionarios de la Unidad de Atención al Sistema de Justicia de la Secretaría de Gobernación, y otros dos representantes de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Manifestó que los cuatro funcionarios tomaron notas y les dijeron que los contactarían y enlazarían con el área de Asesoría Jurídica de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para que recibieran apoyo, que es lo que necesitan porque ya no tuvieron contacto con la asesoría jurídica de Guerrero desde que se dictó sentencia en septiembre de 2018.
Reprochó que aquellos cuatro funcionarios con los que se reunieron, actualmente no les responden ni por llamadas ni mensajes en los números telefónicos que les dieron, y la única respuesta que obtuvieron fue mediante un correo electrónico el lunes 27 de febrero, por personal de la Unidad de Atención al Sistema de Justicia de la Secretaría de Gobernación, en el que le dijeron que no podían darles acompañamiento ni asesoría jurídica, tampoco tenían la capacidad de gestionar una reunión ni enlazarlos con otros funcionarios y sólo les sugirieron buscar por su cuenta dicha asesoría.
“Entiendo con este correo electrónico que se están lavando las manos, ¿qué clase de apoyo es? Porque solamente nos están diciendo vayan y busquen, cuando a nosotros nos dijeron ‘vamos a estar en contacto con ustedes’, ‘nosotros los vamos a enlazar’, y obviamente no lo han hecho”, sostuvo.
Bolívar Rojas contó que aunado al nulo acompañamiento del gobierno federal, a mediados de febrero, la Fiscalía General de la República (FGR) informó a los familiares que se llevaría a cabo una audiencia en un tribunal local de Guerrero para dictar una orden de aprehensión contra el homicida de Adela Rivas Obé, por el delito de desaparición, siete años después de ser hallada asesinada.
Afirmó que los familiares desconocen qué se dijo en esa audiencia, porque además, les avisaron con media hora de anticipación de que se realizara, y les preguntaron si querían entrar a la reunión virtual, y aunque no lo hicieron, como familiares preguntaron si después podían obtener copia de la audiencia, y la respuesta de la FGR es que la solicitaran con su asesor jurídico, cuando justo es lo que no tienen y el Estado tampoco se los ha facilitado.
Señaló que a pesar de que ya se dictó sentencia de 38 años de cárcel por el delito de homicidio calificado, tras revisar la carpeta de investigación, la familia considera que hay otros cuatro delitos que se le puede fincar al sentenciado, porque el cuerpo fue hallado en un paraje abandonado, con huellas de tortura, el rostro destruido, lo que implica para ellos, que hubo violencia de género, además, le quitaron sus prendas “con la intención de que no fuese identificada”.
El crimen atroz y violento, señala Bolívar Rojas entra en los parámetros de feminicidio, delito que buscan sea fincado a Edgar Arturo, pues reclaman que al haberlo tipificado sólo como homicidio y no como feminicidio, marca una diferencia de 15 años menos a los que pudo haber sido sentenciado.
Sostiene que también pretenden que se añada el delito de desaparición, por el que la FGR pidió que se abriera un nuevo proceso y se dictó nueva orden de aprehensión al sentenciado, así como el delito de tortura, porque de acuerdo con la carpeta de investigación el cuerpo fue arrastrado 25 metros, además de la zaña y las características de cómo fue asesinada y que había una intención de desaparecerla.
Sin embargo, un delito más que buscan se impute es el “robo de medicamento”, que no se consideró en la acusación que hizo en su momento la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, “estamos exigiendo que se aclare si hubo robo de medicamentos o no”, y eso le corresponde al IMSS denunciarlo, porque recordó que Adela Rivas fue asesinada por “la acción de defender los medicamentos” y eso está en el expediente de la Fiscalía.
Argumentó que como familia seguirán buscando que el caso de Adela Rivas lo atienda el presidente López Obrador, porque creen en su discurso de que se acabó la corrupción en su administración, aunque reprochó que en los pocos casos que se logra justicia, y en uno de los estados más marginados y más violentos, aún no hay una justicia integral.

El IMSS no denunció el robo que descubrió Adela Rivas, acusa hijo de la médica asesinada

Guillermo Rivera

El Sur / Ciudad de México

Hace un mes, familiares de la médica cirujana Adela Rivas Obé acudieron a Palacio Nacional con el propósito de exigir que se inicie un proceso por desaparición y que se investigue si hubo robo de medicamentos del IMSS, pues el descubrimiento de este hecho delictivo fue el motivo central del crimen.
Entre el 13 y 15 de febrero, Bolívar Darío Rojas Rivas, hijo de Adela Rivas, estuvo en Ciudad de México y acudió temprano a Palacio Nacional para buscar una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador, comentarle directamente las inconsistencias en la investigación judicial a nivel estatal y federal, y exigir justicia por la desaparición y asesinato de su madre, quien se percató del robo de medicamentos en farmacias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero, donde trabajó durante 25 años.
El cuerpo de la médica fue encontrado en la playa Majahua del municipio de Zihuatanejo el 11 de octubre de 2016, después de que se reportara su desaparición 23 días antes, el 22 de septiembre de ese año.
Entrevistado por El Sur mientras se manifestaba en la Ciudad de México, Bolívar Rojas denunció que el proceso ha sido lento, a tal grado de que apenas unos días antes la Fiscalía General de la República (FGR) informó a la familia de la víctima que había girado una orden de aprehensión contra el asesino, Edgar Arturo Cuéllar Bravo, quien cumple una condena de 38 años por homicidio calificado.
Rivas Obé tenía 52 años cuando fue privada de la vida tras haber sido desaparecida. Era directora de microzona del IMSS, donde también ejerció como médica cirujana. Tenía a su cargo la supervisión de clínicas de Zihuatanejo, Petatlán y La Unión. Vigilaba el abastecimiento de medicamentos y el funcionamiento de los equipos.
Su hijo Bolívar cuenta que en el expediente de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) está documentado que, como parte de sus labores en el IMSS, a Rivas Obé se le encomendó investigar un posible desabasto de medicamentos en la clínica 27 de Petacalco, ubicada en el municipio de La Unión. Ella descubrió que la persona responsable del abastecimiento era la misma que se hacía cargo de la farmacia, donde había un consumo no justificado de medicamentos.
“Mi mamá removió del cargo al encargado, y él la asesinó a ella, según la investigación”, enfatiza Rojas. “La fiscalía investigó que el encargado de farmacia estaba sustrayendo los medicamentos. El lo negó, aprovechando una declaración del entonces delegado estatal del IMSS, José Luis Ávila Sánchez, sobre que no había ese robo”.
Debido a la lentitud de la FGR y por estar involucrado el IMSS, sintetiza Bolívar, “es importante que el presidente conozca los detalles del caso”. Esas declaraciones públicas del IMSS, agrega, fueron usadas por la defensa del imputado cuando argumentó que si no había robo, tampoco homicidio por ese motivo.
“Sin embargo, la fiscalía de Guerrero determinó que él, al verse descubierto, intentó persuadir a mi mamá de que no lo denunciara. Mi mamá no aceptó y la asesinó”.
El inculpado no tiene sentencia por feminicidio ni por robo de medicamentos ni por desaparición. Solamente por homicidio.

Robo por 100 mil
pesos mensuales

El 22 de septiembre de 2016 Rivas Obé se trasladó a Zihuatanejo. Al otro día tenía agendada una reunión en Acapulco para entregar los resultados de su investigación e informar que había removido a una persona de su puesto por anomalías.
Desde la mañana del 22, sin embargo, se perdió contacto con la médica. Desapareció. Al principio, indica Bolívar, se creyó que se trataba de un secuestro. “Bajo ese delito levantamos la denuncia (ante la Fiscalía de Guerrero), porque mi mamá no apareció durante 23 días”.
El 11 de octubre siguiente, en una playa de Zihuatanejo, “se halló el cadáver sin blusa, en la que tenía bordado su nombre y el del IMSS. (Le quitaron la prenda) con la intención de que no fuera reconocido el cuerpo. Le dejaron caer una piedra en el rostro y su cuerpo fue abandonado en una barranca para que no fuera encontrado”.
Al presunto responsable lo detuvieron un mes después de la desaparición, el 24 de octubre de 2016. “La Fiscalía estatal lo investigó: mi mamá lo retiró del cargo porque descubrió que había sustracción de medicamentos; por eso él cometió la acción de asesinarla”, relata Bolívar.
Un arete de Adela Rivas fue encontrado en la cajuela del vehículo del sujeto. En una oreja de ella estaba el otro. “Se presume que el cuerpo de mi mamá estuvo en esa cajuela. Primero la desapareció y no sabemos si hubo tortura. Por la saña al cometerse el asesinato, exigimos una investigación e imputación del delito de desaparición y el castigo correspondiente a esa persona”.
Durante su estancia en Ciudad de México, Bolívar manifestó estas inconsistencias y también que en 2016 la familia interpuso una denuncia en la entonces Procuraduría General de la República (PGR) por desaparición, además de la primera denuncia por secuestro que había hecho ante la Fiscalía estatal.
“En estos años hemos enfrentado los amparos de esta persona (el homicida). Tememos que por ese dinero mal habido pueda quedar en libertad, y que por la omisión del IMSS de no reconocer el robo pueda seguir alegando tal cosa, cuando la investigación de la Fiscalía de Guerrero arroja que sí lo hubo”, expresa.
Las indagaciones de la FGE, además, confirmaron que desde 2009 “él estaba sustrayendo alrededor de 100 mil pesos mensuales en medicamentos robados”.

Por la omisión del IMSS,
el lento actuar de la FGR

Apenas este febrero la FGR se comunicó con la familia para notificar que se pidió una orden de aprehensión contra el imputado por el delito de desaparición.
“Esto quiere decir –explica Bolívar Rojas– que si queda libre del proceso de homicidio debido a que él ha promovido amparos contra la sentencia, después tiene una orden de aprehensión por desaparición, pero apenas se giró hace algunos días”.
Lamenta, por otro lado, que transcurrieran más de seis años para que esto fuera posible. “La denuncia por desaparición se hizo en 2016. Que se haya tardado tanto (la orden de aprehensión) no va con la justicia pronta y expedita que ordena la Constitución”.
Es por ello que frente al Palacio Nacional se denunció el proceso lento del caso en la FGR. “Estuvimos en la Ciudad de México para indicar que no se ha dado respuesta pronta a la denuncia por la desaparición de mi mamá. Además, le preguntamos a la FGR sobre el robo de medicamentos que estaba haciendo esta persona, y que consta en la investigación de la Fiscalía de Guerrero. Lo que nos dijo es que no puede investigar el robo de medicamentos si el propio IMSS no denuncia”.
Bolívar menciona que una auditoría interna del IMSS concluyó que sí existía un “faltante de medicamento” en la clínica que Rivas investigaba, “pero que no podría ser considerado un robo”, según el propio Instituto.
Por un lado, acusa, “la FGR actúa de manera lenta”, y, por el otro, “el IMSS actúa de manera indolente, aunque mi mamá estuvo 25 años al pendiente de la institución, investigó el robo de medicinas y por eso fue asesinada”.
“Es por todo esto que exigimos que al imputado se le agregue el delito de desaparición, o en su caso el delito de feminicidio, porque el asesinato fue hecho con mucha saña, cuando se le arrebató la vida de esa manera. También pedimos que haya una investigación de robo de medicinas”.

Pide hijo de Adela Rivas en Palacio Nacional atención del gobierno federal a su caso

El hijo de la doctora víctima de feminicidio en Zihuatanejo, Adela Rivas, Bolívar Darío Rojas Rivas se manifiesta este lunes frente a Palacio Nacional Foto: Juan Luis Altamirano

Juan Luis Altamirano Uruñuela

Ciudad de México

El hijo de la doctora víctima de feminicidio en Zihuatanejo, Adela Rivas, Bolívar Darío Rojas Rivas se presentó este lunes frente a Palacio Nacional con el objetivo de dar conocimiento al presidente Andrés Manuel López Obrador de la situación en la investigación del crimen contra su madre.
Rojas Rivas llegó a las 7 de la mañana de este lunes a Palacio Nacional buscando entablar un diálogo con el presidente o con funcionarios federales, porque dijo que el imputado sólo fue procesado por homicidio calificado y no por desaparición forzada.
En entrevista dijo que el objetivo de asistir a Palacio Nacional, es contar con atención personal del presidente López Obrador o de integrantes del gabinete federal sobre el caso de su mamá.
“Nuestra intención aquí es ser escuchados por personal del gabinete de gobierno, solicitamos una audiencia para poder platicar con ellos el caso de mi mamá”, agregó.
Expuso que piden que se investigue la desaparición de 23 días de Adela Rivas, además de que al señalado e imputado por el homicidio de su madre, también se le juzgue por desaparición forzada.
“El delito de desaparición forzada por el cual levantamos una denuncia ante la Procuraduría General de la República, no ha sido escuchado ese reclamo, esa denuncia en la cual nosotros exigimos que se le sentencie al detenido y sentenciado por el asesinato de mi mamá, que también se le culpe y se le juzgue por la desaparición de 23 días, por la que él fue responsable en contra de mi mamá”, dijo Bolívar.
Precisó que su madre desapareció el 22 de septiembre de 2016 y fue el 11 de octubre de ese mismo año cuando un cuerpo fue encontrado en un predio de la playa Majahua, en el municipio de Zihuatanejo.
Añadió que posteriormente se hicieron exámenes genéticos entre el cuerpo encontrado y él, y que el 19 de octubre se le informó que los restos pertenecían a su madre.
Comentó que la causa de muerte de Adela Rivas fue traumatismo craneoencefálico, mismo que fue provocado por un objeto contundente. Aclaró que después de dicha revelación, la Fiscalía General del Estado de Guerrero cambió la carpeta de investigación, pasando de ser secuestro a homicidio calificado.
Recordó que su madre investigaba un caso de robo de medicamentos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Dijo que la dependencia ha negado ese hurto y ha hecho caso omiso.
“Venimos aquí a exigir que el Instituto Mexicano del Seguro Social deje de darle la espalda a la familia, y responda ante el grave señalamiento que se le está haciendo de solapar un robo de medicamentos, que consta en la carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado de Guerrero y además, un robo de medicamentos que estaba investigando mi mamá”, expuso.
Rojas Rivas mencionó que el robo de medicamentos se daba en una de las clínicas que su madre tenía a su cargo, en el municipio de Zihuatanejo. Señaló que el homicida era el encargado de la farmacia de la clínica número 27 del IMSS, en el municipio de Petacalco.
Indicó que el Instituto nunca ha renocido el robo de medicamentos, por lo que al no darse esto el acusado ha podido promover amparos, afirmando que no existió el hurto y por tanto no se dio ningún homicidio.
“Desde el 2016 el imputado ha promovido amparos por la negativa del IMSS de reconocer el robo de medicamentos y eso lo usa para decir que si no hubo robo de medicamentos, por lo tanto no hubo un homicidio”, dijo Bolívar Darío.
Responsabilizó al poder Judicial de haber intentado “sabotear” la carpeta de investigación sobre el homicidio de su madre, reiterando que busca la atención del presidente López Obrador.
Momentos después de la llegada de Rojas Rivas acudió un contingente de la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica (ANUEE) con un mayor número de personas, por lo que Rojas decidió mantenerse hasta las 11 del día y dijo que hoy volvería.

Por su valentía en defensa de la salud del pueblo, recuerdan a la doctora Adela Rivas en Atoyac

A cinco años del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé, sus hijos Emiliano y Bolívar Rojas Rivas y el padre de ellos, Wilibaldo Rojas Arellano, hicieron un homenaje en el obelisco a Lucio Cabañas Foto: Francisco Magaña

A cinco años del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé, el homicida pretende ampararse y no cumplir su condena de 38 años por feminicidio, informaron sus hijos, Bolívar y Emiliano Rojas Rivas, con su padre Wilibaldo Rojas Arellano, en un homenaje que realizaron en el obelisco a Lucio Cabañas.
Manifestaron que Adela Rivas se destacó por su valentía en bien de la población y de la salud de los guerrerenses, y en su cargo como directora de una clínica del IMSS defendió a la institución y a los derechohabientes, y por eso fue víctima.
El acto se llevó a cabo con un arreglo floral y música alusiva al movimiento social en el municipio de Atoyac.
Los familiares señalaron que a pesar de que el imputado Edgar Arturo N, fue sentenciado, sigue apelando a recursos para poder reducir su sentencia de 38 años de prisión por este feminicidio.
Denunciaron que el sentenciado por feminicidio busca que se le pueda dejar en libertad, y piden a las autoridades que no permitan que este caso quede en la impunidad.
Agradecieron que las autoridades hayan atendido la demanda de justicia y castigo al responsable del asesinato de la doctora, después de las manifestaciones que realizaron diversos sectores como médicos, magisterio y asociaciones civiles para que no quedará en la impunidad este crimen.
La familia pide que también en los casos de otras mujeres que han sido asesinadas se les dé seguimiento y condenen a los agresores. (Francisco Magaña / Atoyac).

 

Ya es un año en busca de justicia para la doctora asesinada Adela Rivas; su hijo relata el proceso

 

Familiares de la doctora del IMSS adscrita a la clínica de Petatlán, Adela Rivas Obé, toman evidencia con sus teléfonos celulares de las grabaciones de video cámaras de la Subdelegación administrativa del IMSS en Zihuatanejo, donde fue vista por última vez el jueves 22 de septiembre de 2016. La doctora pasó frente a la cámara con unos documentos en las manos .Foto: Brenda Escobar.

A un año del asesinato de la doctora asesinada, Adela Rivas Obé, su hijo Bolívar Darío Rojas Rivas informó que la primera audiencia que estaba programada para el 7 de agosto fue pospuesta porque los testigos de la defensa no habían sido notificados, y el tribunal integrado por los jueces María Luisa Nava Gregorio, Sergio Guzmán Chávez y Edgardo Mendoza Falcón quien funge como presidente del jurado, difirieron la audiencia para el 11 de septiembre, a pesar de que los testigos de las víctimas sí estaban.
Posteriormente, el 11 de septiembre sí se celebró la audiencia pero únicamente se desahogaron las declaraciones de testigos del lado de la víctima, el primero fue del propio Bolívar, hijo mayor de la doctora Adela Rivas Obé, quien detalló que su mamá el 21 de septiembre de 2016 le mandó un mensaje informándole que había terminado muy tarde de trabajar porque acudió a la clínica del IMSS en Petacalco, porque estaba investigando una pérdida de medicamentos en la farmacia de esa clínica.
El hijo de la víctima agregó que su mamá le dijo que el jueves 22 de septiembre de 2016 llegaría a Acapulco porque tendría una reunión de trabajo el viernes 23 de septiembre en ese puerto.
Sin embargo, la doctora no llegó al puerto y se preocuparon él y sus familiares, pero esperaron a que llegara el viernes 23 de septiembre después de la reunión pero no sucedió, relató.
Agregó que el sábado 24 de septiembre de 2016 él, su papá y otros familiares acudieron a buscar a la doctora a Petatlán, donde tenía su base, y desde donde ella dirigía las demás clínicas que tenía a su cargo que eran las de Petatlán, Papanoa, La Unión y Petacalco. Al llegar ahí platicaron con la señora Ada Peñaloza quien le vendía comida a su mamá, ella les dijo que la doctora había pasado a desayunar temprano con ella y que en días anteriores le había comentado que andaba investigando un robo de medicamentos en la farmacia de Petacalco, por eso estaba supervisando la clínica de ese lugar.
Después los familiares se trasladaron a la ciudad de Zihuatanejo y en la clínica 8 del IMSS de dicho lugar observaron en los videos de las cámaras de seguridad que la doctora Adela Rivas Obé llegó a las instalaciones a las 12:03 del día, y salió a las 12:38 aproximadamente. En ese momento se ve a su mamá con vida por última vez. Ese mismo día presentaron la denuncia en la Fiscalía Especializada Contra el Secuestro en Acapulco.
Agregó que entre finales de septiembre y principios de octubre de ese año la jefa inmediata de su mamá, María Teresa Díaz le dijo que ella le había ordenado checar un “faltante” de medicamentos en la clínica, y le proporcionó los nombres de los administradores de las tres clínicas que su mamá tenía a su cargo, en esa lista iba el nombre y teléfono de Édgar Arturo, el acusado de su asesinato.
Añadió que el 11 de octubre de 2016 se halló un cuerpo de una mujer en la playa La Majahua en Zihuatanejo, y acudieron a identificarlo pero debido al estado en que estaba no lo reconocieron. Entonces le tomaron muestras de ADN a él y a su tía Angelina Rivas y el 17 de ese mes la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que los restos correspondían a la doctora Adela Rivas Obé.
Continuó: el 23 de octubre del 2016 les informaron que fue detenido el encargado de la clínica de Petacalco, Edgar Arturo, como presunto homicida de la doctora.
Dijo que estaba seguro que Edgar Arturo es el culpable porque un arete de su mamá fue hallado junto a sus restos y el otro estaba en la cajuela del imputado. Además un testigo vio cuando Edgar Arturo estaba quemando unas pertenencias de su mamá el 23 de septiembre, un día después de la desaparición de la doctora, y de acuerdo con los datos de telefonía celular, las coordenadas del asesino indican que estuvo cerca de la clínica número 8 del IMSS de Zihuatanejo el 22 de septiembre del 2016 en la hora que su mamá se encontraba en ese lugar, y que además que ese mismo día ambos equipos celulares se quedan sin señal justo en el camino que conduce a playa La Majahua, en Zihuatanejo.
De la audiencia de ayer Bolívar Dario comentó que se vertieron los alegatos de clausura, donde la familia de la doctora solicitó a los jueces encargados del caso que hagan justicia a casi dos años de su asesinato el 22 de septiembre de 2016.
Indicó que a dos días que se cumplan dos años del asesinato de su mamá los familiares piden a los jueces que hagan valer el estado de Derecho.
Dijo que “no se puede hacer historia sin hacer justicia, pero tampoco se puede hacer justicia sin hacer historia, a casi dos años de la partida de mi mamá queremos pedir a los jueces que hagan historia haciendo justicia, haciendo justicia a nuestra familia, y también a las demás familias que han sido afectadas por la inseguridad en el estado”.
“Se debe hacer justicia también por las familias que han sido agredidas por feminicidas, familias a quienes les han arrebatado hermanas, esposas e hijas, esas familias que también están buscando aún a sus seres queridos, se debe hacer justicia para que nos devuelvan la paz y la tranquilidad, les pedimos a los jueces que no dejen libre a un feminicida porque Guerrero necesita paz”, agregó.
Indicó que los jueces han escuchado las versiones de ambas partes y la defensa del imputado únicamente se dedicó a desacreditar la investigación del robo de medicamentos que su mamá hacía, pero en ningún momento presentó alguna prueba que refutara la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE).
“No se presentó alguna prueba que indicara que el inculpado fuera inocente, al contrario, la defensa presentó a testigos del IMSS quienes sólo defendieron a la institución pero nunca señalaron de ninguna manera que el detenido fuera inocente”, expuso.
Agregó que “nosotros no buscamos aclarar si hubo un robo de medicamentos en el IMSS, lo único que queremos es justicia por el asesinato de mi mamá y ya se dieron a conocer pruebas contundentes indicando la culpabilidad del detenido”.
Dijo que el tribunal para resolver el caso está integrado por los jueces María Luisa Nava Gregorio, Sergio Guzmán Chávez y Edgardo Mendoza Falcón quien funge como presidente.
Reiteró que los tres jueces han actuado de manera profesional, imparcial y con apego a la ley. “Les pidió que en base a las pruebas presentadas y con respeto a la ley dicten sentencia en contra del asesino de mi mamá”.
Agradeció a los agentes e investigadores de la Fiscalía Especializada Contra el Secuestro que testificaron en el juicio y expresó un agradecimiento especial a los ministerios públicos que están en la defensa jurídica del caso.

No sabían de robo al IMSS ni lo investigaron, dicen testigos del detenido por el caso Adela Rivas

 

La tarde de este miércoles siguió el juicio oral contra el acusado del asesinato de la doctora del IMSS, Adela Rivas Obé, Edgar Arturo, y la defensa presentó el testimonio del jefe de los servicios jurídicos, José Manuel Guerrero Gutiérrez, quien dijo que no sabía de robo de medicamentos.
Ante el cuestionamiento, Guerrero Gutiérrez dijo que el IMSS tiene un sistema eficaz para darse cuenta de alguna irregularidad, porque lleva un control exacto del medicamento que se consume, y aseveró que la oficina que él encabezaba no tuvo reporte de robo de medicamentos en la clínica de Petacalco.
Sin embargo, aceptó que nunca acudió a investigar el caso y que entre las funciones de la doctora Rivas Obé como jefa de micro zona del IMSS, estaba supervisar precisamente lo referente al manejo de los medicamentos.
Admitió además que el IMSS en Guerrero tiene más de 20 mil derechohabientes, por lo que a su oficina se le hace imposible andar checando el suministro de medicamentos, y que a él como titular de la oficina jurídica no le tocaba ninguna investigación de ese tipo.
La doctora Areli Reynosa Rojas dijo que los registros de los medicamentos en la clínica de Petacalco eran acordes a las existencias y consumos, pero que a ella no le constaba esa información, porque no la corroboró personalmente.
El jefe de personal del IMSS, Benjamín Reyes Vergara dijo que el 22 de septiembre de 2016 el empleado Edgar Arturo estuvo de comisión, pero que no le constaba qué tipo de comisión tuvo ese día.
En la comparecencia la testigo de la defensa, la perito Jaqueline Plancarte Baños, dijo que el arete encontrado en el lugar de los hechos y el que se encontró en la cajuela del coche Mazda rojo propiedad del indiciado, no se pudieron evaluar porque no contaban en su oficina con los reactivos para el caso, y que al pesarlos resultó que por milésimas uno pesaba menos que el otro.
Aclaró que no hizo los estudios encomendados por el fiscal debido a la falta de recursos para ello. Esos aretes fueron reconocidos por Emiliano Rojas Rivas como propiedad de su madre, porque los usaba habitualmente.
Ayer se dieron los alegatos de clausura entre las partes participantes en el juicio, y se espera que hoy viernes se sabrá si los jueces lo declaran culpable o inocente, además, si es el caso, se fijará una sentencia al indiciado.

 

Familiares demandan justicia en el lugar donde fue hallado el cuerpo de la doctora Adela Rivas

Los hijos de la doctora Adela Rivas Obé, Bolívar y Emiliano Rojas Rivas, y su papá, Wilibaldo Rojas, depositaron flores y una badera de México en la barranca donde el 11 de octubre de 2016 fue encontrado el cuerpo en La Majahua, en Zihuatanejo .Foto: Brenda Escobar

Familiares de la doctora asesinada en septiembre de 2016 en Zihuatanejo, Adela Rivas Obé, colocaron una bandera de México y una ofrenda floral en el lugar en donde fue encontrado su cadáver y llamaron a los jueces que llevan el caso “a que nos devuelvan nuestra paz, pedimos justicia”.
Ayer en un receso de la audiencia del juicio oral por asesinato de la doctora, el padre de los hijos, Wilivaldo Rojas Arellano, sus hijos Bolívar Darío y Emiliano y su hermana Cecilia, acudieron a La Majahua en la zona poniente del puerto de Zihuatanejo, donde el 11 de octubre de 2016 en el fondo de una barranca fue encontrado su cuerpo, 19 días después de su desaparición.
Los acompañaron agentes de la Fiscalía General del Estado y policías ministeriales.
Wilivaldo dijo que llevaban flores, “a la madre de mis hijos, aquí en el lugar donde se encontró, traemos también la bandera de México que simboliza la sangre de los héroes que nos dieron patria, que simboliza también lo blanco: pureza y paz, y lo verde la esperanza, la esperanza de justicia todavía”.
Agradeció el respaldo y la solidaridad que han tenido con la familia y dijo que “esperamos que los jueces hagan justicia”.
El hijo mayor de la doctora, Bolívar Darío Rojas Rivas manifestó que estar ahí, “significa cerrar de alguna manera el ciclo que comenzamos hace casi ya dos años, estamos a 19 de septiembre de 2018, hace dos años exactamente casi estábamos en esta misma área, venimos a identificar el lugar donde se encontraron los restos de mi mamá”.
“Hoy a dos años y a punto de que se dicte sentencia, pedimos a los jueces que tengan en valoración todas las pruebas, las analicen a profundidad, que ponderen siempre la condición de víctimas y que por favor escuchen nuestro clamor, que se haga justicia plena, en la que se dicte sentencia al detenido de nombre Edgar porque hay pruebas que determinan su culpabilidad”, expuso.
Dijo que “las últimas llamadas que mi mamá recibió fueron de Edgar Arturo, un arete de mi mamá fue encontrado en el auto de Edgar Arturo, vieron a Edgar también quemando unas cosas propiedad de mi mamá, entonces todas las pruebas apuntan a que él es el único culpable, que él es el culpable, pedimos a los jueces un trabajo de justicia, un trabajo pleno y que nos ayuden a poder encontrar la paz por este medio de justicia”. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).

 

Se manifiestan familiares de la doctora Adela Rivas en solidaridad con la reportera de El Sur

Familiares de la doctora del IMSS Adela Rivas Obé asesinada en Zihuatanejo se manifestaron en el obelisco a Lucio Cabañas, en solidaridad con la reportera de El Sur, Brenda Escobar.
Con pancartas bajo la lluvia y un arreglo floral, Willivaldo Rojas y su hijo Emiliano Rojas Rivas protestaron en solidaridad con la corresponsal, quien ha sido amenazada por los familiares del presunto homicida de la doctora Adela Rivas.
Rojas Arellano mencionó que la reportera comparecerá el martes en Zihuatanejo, luego de que el primero de junio del año pasado fue amenazada.
Abundó que los padres del presunto homicida intentaron despojar a la reportera de su equipo de trabajo cuando cumplía su labor, pero se resistió a la agresión e interpuso una denuncia.
Lamentaron que los jueces ahora estén torciendo la ley y estén dando facilidades que no competen dentro del proceso jurídico.
Señaló la apatía de las autoridades por atender el caso Rivas Obé, “y ahora con el daño colateral a terceros como es la reportera, lamentamos que se haya dado esta situación en cumplimiento de su trabajo de informar y nos preocupa demasiado que ahora una reportera este siendo amenazada por cumplir con su papel de informar a la sociedad”. (Francisco Magaña / Atoyac).

 

Posponen la audiencia para dictar sentencia del caso Adela Rivas; será el 11 de septiembre

La audiencia final para dictar sentencia sobre el asesinato de la doctora del IMSS Adela Rivas Obé fue pospuesta para el 11 de septiembre a las 11 de la mañana, porque la defensa del presunto homicida no localizó a cinco ciudadanos que presentaría como testigos.
El hijo de la directora de microzona del IMSS, Bolívar Darío Rojas Rivas informó que la razón del diferimiento fue “que cinco testigos de la defensa no fueron localizados”.
Dijo que la ley otorgó un mes de plazo para que el abogado particular del imputado pueda localizar a quienes presentará como testigos el día de la audiencia que, se supone, será inaplazable y definitiva.
“De nuestra parte estaban presentes todos los testigos y estamos preparados para demostrar la culpabilidad del detenido. Les pedimos a las autoridades que no bajemos la guardia para estar listos para la nueva fecha de audiencia”, llamó Rojas Rivas.
Agradeció en nombre de su familia el apoyo que recibido de diferentes autoridades y personas para encontrar justicia para la doctora Adela Rivas.
Destacó que “la nueva fecha de audiencia coincide en que en ese mes de septiembre mi mamá cumplirá dos años de haber sido asesinada”.
Adela Rivas Obé tenía 52 años y llevaba alrededor de 25 trabajando para el Instituto Mexicano del Seguro Social, tenía el cargo de directora de microzona y era encargada de supervisar las clínicas de Petatlán, Petacalco y La Unión.
El 22 de septiembre de 2016 fue asesinada y su cuerpo fue localizado el 11 de octubre en el acceso a playa La Majahua en Zihuatanejo.
Acusado del homicidio fue detenido Edgar, quien se encargaba de la farmacia de la clínica de Petacalco, una de las que supervisaba la doctora Adela Rivas Obé.
De acuerdo con declaraciones de los familiares la doctora supervisaba un desabasto de medicamentos en la clínica de Petacalco y descubrió que el imputado se los robaba.