Halla la PGR cuatro cuerpos en fosas en Carrizalillo; tres podrían ser mujeres y buscan otra tumba

 

Familiares de desaparecidos de Mezcala, ayer durante la búsqueda de fosas en Carrizalillo. Foto: El Sur / Archivo
Familiares de desaparecidos de Mezcala, ayer durante la búsqueda de fosas en Carrizalillo. Foto: El Sur / Archivo

13:31.   La Procuraduría General de la República (PGR) informó que cuatro cuerpos han sido hallados en dos fosas en el poblado de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, y que “posiblemente” las víctimas son tres mujeres y un hombre.

Además, el comisario municipal, Nelson Figueroa Peña, indicó que desde las 12 del día, unos 30 vecinos realizan labores de limpieza con el apoyo de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en un terreno ubicado en la entrada este al poblado, frente a la escuela secundaria José Martí, donde se presume que hay más fosas con restos humanos.

Por separado, en un comunicado la PGR confirmó que agentes del Ministerio Público federal, expertos de la Coordinación de Servicios Periciales de la PGR y efectivos de la División Táctica y Científica de la Policía Federal corroboraron la existencia de dos fosas señaladas por los pobladores.

La dependencia precisó que en la primera hallaron un cadáver que “posiblemente” es de una mujer y en la segunda había tres cuerpos, de los cuales dos “al parecer” son de mujeres y otro de un hombre, y que sus especialistas trabajan en el procesamiento y su identificación con las pertenencias localizadas y análisis de antropología, genética y odontología.

Exhuman agentes de la SEIDO restos humanos hallados en fosas de Carrizalillo del grupo criminal Guerreros Unidos

Agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) comenzaron la mañana de ayer la exhumación de restos humanos que habitantes de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, encontraron en tres fosas clandestinas en los alrededores de ese pueblo desde el sábado.
Otro grupo de la dependencia federal instaló al mediodía una mesa de atención al público en la plaza central de la comunidad, para recibir denuncias y datos de los familiares que tienen personas desaparecidas. Hasta la tarde de ayer habían acudido 10 familias, la mayoría del pueblo de Mezcala que también pertenece al municipio de Eduardo Neri.
Los agentes de la SEIDO llegaron a Carrizalillo la tarde del martes en un convoy de unos 20 vehículos, entre ellos llegaron peritos, médicos forenses, antropólogos y policías federales con binomios caninos. Se incorporó también, personal del Semefo local para la exhumación de los restos.
Desde las 4 de la tarde del martes recorrieron los alrededores de Carrizalillo, donde los habitantes les enseñaron las fosas clandestinas, después acordonaron la zona e impidieron la presencia de los representantes de los medios de comunicación.
El cerco continuó ayer miércoles, cuando solamente permitieron el acceso al personal de Televisa para que hiciera tomas de video del lugar donde se hacían los trabajos.
Uno de los habitantes informó que en las actividades de reconocimiento de la zona y la exhumación de los cuerpos participa el comisario del lugar, Nelson Figueroa Peña.
El equipo se integra por peritos forenses, antropólogos, binomios caninos para la búsqueda de más fosas y se auxilian con cámaras para fotografías y videos.
El personal comenzó ayer la exhumación de los restos que encontraron los habitantes en tres fosas, una en el punto conocido como Los Cazahuates, a 5 kilómetros al poniente de la localidad y que fue abierta el sábado, aunque en este lugar trabajadores del Semefo de Chilpancingo acudieron el lunes para exhumar los restos, sin embargo hubo una visita de reconocimiento en el lugar.
También acudieron a otra de las fosas que fue encontrada al oriente de Carrizalillo el martes en El Pedregal, a unos 5 kilómetros de Carrizalillo, y la que fue abierta a unos 200 metros en el punto conocido como El Puertecito.
En la tarde se informó que continuaban los trabajos en esta zona.
Según las denuncias recientes de vecinos, las fosas fueron abiertas por sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos para enterrar a sus víctimas.

Denuncias de desaparecidos

Otro grupo de la SEIDO se instaló después del mediodía en la plaza del centro de la localidad en donde comenzó a recibir las denuncias y datos de familias que tienen a desaparecidos.
En la tarde 10 familias acudieron a denunciar la desaparición de personas, la mayoría del pueblo de Mezcala que se encuentra a unos 15 minutos a orillas de la carretera federal Chilpancingo-Iguala.
Entre los datos que piden también está una muestra de ADN para integrar una base de datos y compararlas con los restos que han sido encontrados y los que se hallen posteriormente.
Una de las familias que pidió el anonimato denunció, por ejemplo, que reconocieron a integrantes de las familias Peña Celso, Peña Onofre y a Valeriano Celso Solís cuando en una ocasión bajaron a Mezcala a levantar a algunas personas. La mayoría de las que se acercaron a presentar las denuncias y a aportar datos de sus familiares desaparecidos, son mujeres y piden que se busquen a sus esposos, a sus padres o hermanos.
Otra mujer denunció que el año pasado (no precisó fecha) cuando levantaron a su esposo, al siguiente día fue a Carrizalillo y frente a la casa de Onofre Peña Celso vio la camioneta Ram roja en la que fueron a levantarlo.
Funcionarios responsables del grupo de trabajo informaron al comisario municipal Nelson Figueroa Peña que la información la irán proporcionando a través de boletines que emitirán en la medida que vayan arrojando resultados sus investigaciones.
Mientras tanto, la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) emitió un boletín de prensa ayer en el que informa que gentes del Ministerio Público de la federación y personal de la Coordinación de Servicios Periciales de la PGR, con el apoyo de elementos de la División Táctica y Científica de la Policía Federal trabajan desde el martes en el poblado de Carrizalillo.
El comunicado agrega que la diligencia tiene como finalidad ubicar las fosas señaladas por los habitantes de esta localidad, y proceder al levantamiento de los hallazgos.
“Las acciones de investigación y búsqueda que realiza personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada y la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, se llevan a cabo en estrecha coordinación con las autoridades comunales”, dice el escueto comunicado.

Encuentran vecinos dos fosas más en Carrizalillo; acuden la SEIDO y la PF con equipo de búsqueda

Vecinos de Carrizalillo en el municipio de Eduardo Neri encontraron ayer otras dos fosas clandestinas con restos humanos en sitios diferentes, y en la tarde llegaron al lugar agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y de la Policía Federal, quienes anunciaron un recorrido por la zona con equipo técnico de búsqueda y perros a partir de las 8 de la mañana de este miércoles.
Con las de ayer suman tres fosas halladas en los últimos tres días, después de que el presunto halcón del grupo criminal Guerreros Unidos, Modesto Peña Celso fue detenido por los pobladores junto a nueve policías federales a los que guiaba y que llegaron a este pueblo para detener al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García.
Un grupo de pobladores esperó ayer hasta las 2 de la tarde al personal de la Procuraduría General de la República (PGR) que acudiría a recorrer con ellos las zonas en donde Peña Celso les indicó que había fosas clandestinas en las que el grupo criminal sepultó a personas a las que asesinó.
El personal de la PGR llegó cerca de las 4 de la tarde de ayer, pero antes un grupo de ciudadanos acompañado de reporteros de medios locales y nacionales se trasladó al poniente de la localidad, y a unos 5 kilómetros encontraron una fosa que ya habían abierto en la mañana.
La fosa se encontraba en el lugar conocido como El Pedregal, ubicado a unos 5 kilómetros al este de Carrizalillo, al pie de un encino prieto y una palma real.
Después el grupo de ciudadanos se trasladó a otro sitio que se encuentra a unos 200 metros, en un terreno plano, en el lugar conocido como El Puertecito, allí con pico y pala abrieron y encontraron otra fosa con restos humanos.
Las dos fosas que encontraron ayer los lugareños son distintas a la que hallaron el sábado al lado extremo, en el lugar conocido como Los Cazahuates, a unos 5 kilómetros al poniente de Carrizalillo.
El comisario municipal, Nelson Figueroa Peña informó que los restos de la primera fosa fueron recogidos el lunes en la tarde por personal del Servicio Médico Forense (Semefo) y policías ministeriales.
Los habitantes esperaban ayer a personal de la PGR y de la Marina para que recorrieran al otro extremo de la localidad, en donde el presunto halcón Modesto Peña Celso les indicó que había más fosas, sin embargo hasta las 3 de la tarde no habían llegado.
Antes, el grupo de ciudadanos de Carrizalillo llevaron a los representantes de los medios de comunicación a los sitios, donde según dijeron les indicó Peña Celso durante el tiempo que lo tuvieron retenido el 29 de octubre.
La versión de los habitantes es que en los alrededores de Carrizalillo el grupo criminal Guerreros Unidos sepultó a sus víctimas que traía de otros lugares como Iguala y Mezcala.
“Aquí todo mundo sabe que desde abril del 2014 que llegaron a establecerse, traían a sus víctimas y los metían a sus casas de seguridad que están en la calle principal y que ahora le dicen la calle del terror, pero nadie decía nada, ni denunciaba porque nos tenían amenazados”, denuncio uno de los habitantes, que con el dedo índice vertical sobre los labios sugería al reportero que su declaración era confidencial.
De regreso de la loma en donde se encontraron las dos fosas distintas a la que hallaron el sábado, los habitantes mostraron a los reporteros las casas deshabitadas en donde, dicen, vivían los integrantes de Guerreros Unidos en la calle principal y que ahora llaman “la calle del terror”.
Allí mostraron la casa que tiene un túnel de unos 200 metros que cruza de una calle a la otra y que es propiedad de Modesto Peña Celso. En el lugar mostraron una cabellera y un maxilar de una de sus víctimas que se encontraba a la entrada del túnel.
En esta casa, según los habitantes, los miembros de Guerreros mantuvieron refugiado y protegido en octubre del año pasado al presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velásquez y a su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, versión que no ha sido confirmada oficialmente.
Los habitantes y el comisario municipal esperaban hasta las 2 de la tarde la presencia de personal de la PGR ante quienes pretendían denunciar y presentar las evidencias que, según él, mantuvieron guardadas hasta el jueves 29 de octubre pasado cuando retuvieron a los agentes federales y al halcón, sin embargo el personal de la dependencia federal no llegaba.
A las 3 de la tarde, los reporteros que subieron a Carrizalillo encontraron en Mezcala a un convoy de 10 patrullas de la Policía Federal y peritos de la PGR en dirección a Carrizalillo, sin embargo cuando los periodistas se incorporaron al grupo, éstos se desviaron y se metieron a unas instalaciones del 27 Batallón de Infantería en Mezcala.
Vía telefónica el comisario municipal Figueroa Peña dijo que eso indica que el personal que pretendía subir forma parte y está coordinado con el 27 Batallón de Infantería de Iguala, a quienes los pobladores relacionan con el grupo criminal Guerreros Unidos, por lo que dijo que no permitirían su ingreso a la comunidad.
Confió que había recibido una llamada por parte de personal de la PGR que le advirtió que no permitirían la presencia de los medios de comunicación durante el recorrido por la zona.
Sin embargo a las 8:30 de la noche confirmó que el personal de la SEIDO y de la PGR llegaron por la tarde al lugar y se trasladaron a los sitios en donde les indicaron que estaban las fosas con restos humanos, pero les dijeron que el trabajo del peritaje lo comenzarían a partir de las 8 de la mañana de este miércoles.
El comisario informó que el personal de la SEIDO y de la PGR lleva equipo técnico y perros amaestrados para la búsqueda de más fosas en los alrededores de la comunidad.
Al medio día el comisario informó que tenía información oficial de la PGR de que los nueve policías federales y el presunto halcón que detuvieron el 29 de octubre pasado en esa comunidad, fueron consignados e internados en la cárcel de Chilpancingo.

Nadie les cree pero Carrizalillo era guarida del grupo del crimen organizado Guerreros Unidos, dicen vecinos

Los habitantes de aquí se quejan de que nadie les cree, pero insisten que como en Iguala, el grupo criminal Guerreros Unidos hizo del lugar su guarida y de ellos sus rehenes.
Lo sabían desde antes de los ataques la noche del 26 y la madrugada del 27 a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que dejaron seis personas muertas, tres de ellos estudiantes, más de 25 heridos y 43 normalistas desaparecidos por policías municipales de Iguala y Cocula e integrantes del mencionado grupo criminal.
Sin embargo en Carrizalillo nadie se atrevía a hablar, hasta que perdieron el miedo el jueves 29 de octubre, cuando nueve policías federales y un presunto halcón de Guerreros Unidos llegaron por el presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Ricardo López García, y los cientos de pobladores convocados a través de las campanas del pueblo, y de voz en voz salieron de sus casas para impedir que se lo llevaran secuestrado.
A partir de entonces, los habitantes no solamente se decidieron a hacer frente a quienes los han asesinado, levantado, extorsionado y amenazado, sino también a hablar de lo que saben, y en cinco días han llevado a los medios de comunicación a lugares en donde hay tres fosas clandestinas con restos humanos.
“Esto es la prueba de que aquí hay algo más, pero los gobiernos federal y estatal no nos quieren escuchar ni hacer caso, posiblemente porque son cómplices o porque sus fuerzas policiacas y militares están involucradas y temen un nuevo escándalo peor que el de Iguala”, dijo uno de los habitantes.
Otro ciudadano afirmó que en los alrededores de la comunidad que pertenece al municipio de Eduardo Neri, y al que se llega en aproximadamente una hora con 20 minutos entrando por Mezcala por la carretera federal México-Acapulco, está llena de cadáveres sepultados en fosas clandestinas.
Cuenta que todo comenzó cuando Modesto Peña Celso (el comunero que fue detenido junto con nueve agentes de la Policía Federal la semana pasada) fue electo comisariado de Bienes Comunales en el periodo del 2009 al 2012, y se hizo concesionario de la minera Goldcorp que explota la mina Los Filos-El Bermejal, “él por la renta de sus tierras recibe 800 mil pesos anuales. Además recibe otros recursos por el servicio de sus camiones de volteo y pipas que hacen trabajos para la minera”, dijo el vecino que es teniente retirado del Ejército.
Agregó que desde entonces Modesto formó un grupo con su hermano Onofre Peña Celso, El Pescado, quien hace 10 días fue asesinado en Iguala junto a su padre Antonio Peña Montiel en Iguala, y con su sobrino Israel Peña López, El Cinsel, radicados en Iguala a donde emigraron tras de la irrupción de la Gendarmería, la Marina y el Ejército el 21 de octubre del 2014 en Carrizalillo, a donde llegaron en busca de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos.
“No sabemos por qué Modesto se metió con los de la maña si él tiene dinero; recibe unos 800 mil pesos anuales por la renta de sus tierras, más los recursos por la renta de sus camiones de volteo y pipas, además en Iguala tiene restaurantes y bares, es el dueño del bar Las Palomas”, dijo otro de los vecinos, y él mismo se responde que tal vez se metió a la delincuencia “porque siempre le gusta ser ostentoso, se luce en buenos carros, carga alhajas y viste bien”.
Dice que tal vez por eso cuando fue comisariado se metió con el grupo de Guerreros Unidos que llegaron de Iguala a éste pueblo en junio del 2014 y con los que primero extorsionaba a la gente del pueblo, con el argumento de que eran policías comunitarios que venían de la Montaña para hacerse cargo de su seguridad.
Con ese argumento cobraban hasta 2 mil pesos mensuales a los trabajadores de la mina Goldcorp por su seguridad, “imagínese y son 600 trabajadores”.
“Primero llegaron unos 30 cabrones y eran respetuosos con nosotros, pero poco a poco se volvieron prepotentes y violentos, a tal grado que a quien se les atravesaba en la calle con su vehículo le gritaban cosas como: hazte a un lado hijo de la chingada si no quieres que rafaguee tu camioneta”, mencionó el militar retirado.
Después colocaron retenes en la entrada del pueblo para controlar el ingreso de la gente y obligaban a participar a los habitantes. A quien se negaba le cobraban 400 pesos de multa. Además cuando sabían que subiría el Ejército obligaban a los habitantes a bloquearles el paso para impedir que entraran al pueblo, “el que se niegue no se la va a acabar después”, advertían blandiendo sus armas largas en las calles y echaban a los civiles por delante para evitar el ingreso de los militares.
Así llegó el 27 de noviembre del 2014, cuando después de la media noche muchos de los vecinos que viven en la calle principal, ahora conocida como “la calle del terror” porque es la que estaba controlada por el grupo delictivo, escucharon y después vieron la llegada de mucha gente en varias camionetas de lujo.
Eran como 100 personas armadas las que llegaron a parte de los 30 que ya estaban en el pueblo, le exigieron al comisariado el camión que recoge la basura en el pueblo y una retroexcavadora con la que se llevaron un escombro que estaba a la orilla de la calle y enfilaron rumbo al punto conocido como Los Mangos, al noroeste de la localidad a unos 4 kilómetros, en donde escucharon que trabajó la máquina casi una hora.
Los habitantes suponen que a ese lugar pudieron haberse llevado a algunos de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que los miembros de Guerreros Unidos recibieron de la policía en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014, sin embargo más allá de sus testimonios, no han mostrado más evidencias que confirmen su dicho.
En cambio, sí han mostrado a los medios de comunicación más de 20 casas en donde se alojaban los criminales en la calle principal que ahora conocen como la “calle del terror”, una de ellas provista de un túnel de más de 20 metros que tiene salida a otra calle y que es propiedad de Modesto Peña Celso, el detenido el 29 de septiembre pasado, en donde dicen, en octubre pasado llevaron a refugiarse al presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca Velázquez y a su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, dicho que tampoco han sustentado con evidencias.
Pero la retención de nueve agentes federales que llegaron con un presunto halcón de Guerreros Unidos la semana pasada, así como el hallazgo de al menos tres fosas clandestinas en los alrededores del pueblo y sus testimonios que han tenido eco en medios de comunicación nacional e internacional, han logrado atraer la atención de las autoridades federales.
Ayer en la tarde unos 30 agentes federales a bordo de 12 patrullas y peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) llegaron aquí para comenzar las investigaciones tanto del hallazgo de las fosas como de sus testimonios, contó el comisario Nelson Figueroa Peña.

Ya buscaron en Carrizalillo a sus hijos y no tuvieron apoyo, responden padres de los 43 a vecinos

 

El vocero de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos, Felipe de la Cruz aclaró que buscan vivos a los normalistas, ante el llamado de vecinos de Carrizalillo a buscarlos en fosas clandestinas del grupo criminal Guerreros Unidos en esa población.
No obstante aclaró que los padres van a discutir este asunto luego del 4 de noviembre, cuando la mayoría regrese a la Normal Rural de la pausa que hicieron por el Día de Muertos para visitar a sus familias, y cuando también esperan noticias del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que llegarán de nueva cuenta al país para investigar la desaparición forzada de los estudiantes.
En consulta telefónica opinó que las instancias de seguridad y justicia deben investigar de oficio todas la fosas señaladas en el estado, y reveló que desde los primeros días de los crímenes de Iguala, el año pasado, hubo información de que los estudiantes habían sido llevados en esa dirección.
Recordó que también hubo acciones de búsqueda en aquella zona a mediados de octubre, y la población estuvo muy hermética. Por lo tanto, la versión que ahora difundieron los vecinos de Carrizalillo, de que los estudiantes de la Normal pueden estar en otras fosas, “nos llena de duda y de desconfianza, quién sabe qué pretendan”.
Antes de las declaraciones de los vecinos, en Carrizalillo la población detuvo a nueve policías federales y a un vecino que quisieron aprehender al presidente del Comisariado Ejidal de Carrizalillo, a los que vincularon con el grupo Guerreros Unidos. Después informaron que el presunto delincuente señaló las fosas clandestinas, y estimaron que ahí podrían estar los normalistas.
De la Cruz aclaró que los padres no habían recibido información en ese sentido. En octubre de 2014 hubo operaciones de localización en aquella región, no encontraron nada y la gente fue muy hermética, y dijo que el repentino cambio de actitud de los vecinos los desconcierta.
De manera extraoficial, uno de los padres más activos en las acciones de búsqueda de los 43 alumnos desaparecidos de Ayotzinapa, coincidió en que es extraño que a más de un año de la desaparición forzada de los estudiantes, vecinos de Carrizalillo digan que hay nuevas fosas del grupo Guerreros Unidos, donde pueden estar los restos de sus hijos.
Recordó que el 19 de octubre de 2014, por una versión que llegó a la Normal, los padres subieron con unas 20 patrullas de la Policía Federal a Carrizalillo a buscar a los normalistas en una iglesia abandonada.
Días después, no recordó la fecha, subieron rumbo a Amatitlán porque recibieron noticias de que los estudiantes podían estar retenidos rallando flor de amapola.
Aunque no los encontraron, la Policía Federal se comprometió a agotar esa investigación.
Indicó que la mayor parte de las acciones de búsqueda que realizaron los padres por su cuenta y con los policías fueron con discreción, y las líneas de trabajo eran completamente opuestas a la versión oficial que en enero presentó el procurador Jesús Murillo Karam, de que los normalistas fueron asesinados y calcinados en el basurero de Cocula.
Esa versión fue descartada por el GIEI, y ahora, el padre que pidió omitir su nombre consideró que la nueva versión de fosas en Carrizalillo “parece una trampa” para mantener la responsabilidad de los asesinados y las desapariciones forzada de la noche del 26 y 27 de septiembre en el grupo de narcotraficantes.

Son de un muerto hace dos años los restos hallados en Carrizalillo, dice la Fiscalía

 

Agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron a la fosa con restos humanos que encontraron vecinos de Carrizalillo en la carretera que comunica con los pueblos de Amatitlán y Tenantla, en el municipio de Eduardo Neri, para recoger los restos humanos y llevar a cabo los estudios de ADN.
Fuentes de la FGE informaron que los restos humanos encontrados en la fosa corresponden a una sola persona, y de acuerdo con los peritos tiene aproximadamente dos años de haber fallecido.
Agregaron que a los restos les realizarán estudios de ADN y éstos serán depositados en el Banco de Genética de la FGE.
El sábado vecinos de la comunidad de Carrizalillo localizaron una fosa con restos humanos de aproximadamente un metro de profundidad, a unos 20 metros de la carretera, en el lugar conocido como Los Cazahuates.
Después de las diligencias los huesos fueron llevados al Servicio Médico Forense de Chilpancingo.

Piden Los Otros Desaparecidos seguridad a la PGR para buscar a sus familiares en Carrizalillo

Integrantes del comité Los Otros Desaparecidos, originarios de Mezcala, comunidad del municipio de Eduardo Neri, solicitaron a la Procuraduría General de la República (PGR) que les brinde seguridad para que puedan subir a Carrizalillo a buscar a sus familiares.

En conferencia de prensa, Claro Raúl Canaán Ramírez, miembro de los Otros Desaparecidos, quien junto a otras cuatro familias de Mezcala han participado en la búsqueda de fosas en Iguala, informó que la organización pretende extender su trabajo a Carrizalillo.
El interés de llegar a ese poblado surgió luego de que habitantes de ese lugar descubrieron una fosa con restos humanos, y que un presunto halcón de los Guerreros Unidos reveló que en los cerros de esa comunidad fueron enterradas otras personas.
En la conferencia de prensa que se desarrolló en la comisaría de Mezcala, estuvieron presentes al menos tres familias de personas desaparecidas originarias de esa comunidad, quienes se integraron a Los Otros Desaparecidos, organización que surgió en Iguala luego de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el asesinato de seis personas en septiembre del 2014.
A nombre de ellos habló Canaán Ramírez, quien tiene dos hijos desaparecidos desde agosto del 2008, pues el resto de las personas, por temor a represalias del crimen organizado, prefirieron permanecer en el anonimato y se negaron a ser fotografiadas.
Canaán Ramírez explicó que supieron de una fosa clandestina en la comunidad de Carrizalillo y de que en ese lugar fueron enterradas varias víctimas de la delincuencia.
En su caso, comentó, sus hijos Omar e Irán Jafedh Canaán Ávila están desaparecidos desde el 2008, luego de ser perseguidos y atacados a balazos.
También está el caso de Efrén Ortega Bonal, de 36 años, de oficio campesino; de Ramón Estrada Carrera, pescador de 53 años, y el señor Catalino Rojas, desaparecido en el 2014; y de quienes hay indicios que fueron llevados a Carrizalillo.
Los familiares de Efrén Ortega y Ramón Estrada contaron a los reporteros que ambos fueron levantados el 23 de septiembre del 2014, cuando hombres armados los sacaron de sus casas por la fuerza, llevándolos con rumbo a Carrizalillo.
En el caso de Catalino Rojas, adulto de la tercera edad, se trató de un secuestro, pero como no estaba presente ninguno de sus familiares no se sabe si pagaron o no el dinero, pero es un hecho que ya no regresó.
Canaán Ramírez dijo que aunque hasta ayer se publicó en los medios sobre la existencia de fosas clandestinas en Carrizalillo, ellos lo sabían de manera extraoficial desde mucho antes, incluso tenían información de que en la Barranca de las Palomas y en Los Manguitos, pasando el basurero de la comunidad, hay cuerpos enterrados.
Ante esto, hizo un llamado a la PGR, para que los acompañen a Carrizalillo a buscar las fosas, pues creen que sus familiares pudieran estar ahí.
“Nosotros queremos que haya seguridad para poder ir a buscarlos. No estamos buscando culpables, ni queremos saber por qué se los llevaron, lo único que queremos es encontrar a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestros padres, porque no vamos a descansar hasta encontrarlos”.
Reconoció que la situación en Carrizalillo es compleja, porque por mucho tiempo ha sido una zona disputada entre grupos de la delincuencia organizada, por eso requieren el apoyo de las autoridades federales para que puedan subir.
Comentó que de Mezcala son cuatro las familias que forman parte de Los Otros Desaparecidos, sin embargo, dijo que hay al menos 12 personas desaparecidas originarias de esa comunidad.
También comentó que en la reunión semanal de la organización en la iglesia de San Gerardo, en Iguala, harán esta petición formalmente a la PGR.

Hallan vecinos de Carrizalillo una fosa con restos humanos que les indicó el halcón que retuvieron

 

Vecinos de la comunidad de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, localizaron una fosa con restos humanos a un costado de la carretera que comunica con los pueblos de Amatitlán y Tenantla.
Ayer en un recorrido, los pobladores mostraron a medios de comunicación un montón de huesos y dos mandíbulas que encontraron en una fosa de aproximadamente un metro de profundidad, a unos 20 metros de la carretera, en el lugar conocido como Los Cazahuates.
Informaron que Modesto Onofre Peña Celso, el presunto halcón que fue detenido con nueve policías federales el miércoles pasado en Carrizalillo, les confesó que en los cerros de esa comunidad hay varias fosas clandestinas, en donde están enterrados cuerpos de las víctimas de los Guerreros Unidos.
Quienes convocaron a los medios para mostrar la fosa pidieron omitir sus nombres por temor a que la delincuencia organizada, concretamente Guerreros Unidos, intenten una represalia en su contra. Estas personas forman parte del grupo que defendió al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García, a quien el miércoles, policías federales intentaron detener y que finalmente fueron retenidos por los habitantes.
Uno de ellos explicó que ese día, luego de que se tocaran las campanas del pueblo y los habitantes de Carrizalillo retuvieron a los policías federales, Onofre Peña Celso les informó que en los cerros de la comunidad había fosas clandestinas.
“Cuando los policías vieron que nos los dejaríamos ir, nos dijeron que nos iban a dejar a Onofre y que hiciéramos con él lo que quisiéramos, y él al creer que lo íbamos a linchar nos comenzó a dar información para que no le hiciéramos nada, y nos dijo que aquí hay muchas fosas”.
Comentó que el viernes, un grupo de pobladores acompañados de un Ministerio Público federal recorrieron por la carretera que comunica con Amatitlán y Tenantla, y en el lugar conocido como Los Cazahuates encontraron huesos y mandíbulas dentro y fuera de un hoyo de aproximadamente un metro de profundidad.
Dijo que el Ministerio Público regresaría este sábado con forenses para excavar, pero la actividad fue suspendida.
En el lugar se observaba, dentro del hoyo, una mandíbula con dientes, y afuera un montón de huesos y otra mandíbula, todos con un color verdoso ocasionado por la humedad.
Los habitantes de Carrizalillo los dejaron en el lugar donde los encontraron esperando a que las autoridades les informen cuándo subirán para recoger los restos, excavar y seguir buscando fosas.

La familia Peña Celso no fue desplazada por el crimen sino por las autoridades, afirman

De los desplazados por la violencia en Carrizalillo, que se refugian en Iguala y que pertenecen a la familia Peña Celso, el grupo que respalda al presidente del comisariado informó que estas personas abandonaron la comunidad luego de un operativo implementado por corporaciones de seguridad federales el 21 de octubre del año pasado, y no por presiones de la delincuencia.
A los reporteros mostraron un video que se grabó desde un helicóptero y que presuntamente corresponde a un operativo en el que participaron policías federales, gendarmes, militares y marinos.
En las imágenes, que ellos consiguieron en internet, se observa cómo los uniformados catearon casas que, a decir de los pobladores de Carrizalillo, eran de la familia Peña Celso, mismas que actualmente están abandonadas.
Dijeron que en ese operativo fueron detenidas seis personas y unos 30 miembros de la familia Peña Celso huyeron a Iguala donde, denunciaron, se refugian y se hacen pasar por desplazados por la violencia.
Uno de ellos explicó que el operativo implementado por las autoridades federales se realizó en el marco de las acciones para buscar a los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos en Iguala entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
“Podría decirse que fuimos los únicos beneficiados por los lamentables hechos de Iguala, porque gracias a eso vinieron muchos policías en helicópteros y catearon las casas de estas personas, detuvieron a algunos y otros escaparon a Iguala”.
Explicó que cuando la familia Peña Celso estaba en Carrizalillo, los pobladores vivían con miedo, pues los supuestos desplazados forman parte de los Guerreros Unidos, quienes se encargaban de cobrar derecho de piso y levantar a vecinos de Mezcala.
Comentó que los habitantes de Carrizalillo estaban obligados a participar en los filtros de los sicarios que estaban al servicio de la familia Peña Celso, y quienes se negaban tenían que pagar 400 pesos de sanción o ser castigados “a tablazos”.
A los habitantes de Amatitlán y Tenantla, dijeron que no les permitían bajar a Mezcala para surtirse de alimentos, y a quienes lograban pasar Carrizalillo, de regreso les quitaban sus despensas.
“A nosotros nos aislaron totalmente, no nos dejaban bajar por comida, cuando llegábamos aquí (Carrizalillo) nos regresaban, y no era opcional, teníamos que regresar, y se burlaban de nosotros, decían que con nosotros no gastarían balas porque nos íbamos a morir de hambre”, contó un habitante de Amatitlán.
Recordó también que un niño de esa comunidad enfermó, por lo que su padre intentó trasladarlo a Chilpancingo, pero cuando llegó al filtro de Carrizalillo lo regresaron, y a pesar de que explicaba que el menor iba enfermo no le permitieron el paso, por lo que el niño murió.
Para sobrevivir, contó que los pobladores compartían sus cosechas de maíz, chile y tomate, mientras que algunos se aventuraban a caminar cuatro horas hasta Mezcala, entre las veredas, para conseguir alimentos.
Los pobladores acompañaron a los reporteros a un recorrido por las casas, ahora deshabitadas, de la familia Peña Celso, mismas que fueron cateadas por policías federales y gendarmes en el operativo del 21 de octubre de 2014, según consta en un video.
En al menos cinco de las 10 de casas que están vacías había impactos de bala que, a decir de los pobladores, resultaron de los enfrentamientos entre miembros de la familia Peña Celso y grupos rivales.
Incluso, dentro de la última casa que se visitó se observaron casquillos percutidos de un arma larga; además, en el inmueble hay un túnel que comunica a una barranca, “por ahí se escaparon varios el día del operativo”, contó uno de los habitantes.
De los señalamientos en su contra en el sentido de que quienes respaldan al presidente del comisariado ejidal pertenecen a Los Rojos, dijeron estar en la disposición de ser investigados para desmentir esas acusaciones.

Llaman vecinos de Carrizalillo a los padres de los 43 desaparecidos a que los busquen en esa área

 

Vecinos de la comunidad de Carrizalillo llamaron a los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos a que vayan a ese poblado para buscar a sus hijos.
Ayer en una visita a la comunidad del municipio de Eduardo Neri (Zumpango), algunos pobladores que pidieron a los reporteros que acudieron no revelar su identidad debido al hostigamiento que tienen de la delincuencia organizada, dijeron que hay indicios de que los estudiantes pudieron ser llevados a ese lugar luego de los ataques que sufrieron en Iguala entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014, como se publicó en estas páginas anteriormente.
Las personas a las que se entrevistó forman parte del grupo que defendió al presidente del Comisariado Ejidal Ricardo López García,  a quien el miércoles policías federales intentaron detener y que fueron retenidos por los vecinos junto a un presunto halcón del grupo criminal Guerreros Unidos.
Uno dijo que la noche del 27 de septiembre del 2014 llegó a Carrizalillo un grupo de aproximadamente 30 sicarios de Guerreros Unidos de Iguala, quienes ingresaron a la comunidad a bordo de camionetas de lujo, portando chalecos antibalas, granadas y armas de alto poder.
Agregó que este grupo de sicarios pertenecen al grupo criminal Los Peques, a quienes identifican como el brazo armado de Guerreros Unidos, que en Carrizalillo    está a la cabeza la familia Peña Celso, de la que uno de sus integrantes fue retenido junto a policías federales.
Expuso que esa noche algunos pobladores vieron trabajar una retroexcavadora, que dos montículos de tierra que había afuera del panteón del pueblo, destinados al aplanamiento de una calle, desaparecieron, porque la mañana del 28 de septiembre ya no estaban.
Comentó que el pasado miércoles cuando retuvieron a nueve policías federales y a Modesto Onofre Peña Celso, presunto halcón de Guerreros Unidos, éste confesó que en los cerros de Carrizalillo hay fosas, en donde sepultaron los cuerpos de sus víctimas.
Dijo que la revelación de Onofre Peña, así como los ataques en contra de los estudiantes la noche del 27 de septiembre del 2014, los hace suponer que los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos fueron llevados a Carrizalillo, y probablemente se encuentren en las fosas de las que habló Peña Celso.
Luego de una operación en la que participaron gendarmes, policías federales, militares y marinos en Carrizalillo, el 21 de octubre del 2014, en donde detuvieron a integrantes de la familia Peña Celso, a quienes vinculan con los Guerreros Unidos, éstos abandonaron la comunidad y se refugiaron en Iguala.
El 22 de octubre del 2014 se publicó en estas páginas que una comisión de los padres de los estudiantes se trasladó a ese poblado a buscar a sus hijos, porque recibieron una llamada anónima que les informó que un grupo de jóvenes estaba retenido ahí.
Los habitantes de Carrizalillo explicaron que antes de la operación del 21 de octubre,  Guerreros Unidos difundió el rumor de que en cualquier momento llegarían al pueblo los padres de los 43 normalistas y estudiantes de Ayotzinapa, para buscar por la fuerza a sus hijos.
Recordó que los padres de los normalistas no subieron a Carrizalillo, situación que consideró prudente porque en esas fechas aún había presencia de sicarios de pistoleros de Guerreros Unidos, y no fue hasta después de la operación del 21 de octubre del 2014 que los vecinos de esa comunidad dejaron de ser sometidos por la delincuencia, porque se organizaron.

Vigilará que se haga una investigación objetiva sobre lo que pasó en Carrizalillo, dice Astudillo

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que vigilará que se realice una investigación objetiva sobre los hechos ocurridos en Carrizalillo, donde nueve policías federales y un civil fueron retenidos acusados de trabajar para el grupo del crimen organizado Guerreros Unidos.
Al término del acto protocolario de colocación de la primera piedra para la construcción del hotel Holiday Inn en esta capital, el gobernador hizo referencia a los hechos ocurridos en el pueblo donde se asientan las minas de oro Los Filos y El Bermejal, las más grandes de América Latina a cielo abierto y sobre el mal impacto que podrían ocasionar en las millonarias inversiones que se han realizado en la zona.
“Hay que brindar toda la seguridad, no solamente a los mineros, por supuesto también a los pueblos y sus familias”, dijo.
Sobre los hechos de ayer, dijo que lo “más” importante es que no “llegó a más”, por lo que puntualizó que hubo una intervención adecuada por parte de las autoridades, aunque no definió qué autoridades.
Este miércoles vecinos de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, retuvieron a nueve policías federales y a un presunto halcón (vigilante de la delincuencia), señalados como cómplices del grupo criminal Guerreros Unidos, y quienes detuvieron unos minutos al presidente del Comisariado Ejidal, Ricardo López García, antes de que se congregaran los pobladores para rescatarlo.
Ante el hecho, el gobernador dijo que “lo que tendré que ver es que se haga una investigación objetiva de qué fue lo que sucedió” e
insistió en que lo que ocurrió el miércoles en Carrizalillo no debe ser minimizado.
“Hay que recordar que en esta región hay una gran inversión minera y no vayamos a provocar que los empleos que se han generado ahí, que son varios miles, y que hay la posibilidad de más, se nos vayan a descomponer en un asunto de desatención, hay que brindarles toda la seguridad”, agregó.
A pregunta expresa sobre las denuncias realizadas por los pobladores, sobre la relación entre el grupo Guerreros Unidos y policías federales y militares, dijo que “hay que investigarlo, no podría asegurar que es verdad o no, hay que investigarlo, seré el más interesado en que se investigue”.
A las 10:36 de la mañana explicó que los policías que fueron retenidos por los habitantes habían sido trasladados a las cinco de la mañana del jueves a las oficinas de la PGR, donde posiblemente se les haría una investigación en base a las aportaciones que hagan los propios pobladores.
Uno de los reporteros le recordó y preguntó que no era el primer hecho de violencia que denuncian los pobladores, ni que se registra en la zona.
—¿Existe el riesgo de que se pierdan las inversiones?
—Hay que cuidar que no se pierdan, porque yo creo que ha costado mucho trabajo, hay pueblos que se han hecho para los propios pueblos.
Astudillo Flores recordó que la inversión en la zona ha sido importante, por lo que mencionó que incluso se han construido “pueblos” para las poblaciones que trabajan en las minas.
“Se ha tratado en muchos de los lugares cuidar mucho la relación con los habitantes de la región, yo creo que hay que cuidar que estas cosas que pasaron no vuelvan a pasar y poner atención correspondiente”, agregó.
En la misma tónica sobre seguridad dijo que actualmente tenía conocimiento de tres secuestros ocurridos en la capital del estado, en referencia a las gráficas dadas a conocer por el gobierno federal sobre el alto índice de este delito en Guerrero.
Agregó que será importante lo que se haga en materia de seguridad pública, por lo que dijo que se deben obtener buenos resultados.
“El secretario de Gobernación, que es quien coordina la seguridad pública en el país, es el jefe de gabinete, se comprometió a venir una vez al mes para hacer una evaluación, yo creo que la evaluación será importante”, dijo.
Reconoció que en Acapulco el delito de extorsión está “en su máxima expresión”, y agregó que como meta en esa ciudad también deberán abonar para minimizar los asesinatos.
“Una meta que tenemos es que no haya asesinatos, porque están muy a la alza y hay que bajarlos, hay que hacer que la gente cometa menos homicidios”, expresó.
El gobernador agregó que iniciar la construcción del hotel de la franquicia Holiday Inn es parte de la activación económica para la capital y el estado.
Dijo que para Guerrero se tienen contemplados proyectos que ayuden a mejorar su economía, pero reconoció que la mayor activación económica que genera empleos es la construcción.
Agregó que en poco tiempo empezará la construcción de la carretera del Pacífico, que pasará por el estado de Michoacán y Guerrero, lo que augura que generará empleos para los guerrerenses.
También mencionó que se cuenta con un presupuesto de 16 millones de pesos para rehabilitar planteles educativos y ese proyecto comenzará en pocos días.
También se le preguntó si se ha reunido con los padres de los 43 normalistas desaparecidos hace 13 meses, pero sólo respondió que siempre ha habido puentes de diálogo con ellos.