Muere una mujer en el Hospital del Niño y la Madre donde no había médicos para atenderla

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Ayer en la madrugada, en el Hospital del Niño y de la Madre Guerrerense ocurrió la muerte materna de María Concepción de 39 años de edad, que solicitó atención médica de urgencia la madrugada del 4 de enero.
A mediodía, sus familiares denunciaron negligencia médica en las primeras horas que solicitaron ayuda, porque no había ginecólogo ni anestesiólogo para llevar a cabo el procedimiento, en este caso un aborto porque el producto llegó muerto.
Los directivos del nosocomio notificaron ayer del caso a la Fiscalía General del Estado como probable violencia familiar. La intervención de la Policía Ministerial motivó la denuncia pública de los familiares que no tenían conocimiento de esta situación, varias horas después del fallecimiento de María, a las 2:30 de la madrugada.
Mientras se dirimía en el hospital la autorización del traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense, una fuente de la familia detalló que la paciente llegó el martes a las 4 de la madrugada al hospital, grave, con su esposo, a quien le dijeron que no había ginecólogo ni anestesiólogo para la intervención.
De las 6 a 8 de la mañana tuvo la primera de cuatro cirugías en dos días, que incluyó una histerectomía (extracción del útero) porque no se podía detener el sangrado.
Sus familiares estuvieron atentos a los requerimientos, como la búsqueda de donadores de sangre, hasta la madrugada de este miércoles 6, cuando les avisaron que no resistiría más y murió.
Uno de sus familiares aclaró que estaban en espera del cuerpo, cuando personal se acercó a preguntarles si habría alguna denuncia, sin entender a qué se referían y comenzaron a dudar del procedimiento médico.
Cuando llegaron los policías ministeriales a interrogar a los familiares que acompañaron a la paciente, consideraron que el hospital buscaba deslindarse de los hechos, y culpar al esposo del desenlace.
Por otro lado, se tuvo información de que la enferma dijo haberse caído cuando entró al hospital, luego de una hora comenzó a convulsionar y fue intubada. Ya no recuperó el conocimiento, sin embargo, el personal estimó que las lesiones no correspondían a un accidente y ayer notificaron el caso como probable violencia familiar.
Consultada vía telefónica, la secretaria de Salud, Aidé Ibárez Castro, indicó que en una reunión se hacía una revisión del caso y de lo que pasó en la atención de la paciente.
Señaló que cada vez son más frecuentes las atenciones por abortos, y reunía la evidencia para ver cómo atender este fenómeno.