Complican la falta de lluvias y la canícula la economía de agricultores en la Montaña

Magdalena García llegó a vivir a Tlapa hace 12 años con la esperanza de encontrar un trabajo que le permitiera obtener ingresos para apoyar a su familia, que vive de la siembra de temporal y uno que otro empleo eventual.
De origen nahua, hablaba muy poco el español y con el tiempo aprendió a comprenderlo.
En su comunidad terminó la primaria, en Tlapa se empleó como trabajadora doméstica, mesera y cocinera en fondas, donde le pagaban poco y trabajaba mucho.
Hace unos cinco años se juntó y su pareja se fue a Estados Unidos, aunque eso no ha cambiado del todo su situación económica, ante el alza de la canasta básica y las leyes migratorias del gobierno de Donald Trump.
Además, se mudó a la comunidad de La Providencia, en este mismo municipio, a unos 40 minutos de recorrido desde el Centro de la cabecera municipal, y para llegar ahí hay que trasladarse en “pasajeras”, camionetas tipo estaquitas del servicio público, o en taxis, aunque el costo aumenta. En el recorrido rumbo a su comunidad, la milpa de los sembradíos se ve marchita.
Este año emprendió el negocio de venta de tortillas hechas a mano, contó que es lo que sabe hacer, pues en su comunidad desde muy pequeña tuvo que aprenderlo como parte de sus actividades “de ser mujer”, hacer las tortillas, llevar el almuerzo e irse a la milpa.
Ahora, se levanta a las 4 de la mañana para que le dé tiempo de lavar el nixtamal para después molerlo en el molino, sacar la masa y comenzar a hacer las tortillas para que a las 8 de la mañana ya estén listas, calentitas para los vecinos que se convirtieron en sus principales consumidores.
Contó que a veces le va bien y al día llega a vender hasta 400 pesos, pero otras ocasiones sólo vende 200, y con eso se apoya para los gastos de la escuela de su hijo Manuel y su hija Carmelita, que ya están estudiando la primaria y los gastos de útiles escolares, uniformes y cooperaciones aumentan, a lo que se suman los gastos comunitarios por el uso del agua, y las fiestas religiosas y agrícolas.
Ella compra el maíz en costales; comenta que antes venía a su comunidad un señor de otro poblado a surtirle, pero hace como un mes que le dijo que ya no había maíz porque los campesinos ya no quiere venderlo ante la falta de lluvia, temen que llegue a escasear y algunos ya subieron su precio; antes lo encontrabas a 8 y 9 pesos ahora en el mercado está a 11.
Dijo que por ello decidió dejar de vender tortillas, “me sale más caro ir a buscar el maíz, pagar el traslado del mercado a mi pueblo, luego cocer el nixtamal, hacer la masa y luego las tortillas, ahí gasto la luz, el gas que cada vez sube”, se quejó.
Mencionó que el domingo pasado encontró maíz a 10 pesos, pero ahora mejor lo va a tener para su consumo ante la falta de lluvia y que su milpa se está secando, “dicen que puede subir hasta 15 pesos el litro y que la tortilla de mano también”, dijo preocupada.

Doble pérdida

Contó que, como parte de la venta de tortillas este año decidió sembrar maíz para ir solventando su negocio y al menos ahorrarse una parte para ya no comprar y aprovechar para comer elotes, sembrar calabaza, ejote y hasta cacahuate.
Sembrar este año, cuando pensaba mejorar sus ingresos, no le ha salido como quería ante la sequía en la canícula, que inició en 18 de julio y terminará el 23 de agosto, según datos de Protección Civil.
Para sembrar, rentó una parcela en el anexo Las Huertas, de la comunidad de La Soledad, lo que le costó mil pesos, donde sembró siete litros de maíz blanco y amarrillo, del cual compró la semilla especial que le costó 100 pesos.
Ahí mismo sembró semilla de calabaza, con un costo de 50 pesos; semilla de cacahuate en 150 pesos; y semilla de frijol para tener ejote; con los frutos de estos cultivos pensaban recuperar su inversión.
Sin embargo, a falta de lluvia sus cultivos se han secado, la mitad de maíz amarillos desapareció de los surcos, sólo los hoyos quedaron, y en alguna parte un hilillo queda como si fuera zacate, todo amarillo, que indica que ahí hubo algo.
Ni la semilla de calabaza, ni la de frijol y el cacahuate han germinado, “creo que ya se secaron, eso ya se perdió, en la milpa tengo esperanza porque algunas ahí están, pequeñas, amarillas, con las hojas agachadas, pero ahí están, les falta un poco de agua, se alienta”.
A esos gastos de siembra les invirtió en abono granulado, a 200 pesos el bulto, y en la primera aplicación ya ocupó tres, es decir 600 pesos; ella, al no tener parcela propia no es beneficiaria de ningún apoyo del campo que da el municipio o el gobierno estatal o federal.
A eso le sumó el pago de salarios de seis peones que le cobraron de 150 a 200 pesos, según el trabajo, “los que iban picoteando 200, y 150 los que echaban la semilla… Creo que ya me gasté más de lo que iba a sacar”, dice.
Magdalena no pierde la esperanza, “parece que van a caer unas gotas”, dice mientras recorre su parcela, “no me doy por vencida, si llueve voy a volver a sembrar el maíz que ya se secó”.

 

Se pierden más de 2 mil hectáreas de maíz en Tierra Caliente por la sequía, dice la Sagadegro

Más de 2 mil hectáreas de siembra de maíz se han perdido en Tierra Caliente ante la escasez de lluvias que ha afectado a cinco municipios de la región en el último mes, los que ya comenzaron a ingresar sus reportes, aunque se teme que esta cifra aumente.
El delegado regional de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro), Nelson Flores Peñaloza dijo que a la fecha se han reportado 2 mil 339 hectáreas de cultivos perdidos, principalmente en los municipios de Ajuchitlán, Coyuca de Catalán, Tlapehuala, Cutzamala, y Zirándaro, en donde también reportaron 19 hectáreas de sorgo afectadas por la sequía.
Todavía no llegan los reportes de Tlalchapa y Pungarabato, donde se conoce que los campesinos se están organizando para presentar su reporte.
El delegado regional Flores Peñaloza dijo que el municipio de Arcelia es de los menos afectados, según el reporte del director municipal.
Se espera que en las siguientes semanas esta cifra aumenta de manera considerable ya que están llegando varios campesinos a solicitar el formato para llenar el reporte de sus ejidos.
De comunidades de Pungarabato ya acudieron personalmente los ejidatarios a solicitar los formatos para llenar sus reportes de pérdidas, indicó el delegado.
Expresó que la intención es que todos tengan su información a tiempo para acceder al seguro catastrófico, y recordó que para acceder a este seguro se necesita que más de 70 por ciento del ejido esté afectado para ser considerado zona de catástrofe.
Recientemente, el gobierno federal declaró a la Tierra Caliente como zona de emergencia, e incluyó a los nueve municipios que podrán acceder a recursos de desastres naturales, principalmente tras afectaciones derivadas de la ausencia de lluvias en el último mes.
La Comisión Nacional del Agua (Cpnagua) confirmó que desde el 16 de julio ingresó el fenómeno natural conocido como la canícula, es decir, una disminución de las lluvias y el aumento de las temperaturas.
Pero en Tierra Cal (Ciudad Altamirano / Israel Flores).

 

Provoca la canícula proliferación de plagas en Coyuca de Catalán y Pungarabato

La temporada de lluvias se interrumpió en la Tierra Caliente hace tres semanas, lo que ha provocado la abundancia de plagas, de las que el gusano cogollero ya comienza a causar afectaciones en los municipios de Coyuca de Catalán y en comunidades de Pungarabato, donde ya se reportan casos.
Ante la entrada de la canícula, las siembras de maíz se ven severamente afectadas en la Tierra Caliente por el aumento de las plagas en los campos, que encarecen las cosechas porque se debe sumar el costo de los insecticidas especiales, que son caros, pues no cualquier químico sirve para combatirlo, se quejan los campesinos.
Varios campesinos en los municipios de Coyuca de Catalán y Pungarabato comenzaron a reportar los daños ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), pero todavía no hay una cuantificación oficial de los daños ocasionados por las plagas.
De acuerdo con agrónomos que asesoran a algunos campesinos, uno de los signos claros de la presencia de gusano cogollero es que la hoja de la planta de maíz está comida en diferentes puntos, debido a que este animal comienza a alimentarse de la hoja y poco a poco la va debilitando.
En 2014, la sequía y el gusano cogollero provocaron pérdidas en unas 3 mil hectáreas de terreno en Tierra Caliente. La disminución de las lluvias provoca las condiciones ambientales perfectas para su proliferación.
Los asesores explican que el gusano cogollero selecciona hojas y brotes tiernos, especialmente de los cogollos (brotes) para alimentarse, porque es un masticador del tejido vegetal. En las plántulas puede causar la defoliación completa.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 16 de julio se declaró oficialmente el ingreso del fenómeno natural conocido como la canícula, que se registra anualmente en algunas regiones de México entre julio y agosto, con una duración de unos 40 días, cuando disminuyen las lluvias y aumentan las temperaturas. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).

 

Pronostica el SMN lluvias fuertes para el estado y temperaturas de hasta 40 grados

El servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó mediante un boletín que se prevén lluvias fuertes para el estado de Guerrero, provocadas por la onda tropical número19.
Pese a este pronóstico, en la capital del estado continúan las temperaturas altas debido a canícula que se prevé termine el 23 agosto; en el mismo boletín se informa que en el estado se registraran temperaturas de 35 a 40 grados.
Para Chilpancingo se pronostican 30 grados centígrados con sensación de 37 grados, mientras que en Ciudad Altamirano se prevé 32 grados con sensación de 42, igual que en Zirándaro.
Asimismo, en los municipios de la costa se prevé que en Acapulco llegue a 30 grados, con sensación de 37; y en Zihuatanejo llegará a los 32 grados, con sensación de 42 grados.
Igualmente, se anuncia que para Guerrero habrá tormentas puntales fuertes, que precipitarán de 25 a 50 milímetros de lluvia, y podrían estar acompañadas de relámpagos, caída de granizo, fuertes rachas de vientos y posibles torbellinos. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

 

Afecta la sequía 60% de las siembras de maíz en la parte baja del municipio de Atoyac, informan

La sequía ha afectado a la zona productora de maíz la parte media y baja del municipio de Atoyac, en un 60 por ciento de la superficie sembrada, informó el director de Planeación y Fomento Económico del municipio, Federico Lorenzana Arzeta, quien dijo que 6 mil productores de más de 9 mil hectáreas están en riesgo de perder sus cosechas por efecto de la canícula.
Aclaró que no hay información precisa de cuántas hectáreas y cuántos productores han sido afectados, pero que se hará una revisión de acuerdo con el reporte que presenten en la oficina.
El funcionario municipal reseñó que, desde la semana pasada comenzaron campesinos a reportar afectación por la falta de lluvias en terrenos de siembra de maíz.
Precisó que donde más ha impactado la falta de lluvia en estos cultivos de temporal es en la zona baja del municipio, la zona costera, donde ha llovido menos.
Comparó que la zona serrana de Río Santiago, Los Llanos y Santiago de la Unión no han resentido la sequía.
La zona media baja de la sierra, Rincón de Las Parotas, Mexcaltepec, Salto y la zona baja, es la que presenta más daños por falta de lluvia, indicó.
Dijo que se ha pedido a los campesinos documentar los terrenos afectados por la sequía para registrarlos en el seguro catastrófico.
Señaló que el efecto de canícula ha impactado en falta de lluvias, afectando cultivos desde el 15 de julio, y que se prevé que termine el 24 de agosto.
Exhortó a los que se han visto afectados a que se reporten para hacer la inspección e incluirlos en el reclamo del seguro catastrófico, que es de mil 500 pesos por hectárea, siempre y cuando reporten y documenten su cultivo afectado. (Francisco Magaña / Atoyac).

 

Las cascadas de El Nanchal de Atoyac, un atractivo desaprovechado, lamentan vecinos

Las cascadas de El Nanchal que se forman en la temporada de lluvias, han sido en los últimos cinco años un atractivo natural de recreo para las familias de la ciudad.
Hace dos años las cascadas no se formaron en la época de estiaje, y vecinos de la zona pensaron que este año sería igual ante la canícula, que anuncia casi 40 días sin lluvias. Sin embargo, las cascadas y pozas tienen agua y han comenzado a ser visitadas por excursionistas que buscan divertirse y conocer la ciudad de Atoyac, sin gastar.
Las cascadas se ubican a unos 20 minutos de recorrido a pie por el camino viejo a la comunidad de El Nanchal.
Entre los parajes del cerro, en un radio de más de medio kilómetros se forman pozas y cascadas durante la temporada de lluvias.
Los vecinos dicen que el lugar está desaprovechado, porque el camino de terracería es desatendido por las autoridades locales, aun cuando en esa zona se ubica la escuela primaria Niños Héroes.
Denunciaron que la falta de vigilancia ha fomentado la destrucción de la red de agua alterna que ha servido a una parte de la ciudad para abastecerse, como ocurrió hace cinco años, cuando colapsó la red regular de agua.
La ciudad fue abastecida en ese periodo de crisis mediante una red alterna de las pozas que forman las cascadas, pero ahora están abandonadas y destruidas.
Piden que se atienda la zona y que se considere en su rehabilitación la red de agua; incluso, el director de la escuela está instalando una red con sus propios recursos, ya que el plantel, a pesar de ser de escuela de calidad, no cuenta con agua en su terreno, que está en la periferia.
Los lugareños insisten en que las autoridades desaprovechan el agua, y piden que se instale en el lugar una tirolesa, porque está justo en las faldas del cerro de El Nanchal. (Francisco Magaña / Atoyac).