Llama el arzobispo a la “conversión” de aquellos que “perpetran el mal”

Karina Contreras

Al encabezar la misa de Miércoles de Ceniza, el arzobispo de Acapulco Leopoldo González Gonzalez llamó a los fieles católicos a mirar el inicio de la Cuaresma como un tiempo de esperanza.
Asimismo, a ser misericordiosos con los que menos tienen y compartir la comida, porque “nuestra ciudad está considerada con más pobreza extrema”.
Este miércoles decenas de personas acudieron a la catedral para seguir con tradición de recibir ceniza, en la frente con lo que se da inicio la Cuaresma, que es el momento de la reflexión que llama a “reconvertirnos” y volver a Dios.
En la misa de mediodía en la Catedral de Nuestra Señora de La Soledad, en el Zócalo del puerto, el jerarca católico volvió a pedir para la “conversión de aquellos hermanos nuestros que perpetran el mal”.
Dijo que en tiempo de la Cuaresma Dios esta más insistente en el corazón para llevar en el camino de Jesús.
Agregó que Dios llama a “reconvertirnos” donde está la situación de violencia, de extorsión y por eso “pidamos al señor por la reconversión de aquellos hermanos nuestros que perpetran el mal y a que a todos nosotros todos los días no llame a dejar intenciones de daño que tengamos en el corazón”.
Llamó a mirar con esperanza la Cuaresma porque el Dios tiene en el corazón a sus hijos y que tomar la ceniza es una expresión de nuestra voluntad de volver nuestros pasos al Señor”.
Dijo que “nos debemos reconciliar con el señor, el venir a tomar la ceniza expresa a Dios nuestro voluntad de ir hacía él, en nuestra mente y corazón este Dios presente y le hablemos y platiquemos, les pidamos perdón y que todos regresemos a nuestra casa reconciliados con Dios”.
Este año no hubo restricciones de ingreso a la catedral por la pandemia del Covid-19 porque los fieles pudieron recibir la hostia directamente en la boca, aunque el que quisiera se lo daban en su mano.
Tampoco fue obligatorio el cubrebocas y se vio que las personas adultas es los que más lo portaban, y el arzobispo Leopoldo González, quien en ningún momento se retiró el cubrebocas, fue quien colocó la cruz de ceniza en la frente de muchos de los asistentes.

 

No hay 3 mil plazas congeladas; muchas se dan administrativas dice líder del SUSPEG

El dirigente del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), David Martínez Mastache, negó que haya 3 mil plazas congeladas de maestros estatales, como lo denunciaron dirigentes de tres secciones sindicales; aunque reconoció que pidieron al gobierno no dar ninguna hasta que se haga una revisión, pues las de docentes las están dando como administrativas.
En declaraciones en Acapulco, indicó que las afirmaciones de los dirigentes sindicales son porque ellos sabían que en el acto del Día del Maestro le iban a pedir al gobernador la liberación de esas plazas, que dicen están congeladas, por medio de convocatorias y que sean alrededor de 200, que participen todos los que tengan el perfil y sobre todo que estén dispuestos a irse a trabajar a los lugares donde se requiera su servicio.
Señaló que las escuelas de Acapulco y Chilpancingo están saturadas de plazas administrativas, y dijo al gobierno del estado que no iban a permitir que se siguieran dando.
En declaraciones, Martínez Mastache señaló que el secretario de Organización de la sección 14 de Acapulco, Juan Alberto Rodríguez Rendón, todavía no supera la derrota que tuvo en busca de la secretaría general de ese sindicato, el cual el ganó, dijo, de manera contundente. Consideró que tiene un problema personal con él, porque todavía no supera ese hecho.
Dijo que cuando llegó a la dirigencia en diciembre se dio cuenta de que “estaban convirtiendo las plazas docentes en administrativas, son muchas plazas, estamos hablando de cientos de plazas docentes que se han jubilado, las han convertido en administrativas”. Indicó que ese problema ya lo puso sobre la mesa con el gobierno del estado, donde advirtieron que si se seguían dando “íbamos a tomar acciones muy fuertes y por eso se detuvieron ese tipo de conversiones”.
Indicó que ahorita no se da ninguna plaza administrativa que sea de docente, “eso le molestó muchísimo (a Rodríguez Rendón) porque él sabe de lo que estoy hablando, en Acapulco se dieron muchísimas plazas administrativas, cuando son de docentes que se jubilaron”.
Martínez Mastache dijo que lamentaba mucho la postura de éste, porque sólo está dividiendo al SUSPEG. Luego recordó que cuando concluyó el proceso recibió a Juan Alberto Rodríguez, quien le pidió la “cartera de conflictos, de las más importantes para el magisterio, y cómo creen que yo voy entregar esa cartera a la persona con la que contendí. Había división de ideas y proyectos”.

 

En especial los varones deben luchar para erradicar los feminicidios, plantea el arzobispo

El arzobispo de Acapulco Leopoldo González durante su conferencia, en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe del fraccionamiento Mozimba Foto: Carlos Alberto Carbajal

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, expuso que para erradicar los feminicidios toda la sociedad debe luchar, pero en especial los varones; a las autoridades les dijo que se debe de investigar cada caso y no dejarlo en la impunidad.
De nuevo, reiteró su llamado a quienes delinquen a la conversión y compartió la tristeza e indignación de los familiares de quienes han muerto en hechos relacionados con la delincuencia organizada. “Vean los cientos de niños que han dejado huérfanos, los cientos de esposas que han dejado viudas, los cientos de mamás a las que han quitado el corazón al asesinar a su hijos, los cientos de familias a quienes les han robado la paz”.
En el comunicado dominical el prelado católico se refirió a la celebración del Día de la Madre y mandó un mensaje a los hijos, para que informen en todo momento de lo que hacen, considerando que es un deber que se tiene hacia los padres.
En conferencia de prensa en la oficina parroquial de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia Mozimba, a donde acudió el arzobispo a oficiar misa dominical y concluyó la visita a todas las parroquias de la arquidiócesis en Acapulco, desde su llegada en agosto.
En su comunicado, el arzobispo habló de la celebración del Día de las Madres, de lo que implica ser una, el atender a los hijos, de cómo muchas de ellas no tiene quien las ayude. Así como las que sufren por la ausencia de sus hijos, porque el crimen se los ha arrebatado o desaparecido, y son muchas las madres que sufren al intuir que sus hijos “andan en La Maña”, que tal vez sean de aquellos que a otras madres les arrebaten o desaparecen a sus hijos.
De esto último, dijo que el llamado es a los hijos a que sean conscientes de que tienen deberes con sus padres, que informen lo que hacen y donde están, porque tiene la obligación de respetar y obedecer a sus progenitores.
Consultado respecto a los casos donde son las madres las que han muerto, como en el caso de los feminicidios, el arzobispo expuso que toda la sociedad debe de trabajar para erradicar los asesinatos por el hecho de ser mujeres, “en especial de los varones”.
Recalcó que la vida humana debe de ser respetada, desde la fecundación hasta su muerte natural, que privar de la vida a una persona es una grave ofensa contra las víctimas, la humanidad y “el creador”.
A las autoridades, el prelado católico les recordó que tiene leyes para tipificar y castigar los feminicidios, por lo que convocó a que se investigue cada uno, hasta llegar a la verdad y se procese, para que se haga justicia y no queden impunes.
Convocó a que se continúe en el esfuerzo de que las mujeres y los hombres tengan igualdad de oportunidades en puestos de dirección, que reciban el mismo salario por igual trabajo y hacer público cualquier comportamiento o rasgo de violencia contra la mujer. “El feminicidio es un crimen al que conduce un camino de violencia ya vivido”.
Leopoldo González llamó a fortalecer las familias para que sean libres de violencia, que no parezca normal infringir cualquier tipo de ésta ya sea física, verbal, emocional, sexual o económica.
Invitó a los padres a asignar a los hijos el reparto equitativo de tareas domésticas, aprender a solucionar conflictos con el diálogo, y a las instituciones educativas a inculcar, proteger y fortalecer el respeto a la igual y dignidad del varón y la mujer.
Respecto a los hechos de violencia que han ocurrido en el estado, como los nueve ejecutados dejados en una camioneta en el libramiento de cuota a Tixtla, el arzobispo dirigió su mensaje de manera general: “Una palabra en torno al clima de violencia y actos tan dolorosos que han sucedido”.
Dijo a las familias de las víctimas que comparte su tristeza y su indignación, “esto no debiera ser así”, e invitó a quienes estén cerca que las visiten para orar con ellas.
Insistió, como cada domingo, en que es necesario conocer la razón de cada hecho para restablecer el orden de justicia “gravemente” quebrantado, y que el crimen no quede impune, así como ver a través de lo que sucedió para prevenir otros asesinatos.
Reiteró el llamado a los que perpetran los crímenes a su conversión y a la sociedad a reforzar la paz alrededor, “si ha sido la violencia así de ruda, también nuestro esfuerzo en reconstruir la paz sea muy grande”.
Respecto al robo de un bebé el pasado miércoles, el cual se recuperó el viernes, el arzobispo expresó que los menores son los que menos posibilidades tienen de cuidar de sí mismos, están al cuidado de todos nosotros lo mayores y de la institución pública para protegerlos. Convocó a todos a cuidar de los infantes.
Consultado en referencia al primer lugar que ocupa Guerrero en la migración de menores de edad que intentan pasar a los Estados Unidos y que son deportados, González González recordó que él conoce la situación por su estancia en la frontera de Chiapas con Guatemala, y enfatizó que la reunificación familiar es un derecho.