Lourdes Chávez
Chilpancingo
Funcionarios de la Seretaría de Salud estatal (Ssa) y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) supervisaron ayer el nuevo hospital de especialidades de San Luis Acatlán, con el alcalde Adair Hernández Martínez y autoridades comunitarias, a unos días de que el Consejo Regional de Autoridades Agrarias en Defensa del Territorio (CRAADET) denunció la desaparición de equipo médico de este lugar.
Informó lo anterior en consulta telefónica, la secretaria de Salud, Aidé Ibarez Castro y rechazó que haya materiales robados o desaparecidos en este nosocomio.
Precisó que en este momento el personal médico y de enfermería contratado está siendo capacitado en el manejo de los equipos que se están instalando, por lo regular antes de la apertura.
“Estoy aquí para que se abra (el hospital) al pueblo, pero se tienen que cubrir todos los detalles, el personal está aquí, aquí está el alcalde, el presidente del comisariado ejidal, sí nos faltan algunos detalles de algunos equipos, pero se capacita al personal que va a operar, no hay ningún robo, ni nada”.
Aunque no tiene fecha de inicio de operaciones, aseguró que será dentro del plazo de 180 días que estableció el presidente Andrés Manuel López Obrador a fines de noviembre pasado, para ofrecer servicios de Salud “de primera” en Guerrero.
Destacó la conversación que tuvo ayer el director del Área Jurídica de la Secretaría de Salud estatal, con el presidente de los ejidatarios, sobre sus propuestas de contratación de personal originario de la región, que la organización de ejidos acordó con el secretario general de gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez.
“Ellos solicitan que el personal de nuevo ingreso para atender en este hospital, fuera de aquí, de la región, para que después no se quisieran ir y no trataran mal a las personas que son pueblos originarios y gente humilde”.
Aseguró que sí se contrataron propuestas de las comunidades que están en el registro del Instituto Nacional para el Bienestar (Insabi).
Coincidió en que es una medida sana, para evitar situaciones como el Centro de Salud viejo de San Luis Acatlán, del que se han quejado ciudadanos.
En este recorrido, indicó que participan una directora nacional de Atención Médica del Insabi; el subsecretario de Planeación, Roberto Núñez, que también informó que están llevando todo lo relacionado con el funcionamiento de los equipos. Él estimó que la versión de que hay equipos desaparecidos, puede ser, debido a que se está revisando todo antes de la inauguración.
El encargado del Equipamiento y Control Patrimonial, Antonio Aparicio aseguró que cada inmueble tiene su resguardo y se hace la programación de entrega de preinstalaciones e instalaciones, y después se trabaja con el área médica y con base en un calendario de capacitación sobre el uso y resguardo de materiales. “Tenemos el levantamiento desde el almacén central, no se puede dar nada de baja sino para por la normatividad de adquisiciones. Hay responsable de quien recibe el inmueble cuando esté en funciones en la unidad médica, desde escritorios, sillas, anestesias”, dijo.
Aidé Ibárez aseguró que este hospital ya es parte del nuevo modelo que atenderán cuatro instituciones; Secretaría de Salud estatal, IMSS-Bienestar e ISSSTE; ya no sólo el IMSS-Bienestar.
Al preguntarle respecto a la denuncia de desplazados de la Laguna, que se encuentran refugiados en la localidad la Libertad del municipio de Ayutla y que señalaron que el hospital regional de esta cabecera municipal tira su basura hospitalaria al río que pasa por ese lugar, respondió que ese tema le corresponde a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del estado de guerrero (Copriseg).
Al insistirle que fue señalado un hospital de la Salud estatal, y si iría a conocer la situación, respondió que no tiene esa información, dijo que en este momento tiene un programa de recorridos.
Explicó que antes de llegar a San Luis, estuvieron en el Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) de la comunidad de Buenavista, y de ahí partirían a Marquelia, “no nos daría tiempo, estamos revisando los últimos detalles de las unidades (comprometidas)”, para que sean puestas en operación en el periodo que estableció el presidente.