Fue un “rudo” policía judicial, comandante y coordinador de la Ministerial el agente ejecutado

 

El comandante (ahora llamados coordinadores) de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), Rey David Cortés Flores era un agente de bajo perfil hasta el 12 de diciembre de 2011, cuando en un desalojo de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la Autopista del Sol, al sur de Chilpancingo, participó en su día de descanso en una operación junto a policías estatales y federales.
Después fue acusado y detenido por más de un año junto a su compañero Ismael Matadama Salinas por el asesinato de los estudiantes Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, asesinados en ese desalojo.
Ayer, ya en retiro de la PIM por incapacidad física, Rey David murió a su vez en un ataque a balazos afuera de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El veterano policía era uno de los agentes que se ponían la camiseta “y se la rajaba” por su corporación, cuentan algunos de sus compañeros de trabajo. Aunque poco se sabe de su desempeño en la Policía Judicial primero y después en la Ministerial, uno de los agentes en retiro lo recuerda como un policía “rudo”, disciplinado y dispuesto a ir más allá de las órdenes que recibía aunque cayera en la indisciplina o fuera en detrimento suyo, como ocurrió el 12 de diciembre del 2011, cuenta su compañero.
Durante su arraigo el 16 de enero de 2012, acusado por el asesinato de los dos estudiantes normalistas, en una declaración a El Sur, Cortés Flores contó que el 12 de diciembre de 2011 estaba de “franco” y que iba a cobrar cuando se enteró del desalojo en el punto conocido como El Parador del Marqués.
“Mi instinto policiaco me hizo pensar que alguno de mis compañeros que iban desarmados podría salir herido y fui en solidaridad, aun cuando ese día me encontraba franco”, recordó entonces.
Aseguró entonces que él y su compañero Ismael Matadama “somos inocentes, se nos está acusando injustamente para tapar la responsabilidad de otros, y le recordamos al gobierno del estado que estábamos en servicio el 12 de diciembre y no en una cantina, nos han dejado solos, abandonados y como chivos expiatorios”.
En las horas siguientes los medios de comunicación difundieron ampliamente fotografías en las que aparecen él y su compañero Ismael Matadama apuntando armas largas hacia los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, quienes bloqueaban la Autopista del Sol en el entronque con la carretera federal México-Acapulco.
Rey David y su compañero fueron detenidos el 14 de diciembre de 2011 señalados como los principales autores materiales del doble asesinato.
Sin embargo, el 23 de abril de 2013 el juez de primera instancia Leoncio Molina Mercado les otorgó la libertad, pues según resolvió, no se acreditaron pruebas que los incriminaran en el asesinato de los dos normalistas.
Además, uno de los estudiantes que declaró en su contra rectificó, y reconoció que no le constaba que los dos agentes accionaron sus armas.
Ambos permanecieron un año, dos meses y 21 días presos por su vinculación con el doble homicidio.
Entonces Rey David Cortés era comandante de grupo de la Policía Ministerial, y tras ser liberado regresó a su antiguo puesto.
Sin embargo en el 2015, sus ex compañeros no precisan la fecha, resultó herido en una operación, un disparo le perforó el brazo y dos más rozaron su estómago y vientre por lo que fue dado de baja de la corporación por incapacidad.
De inmediato, Rey David organizó a unos 200 ex agentes de la corporación incapacitados como él por lesiones recibidas durante sus labores, así como a los jubilados, y encabezó un movimiento por demandas como el incremento de percepciones, seguro de invalidez y antigüedad.
Entonces denunció que algunos de sus compañeros solamente recibían la mitad de los 6 mil 500 pesos que les correspondía.
“Nosotros dimos nuestra vida y juventud en la policía, tenemos el derecho de que nos apoyen”, dijo en marzo de 2016, cuando reclamaba mejores percepciones para su compañeros al entonces fiscal Javier Olea Peláez.
Ex compañeros suyos recuerdan que habría ingresado a la corporación en 1986 y que permaneció por aproximadamente 29 años en la corporación, hasta que fue dado de baja por incapacidad física en 2015.
En 2016 instaló un puesto de comida frente a la FGE en donde la mayoría de sus clientes eran sus ex compañeros de trabajo y empleados administrativos de la dependencia.
En ese sitio la mañana de ayer el veterano policía fue atacado a balazos. Según el peritaje en el área se encontraron al menos 27 casquillos percutidos de pistola calibre .9 milímetros y 4 de 7.62, calibre para los rifles AR-15 que utilizan los cuerpos policiacos, lo que confirma que hubo poca respuesta para repeler a los sicarios por parte de los excompañeros del ahora finado ex comandante y ex coordinador de la Policía Ministerial.