Se solidarizan académicas de la UAG con el paro en la UAM por caso de violación

Lourdes Chávez

Chilpancingo

Profesoras del Cuerpo Académico Diversidad y Estudios de Género, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), se solidarizaron con las alumnas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quienes están en paro tras un caso de violación en la unidad de Cuajimalpa.
Señalaron que las prácticas abusivas están normalizadas dentro de las universidades porque aún son insuficientes las acciones para tener una política integral de igualdad de género.
Durante el primer día del seminario la Construcción de Co-nocimiento con Enfoque de Géne-ro en el Centro de Investigación y Posgrado en Estudios Socioterri-toriales (CIPES), las académicas del Instituto de Estudios Políticos Avanzados Ignacio Manuel Altamirano, Rosa Icela Ojeda Rivera y Rosa María Gómez Saavedra, expresaron su reconocimiento y solidaridad con las alumnas de la UAM, y exigieron justicia pronta y diligente a los casos de violencia que detonaron este conflicto.
Señalaron que el paro indefinido, extendido a las cinco unidades de la UAM, muestra la insuficiencia de políticas y acciones integrales efectivas que garanticen la igualdad de género y no violencia en el ámbito universitario. Exigieron que las universidades retomen “los procesos estancados” de transversalización e institucionalización de la perspectiva de género, para que sea parte de un estilo de gestión universitaria.
Recordaron que hoy, sólo son las académicas feministas las interesadas y comprometidas, integradas en cuerpos de investigación, las que han incorporado la perspectiva de género en programas y materias a su cargo.
También son las que organizan espacios de discusión sobre la igualdad dentro y fuera de la comunidad universitaria con investigaciones con perspectiva de género y divulgación, generalmente sin suficiente apoyo y reconocimiento, y como una actividad insuficiente, parcial y limitada, señalaron.
Asimismo, mencionaron las denuncias y manifestaciones de las alumnas en redes sociales y tendederos con nombres de sus hostigadores, solo evidenciaron la naturalización de las prácticas abusivas la interior de las universidades.
Ante la presión social y mediática, “las unidades elaboran protocolos apresurados para atender la violencia”, afectando el derecho al pleno acceso a una vida libre de violencia.
En este contexto, reconocen y se solidarizan con las alumnas de la UAM Cuajimalpa, en el escenario feminista nacional, y exigen una solución favorable al pliego petitorio donde se plantea la revisión de los ordenamientos legales internos para garantizar el respeto a los derechos humanos.
Además, garantía de audiencia y ningún tipo de represalias