No se suspenden convenios con Cuba ni expedición de pasaportes y visas: delegado de la SRE

 Mónica Martínez García La delegada en Guerrero del Instituto Nacional de Migración, Gloria Ocampo Aranda, informó que en el estado hay 50 extranjeros cubanos debidamente documentados con quienes las relaciones institucionales siguen siendo las mismas.

Mientras tanto el delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, José Mario Rosas Pineda, aclaró que no hay un rompimiento de relaciones con el gobierno cubano, sino que el nivel de relaciones sólo bajó a encargado de negocios, con lo que “sólo se manifiesta una inconformidad del gobierno de México” y que la embajada de nuestro país en Cuba sigue funcionando.

A su vez indicó que los convenios que tiene México con Cuba no se suspenden y que lo mismo pasa con la expedición de pasaportes y visas.

La delegada de Migración fue entrevistada en su oficina sobre la situación de los extranjeros cubanos que radican en el estado, después de que el gobierno mexicano retiró a la embajadora de México en Cuba y que pidió el retiro de su homólogo en México, la delegada explicó que la relación continúa igual y sin ningún cambio. “Para nosotros sigue igual el trato, el respeto a su temporalidad como situación normal como cualquier otro extranjero”, dijo.

La delegada no quiso opinar abiertamente sobre las relaciones diplomáticas entre ambos países porque dijo “no me compete opinar”.

Especificó que los cubanos radicados en Guerrero se desenvuelven en diferentes actividades como músicos, empresarios o como encargados de restaurantes.

Consultado por separado, Rosas Pineda indicó que la embajada de México en Cuba sigue trabajando normalmente, porque la segunda persona a cargo de la embajada es la que se encuentra actualmente con la responsabilidad de la misma.

Indicó que la situación actual entre ambos países no va a alterar la expedición de visas y pasaportes para viajar a aquel país, porque las relaciones “siguen iguales no se han suspendido las embajadas siguen funcionando”, dijo.

Explicó que la actitud del gobierno mexicano fue porque “sólo una inconformidad por algunas declaraciones de política interna; nosotros no le decimos a los países cómo deben llevar su política”, recalcó.