Detienen policías de Quechultenango a un estatal y a su familia; el vocero acusa al alcalde

El gobierno de Héctor Astudillo Flores responsabilizó al alcalde perredista de Quechultenango, Alberto Rodríguez Jiménez de la integridad de un policía estatal, de su esposa, sus dos hijas menores de edad y su cuñado que fueron detenidos por policías municipales en un retén en la entrada a esa cabecera municipal.
A las 8 de la noche, 5 horas después de la detención, el gobierno del estado a través del vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia informó que se desconocía de la situación del detenido y de su familia.
A las 9 de la noche, 6 horas después de la detención los agentes fueron puestos a disposición de la agencia del Ministerio Público con sede en Chilpancingo.
En un boletín oficial se dio a conocer que la detención fue cuando intentaba ingresar a la cabecera municipal para llegar al balneario El Borbollón, pero en el retén en la entrada fue detenido tras identificarse como policía estatal.
En el oficio se informa que a las 3 de la tarde “fue detenido arbitrariamente el policía estatal preventivo Guadalupe “N” y llevado hasta la barandilla de la presidencia municipal de Quechultenango sin garantizarle el debido proceso, y sólo por identificarse como policía estatal”.
El vocero dijo que en varias llamadas, “en una actitud de abierta provocación, el referido alcalde se mostró siempre renuente a liberar a la persona detenida, incluso trató de inducir a la Policía Estatal a que fuera hasta Quechultenango”.
En las llamadas el alcalde argumentó que lo habían detenido junto a otro hombre por andar en estado de ebriedad, lo que negó el gobierno del estado.
“Con toda mesura la Secretaría de Seguridad Pública evitó la confrontación y por varios canales se le siguió conminando al alcalde para que libera al policía detenido sin obtener una respuesta positiva”.
Álvarez Heredia agregó que se solicitó la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (Codehum), para salvaguardar su integridad.
Se notificó que a las 9 de la noche había llegado a la agencia del Ministerio Público, pero en el boletín se dijo que a las 7:30 de la tarde el policía detenido y un varón que lo acompañaba estaban siendo trasladados a Chilpancingo para ser puestos a disposición, cuando el trayecto de Quechultenango a esta ciudad es de 45 minutos.