Pone nuevo municipio una demanda de juicio político contra el Congreso local

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

El integrante del comité gestor del nuevo municipio Ñuu Savi, Melquiades Gregorio Porfirio, informó que ya interpusieron una demanda de juicio electoral contra el Congreso del Estado ante el Tribunal Electoral del Estado (TEE), porque no se les notificó oficialmente el cambio de fecha de instalación de los nuevos municipios.
Gregorio Porfirio aseguró que con ello violaron el acuerdo de que el 1 de octubre ya tendrían un gobierno instituyente, así como lesionaron “los derechos de los pueblos indígenas, al no tomarlos en cuenta” para pedir el segundo periodo de prórroga.
También dijo que observan indecisión por parte de los diputados para nombrar a los cuatro cabildos instituyentes de Ñuu Savi, Las Vigas, San Nicolás y Santa Cruz del Rincón, además que “se avecinan tiempos electorales y no hay gobierno instituyente, lo que nos lleva a pensar que posiblemente no podamos participar en el proceso electoral 2024, porque se vienen antes las vedas electorales”.
El 1 de diciembre de 2022 comenzó el periodo de aplazamiento que aprobaron los diputados locales, para que tuvieran 120 días más para designar a los gobiernos instituyentes de los cuatro nuevos municipios. El periodo de aplazamiento concluirá el 30 de marzo.
Consultado este domingo vía telefónica, respecto a los avances de los legisladores locales para el nombramiento de los cabildos, Felipe de la Cruz, promotor de San Nicolás, respondió que ellos están a la espera de que los diputados terminen el proceso de estudio socioeconómico sobre las comunidades de altas marginación, por lo que pidieron la prórroga y esperan que cumplan, porque argumentaron que no tardarían los 120 días sino que a finales de enero ya tendrían noticias.
Sin embargo, en diciembre pasado el secretario de Planeación y Desarrollo Regional, René Vargas Pineda, afirmó al El Sur que ya había presentado una propuesta de redistribución del recurso de los municipios, de donde se desprenden las nuevas demarcaciones.
Destacó que la aprobación la tenía el Congreso local, porque incluso, si no estaban conformados los cabildos instituyentes, no podrían transferirles presupuesto.
Manifestó que a pesar de que en el Congreso local ya entraron en la etapa de receso, el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, les dijo que no se preocuparan porque instalarían una sesión extraordinaria para designar a los cuatro nuevos municipios.
Afirmó que en estos días se reunirán nuevamente con el secretario general de Gobierno y con la comisión de Asuntos Políticos y Gobernación del Congreso, donde esperan que les informen la fecha y hora para detallar lo que falte.
Exigió a los diputados, a los secretarios de gabinete y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, “que regresen a ver a los pueblos. Ya tiene más de un año de que se crearon los municipios y somos los más necesitados de que esto se termine”.
También consultado por teléfono, el integrante del comité gestor del nuevo municipio Ñuu Savi, Melaquiades Gregorio, contó que están procediendo legalmente ante el TEE, donde “estamos solicitando juicio político electoral contra el Congreso del Estado”.
Contó que el pasado lunes 9 de enero se reunieron con el diputado morenista, Alfredo Sánchez Esquivel, quien les dijo que “no hay ningún movimiento ni de la Comisión de Asuntos Políticos ni de la Jucopo (Junta de Coordinación Política), de nosotros. De por sí ya teníamos pensado que así iban a actuar, entonces decidimos que mejor se recurra a la vía legal”.
Sostuvo que la demanda de juicio electoral es porque no les notificaron oficialmente del cambio de fecha de instalación; además, violaron el acuerdo que les habían planteado, de que se instalaría el Cabildo el 1 de octubre y violaron “los derechos de los pueblos indígenas, al no tomarlos en cuenta en esta prórroga (de 120 días)”.
Expuso que en el Poder Legislativo se observan “tiempos de indecisión”, porque “se avecinan tiempos electorales y no hay (gobiernos) instituyentes; entonces, nos lleva a pensar que posiblemente no podamos participar en el proceso electoral 2024, porque se vienen antes vedas electorales”.
Melquiades Gregorio mencionó que observan que los legisladores locales tienen muy poco interés y por ello apostarán a presionar judicialmente con esta demanda ante el TEE.
Opinó que en Ñuu Savi los partidos políticos no han intervenido para tratar de imponer a un presidente municipal instituyente, pero que en el caso de San Marcos es muy evidente la división que está provocando el presidente perredista Tomás Hernández Palma, pues anda impulsando a un candidato.
Contó que otro caso ocurre con las comunidades que conforman San Nicolás, donde el gobierno municipal de Cuajinicuilapa, encabezado por Edgardo Miguel Paz Rojas, del PVEM, ya dejó de ofrecer todos los servicios públicos, no tienen obras, recolección de basura ni policías.
“No tienen nada, abandonaron completamente a estos pueblos que solicitaron ser nuevo municipio, pareciera ser como venganza, pero también como una forma de presión para seguir manteniendo el control político y económico”, aseveró.

 

Llama la CRAC a “increpar al poder” en tribunales, contra “los gobiernos racistas” tras la reforma al 14

La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), organismos de derechos humanos y agrupaciones sociales convocaron ayer a las comunidades indígenas a “increpar al poder”, levantando la voz ante los tribunales que han reconocido los derechos indígenas y a la Policía Comunitaria, y contra “los gobiernos racistas que sin consultarnos aprobaron una reforma constitucional que violenta nuestros derechos”.
El pronunciamiento lo respaldan las casas de justicia de la CRAC-PC de San Luis Acatlán, Espino Blanco, municipio de Malinaltepec y El Paraíso, municipio de Ayutla, sí como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña, el Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos), la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos y el colectivo El Grito.
“Ante el golpe artero de los poderes Legislativo y Ejecutivo del estado que de tajo desconocieron nuestros derechos conquistados, como pueblos levantamos la voz contra los gobiernos racistas que sin consultarnos aprobaron una reforma constitucional que violenta nuestros derechos”, dice el escrito que cuestiona la reforma al Artículo 14 constitucional en materia de derechos y cultura indígena.
Luego advierte que a pesar de este “atraco” los indígenas son los dueños primigenios “de este enclave sureño de vastas riquezas naturales”, y “herederos de una civilización que ha sabido preservar una cultura basada en el respeto a nuestra madre tierra y a nuestros derechos colectivos”.
“En contrapartida los gobiernos usurpadores se han empeñado en saquear y desaparecernos como pueblos originarios, sin embargo aquí estamos de pie para emprender otra batalla más”, advierte.
Mediante este escrito los organismos recuerdan que en 1995 los pueblos indígenas de la Costa-Montaña decidieron hacer frente a la inseguridad, originada por las mismas autoridades y corporaciones policiales que se coludieron con las bandas delincuenciales para institucionalizar el atraco al amparo del poder.
Agregan que ante esta amenaza los pueblos indígenas se vieron obligados a organizarse para defender su patrimonio y hacer valer sus derechos, “inspirados en la lucha de nuestros antepasados aplicamos nuestro sistema de seguridad y justicia y logramos revertir los índices de criminalidad en un 90 por ciento, recuperando el control de nuestras instituciones encargadas de procurar justicia y reeducar a quienes han causado daño a la comunidad”.
Sin embargo, la respuesta de “los de arriba” no se hizo esperar y el gobierno mestizo “que es cómplice de la corrupción se obstinó en perseguirnos y amenazarnos, encarcelando a nuestras autoridades para causar temor y contener nuestra capacidad para organizarnos”.
Mencionan que lograron que las autoridades del estado reconocieran en la Ley 701 que la Policía Comunitaria es legal y legítima, y que además es un aporte transcendente que enriquece la pluralidad jurídica del estado y del país, como lo han reconocido los relatores especiales de pueblos indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo denuncian que a pesar de esta gran contribución, “hoy los poderes Ejecutivo y Legislativo de manera perversa se aliaron para que de un plumazo quitaran de tajo el carácter constitucional que tenía nuestra Policía Comunitaria, con el fin de encapsularnos y supeditarnos a leyes que violentan nuestros derechos colectivos”.
Para la CRAC y las agrupaciones solidarias las reformas aprobadas el 27 de julio por los diputados locales, son una “contrarreforma urdida por el Ejecutivo y aprobada a pie juntillas por los diputados, con la finalidad de criminalizar las funciones esenciales de nuestro sistema de seguridad y justicia comunitaria”.
Por lo que hacen pública su protesta y advierten que como pueblos originarios de la Costa-Montaña, donde nació el proyecto de la Policía Comunitaria, “defenderemos con la ley en la mano este modelo ejemplar que nos ha garantizado la paz y la seguridad en nuestros territorios”.
Reprochan que “esa legislatura de triste memoria ignoró que en Ayutla de los Libres, donde habitamos los na’savi y me’pha se diseñó el histórico plan para derrocar a Santa Ana y luchar por la instauración de un gobierno democrático”.
Recuerdan que fue en este mismo municipio donde decidieron como pueblos nombrar a “nuestras autoridades municipales por usos y costumbres, es decir, en nuestras asambleas comunitarias. Esta lucha tenaz fue una demostración de que nuestros derechos tienen que ser respetados por las instituciones del Estado y los mismos partidos políticos”.
Destacan que de esta misma forma nació la Policía Comunitaria, en las asambleas de los pueblos y “haciendo valer nuestro derecho a la consulta y en ejercicio de nuestra autonomía”.
Advierten que los pueblos no son vasallos de los gobiernos “usurpadores, ni súbditos para que nos impongan leyes que nos sojuzgan, ostentamos la titularidad de nuestros derechos, le pese a quien le pese”, y se reclaman sujetos de derecho “no objeto de políticas asistencialistas”.
Convocan a los pueblos a que “con la fuerza de la razón y la legitimidad de nuestras luchas, increpar al poder levantando nuestra voz ante los tribunales que han sabido reconocer nuestros derechos y a nuestra Policía Comunitaria, que es un modelo ejemplar reconocido en leyes nacionales e internacionales”.
Añaden que ante la aprobación de esta contrarreforma, “por esta agónica legislatura”, hacen un llamado los ayuntamientos “a no ser cómplices de esta decisión que atenta contra nuestros derechos, y más bien hagan valer su poder para rechazar esta ley y apoyar los recursos legales que como pueblos indígenas interpondremos ante las instancias competentes”.
Finalmente advierten que: “con el derecho que nos asiste hacemos público que acudiremos a las instancias correspondientes para revertir esta reforma y afianzar mejor nuestra organización, para defender y consolidar el proyecto histórico de nuestra Policía Comunitaria que nació para garantizar la seguridad y la paz tan ausente en nuestro estado”.