Espera que más datos revelen cómo y quiénes programaron los “vuelos de la muerte”: Barrerra

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera, platica con la luchadora social, Tita Radilla Martínez Foto: Jesús Eduardo Guerrero/Archivo

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, consideró como un avance importante la información que confirma los llamados “vuelos de la muerte” durante la llamada guerra sucia, pero dijo que esperan que con la revisión de los archivos se obtengan más datos respecto a cómo y quiénes programaban esos vuelos.
Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a Derechos Humanos (Afadem), Tita Radilla Martínez desestimó esta información de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), pues dijo que ya es vieja para los familiares de desaparecidos y que ahora lo importante es saber a quiénes arrojaron al mar mediante esos vuelos y quienes son los responsables.
El martes, la CNB informó mediante un boletín de prensa que tiene evidencias de los llamados “vuelos de la muerte” que se realizaron durante la llamada guerra sucia, mediante la recuperación de bitácoras y declaraciones de pilotos que indican que algunos de los desaparecidos forzadamente podrían haber sido lanzados al Océano Pacífico en vuelos que partían desde la Base Militar de Pie de la Cuesta en Acapulco.
Entrevistado al respecto el jueves en San Luis Acatlán, después de la ceremonia por el 51 aniversario de la muerte del guerrillero Genaro Vázquez Rojas, Barrera Hernández, quien también es integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos Cometidos de 1965 a 1990, admitió que ya se tenía “cierta información” de esos vuelos pero dijo que ahora está más fundada y ya es oficial.
Anunció que esa información se está profundizando y viendo la posibilidad de que con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con un equipo de especialistas se realicen las investigaciones para buscar vestigios en la zona donde se llevaban y tiraban los cueros.
“Se hará un trabajo para ver si todavía se puede recuperar información, aunque sabemos que es difícil, pero ya hay un avance en esta información”, insistió.
Agregó que esperan que en los archivos haya más información y tener más datos sobre cómo se programaban estos vuelos, obviamente, quienes los hacían, “porque se sabe que a veces se trasladaba y se traía y también se tiraba a la gente”.
Añadió que con la información de la CNB se están dando más elementos sobre el modus operandi que tenía el Ejército, “en sus planes de contrainsurgencia, en los que tenía no solamente centros de detención clandestina, sino también instalaciones militares donde se desaparecía a personas como el Campo Militar Número Uno.
Dijo que también se confirma que las instituciones castrenses fueron utilizadas para desaparecer, torturar, investigar, “y más ahora con esta práctica de los vuelos de la muerte, es un reconocimiento explícito de estas estrategias de contrainsurgencia”.
El integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, anunció que ahora la tarea es documentar con más detalle y precisión cómo se realizaron y quiénes fueron los responsables directitos de esos “vuelos de la muerte”.
Agregó: “Se tiene conocimiento que los vuelos de la muerte se utilizaron sólo en Guerrero y que fue como el laboratorio de la contrainsurgencia”.
Declaró que la apuesta es también abrir los archivos de la Sedena porque fue un compromiso que asumió el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que se contribuya al esclarecimiento histórico de las violaciones a los derechos humanos de esa época.
Según el defensor de derechos humanos hay acceso, “no como uno quisiera, en términos de tener una apertura total, pero se está avanzando, sí hay acceso, ya se accedió al Campo Militar Número Uno, pero este es un proceso de trabajo interinstitucional, y de acuerdo con las autoridades militares. No vamos tan rápido como queríamos pero se está avanzando”, aseguró.
Por su parte Tita Radilla entrevistada por teléfono ayer, desestimó la importancia de la información. Dijo que la información de los “vuelos de la muerte” ya se conocía desde hace mucho tiempo.
Ya sabíamos que eso ocurrió, “lo que no tenemos es la documentación que nos confirme quiénes fueron a los que arrojaron al mar, quiénes son los responsables, eso es lo que realmente importa”, dijo.
Radilla Martínez, hija del desaparecido por militares en 1974, Rosendo Radilla Pacheco, declaró que una exigencia añeja de los familiares de desaparecidos durante la guerra sucia es que se abran los archivos de la Sedena para tener esa información.
Explicó que han tenido acceso sólo a los archivos de la (desaparecida) Dirección Federal de Seguridad, en donde han estado en cinco ocasiones y encontraron alguna información de esos vuelos, pero insistió que es más importante revisar los de la Sedena.
“Encontramos declaraciones de personas que fueron desaparecidos en las que unos acusaban a otros, pero sabemos que esos testimonios fueron arrancados bajo tortura. No son creíbles, no son veraces”.
Dijo que desde entonces les prometieron a los familiares de desaparecidos que tendrían acceso a los archivos del Ejército, “pero hoy tienen acceso investigadores y las personas que son parte de la Comisión de la Verdad pero nosotros todavía no tenemos acceso”.
Radilla Martínez declaró que aunque a los familiares no tengan acceso, confían que a los investigadores e integrantes de la Comisión de la Verdad puedan tener información relevante.

 

Excavan Los Otros Desaparecidos en un cerro de Mexcaltepec en Taxco; no hallan cuerpos

Alejandro Guerrero

Iguala

Al continuar con su diligencia de búsqueda de fosas clandestinas, integrantes del colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala hicieron excavaciones en el Cerro de las Antenas de la comunidad de Mexcaltepec, municipio de Taxco, sin lograr el hallazgo de víctimas.
La zona explorada este jueves en el cuarto día de la diligencia con el acompañamiento de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) es la misma en la que en febrero del 2014 efectivos del 41 Batallón de Infantería y de la Fiscalía General del Estado (FGE), antes Procuraduría, hicieron un hallazgo masivo de fosas clandestinas, de las que recuperaron 25 cuerpos.
La secretaria general y vocera del colectivo, Adriana Bahena Cruz, informó anoche en declaraciones por teléfono, que en este cuarto día de trabajos concluyeron la exploración en Cocula y posteriormente siguieron en el Cerro de las Antenas del poblado de Mexcaltepec, ubicado en la zona limítrofe con Iguala, con el resguardo de efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército.
Dijo que realizaron excavaciones de poco más de un metro de profundidad en dos posibles fosas pero no hubo hallazgos, y mencionó que para este viernes, el último día de la diligencia, explorarán otros 7 posibles entierros que ubicó el grupo de búsqueda de la organización.
La activista destacó que aunque no tengan hallazgos de cuerpos en esta jornada, no les quita la fe para seguir buscando, sino que al contrario, estas diligencias les ayudan a ir descartando puntos que desde antes querían explorar ante el señalamiento de testigos de la posible ubicación de fosas clandestinas.
“No únicamente vamos a festejar de siempre sacar cuerpos, también tenemos que festejar las semanas que no sacamos pero vamos descartando ciertos puntos que la gente nos señala”, dijo la vocera del colectivo que en sus 8 años de activismo ha logrado la recuperación de 230 cuerpos en decenas de fosas clandestinas, de los que 73 ya fueron identificados por la Fiscalía General de la República (FGR).

 

Vuelven a excavar Los Otros Desaparecidos cerca del basurero de Cocula; tampoco hallan restos

Alejandro Guerrero

Iguala

En el tercer día de la diligencia de búsqueda de fosas clandestinas y restos humanos por el colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala, continuó en un paraje cercano al basurero municipal de Cocula y de la barranca La Carnicería, en el que excavaron tres posibles entierros pero no hubo hallazgo de cuerpos.
La directora general y vocera del colectivo, Adriana Bahena Cruz, informó que continuaron en la zona donde ya habían marcado 5 posibles entierros, de los que el martes procesaron 2 y ayer los otros 3 pero no localizaron nada.
La zona explorada, dijo, les fue señalada por un informante anónimo que ha colaborado con la asociación de familiares de víctimas de desaparición, mismo que antes ya los ha llevado al hallazgo masivo de 16 cuerpos, de los que se logró identificar a 2 de los hijos desaparecidos de una de las integrantes del colectivo.
Bahena Cruz contó en declaraciones por teléfono, que en las tres fosas se excavó a poco más de un metro de profundidad con picos y palas, y se exploró con binomios caninos de la FGR, hasta descartar que hubiera víctimas inhumadas en el lugar.
Destacó que aunque no se logró en este paraje el hallazgo de cuerpos, sirvió para descartar que no haya víctimas, lo cual da tranquilidad a las familias que tenían interés de hacer búsquedas en esa zona ante la información que han recibido y recabado de que ahí podrían estar sus hijos.
Todavía este jueves y viernes la jornada de búsqueda de fosas clandestinas del colectivo Los Otros Desaparecidos continúa con el acompañamiento y resguardo de la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), la Guardia Nacional y el Ejército.
El paraje explorado entre martes y miércoles está muy cerca del basurero de Cocula, sitio en el que se fraguó la llamada verdad histórica del Caso Ayotzinapa en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y cerca de la barranca La Carnicería, lugar en el que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) recuperó fragmentos óseos de los que se logró la identificación de Jhosivani Guerrero de la Cruz y Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, dos de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en los ataques de septiembre de 2014.