* Reunión de los campesinos que dirige Virgilio Avila
Raquel Santiago Maganda * En una reunión ordinaria de balance, y a un kilómetro de distancia donde se realizaba el Encuentro de solidaridad con los campesinos de La Parota, el grupo opositor encabezado por Virgilio Ávila Vázquez reiteró que comparte el objetivo de sacar a la CFE de sus tierras, con la diferencia de que “nuestra intención es defender el patrimonio y no lucrar con ello”.
En el lugar conocido como La Tolva, aseguró que su reunión no se realizó con la intención de medir apoyo con el grupo opositor encabezado por Mauro Gallegos Salgado y Felipe Flores Hernández. En ese sitio, desde el 28 de julio de 2003, se instaló el plantón para impedir el acceso al personal de la CFE.
El asesor jurídico Virgilio Ávila Vázquez reconoció que la pretensión del grupo unido al inicio de la protesta, es sacar de la CFE de las tierras de los campesinos, pero lamentó que “algunos dirigentes” haya tomado la bandera del movimiento “para lucrar” y comenzaron “a retirarse del plantón para solamente acudir a mandar”.
Entre estos dirigentes mencionó los nombres de César Suárez Martínez, Lucio Cipriano Mendoza, Raymundo Velásquez Flores, Felipe Flores y Mauro Gallegos, quienes han optado por bloquear en la ciudad de Acapulco, específicamente en el Centro de Convenciones “para exigir las dádivas del gobierno estatal”, y por eso “no hay buena fe, sólo se quiere tomar el movimiento como bandera”.
Uno de los campesinos agregó, que era ilógico que los campesinos fueran a bloquear calles cuando “los chingadazos están aquí” a unos metros de La Parota. Al preguntarles si tenían pruebas de la recepción de dádivas de sus acusados, el asesor jurídico sólo reiteró su inconformidad y comentó que no son 12 mil los comuneros que están en el grupo opositor, porque “hay varios acarreados” que no son campesinos de ese lugar.
Después Ávila Vázquez manifestó su rechazo al proyecto de presa, y la solicitud de que sea retirada toda la infraestructura de la CFE, para que inicie el diálogo con la dependencia federal con información objetiva a los campesinos acerca de la obra, como debió ser al principio, aseguró.
Comentó que el pasado 9 de enero los inconformes de ese grupo, se reunieron con el gobernador René Juárez Cisneros, quien aseguró les dio la razón al mencionar que la comisión “no entró de la manera correcta, no se podía engañar ni iniciar los trabajos de la obra sin considerar a los dueños”.
Precisó que el mismo Juárez Cisneros puso plazo a la CFE, al mencionar que si en tres meses, es decir el próximo 9 de abril, la dependencia federal no lograba el consenso entre los campesinos “no se iba a realizar ningún proyecto”.
El campesino Gumersindo Joaquín Prudencio agregó que el gobernador dijo que era “una mamada” el abuso de la CFE, y que ésta no reconozca que entró a las tierras violando los derechos de los campesinos.
Aseguró que de manera clandestina existe personal de la CFE que se disfraza de campesino para poder ingresar a las áreas de trabajo, y mencionó que si los campesinos no actuaban ahora en defensa de sus tierras “al rato nos vamos a lamentar”.
Joaquín Prudencio comentó que el proyecto de La Parota “no será una imposición” para los habitantes de las 18 comunidades que perderán unas 14 mil 700 hectáreas con la inundación, y por que todavía existe la incertidumbre de dónde serán reubicados.
Al respecto, un par de campesinas de más de 50 años agregaron que están dispuestas “a agarrar palos y piedras” para seguir defendiendo sus comunidades y parcelas.