Llevan hasta un año sin agua en colonias de la capital pese a que pagan el servicio

Ante el desabasto de agua en la capital, colonias de la periferia llevan hasta tres meses sin agua, e incluso, en donde las tuberías están tapadas tienen hasta un año sin recibir el servicio.
En Chilpancingo es frecuente que los vecinos que no reciben agua bloqueen vialidades para exigir el abastecimiento a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo.
Este martes en un recorrido se constató que hay colonias a las que no les llega el servicio, pese a que continúan pagando puntualmente su recibo, mientras algunos vecinos prefieren ya no pagarlo en tanto no tengan el suministro.
En la colonia Anáhuac, al oriente de la ciudad, dos vecinos contaron que aunque en la calle Álvaro Obregón pasa la tubería del agua no tienen el servicio desde hace más de un año, y tienen que comprar hasta en 250 pesos el agua del sector privado en camiones cisternas.
Añadieron que, recientemente en la colonia hicieron un sondeo de quienes no tienen el servicio, porque es probable que el agua no llegue a la parte baja de la colonia porque las tuberías están tapadas.
Contaron que habían dejado de pagar los recibos del servicio que no les llegaba, pero como se supone que ya comenzarán a suministrarles, fueron a pagar, pero solicitaron un arreglo, pues deben un suministro que nunca les dieron.
Por otro lado, al norte de la ciudad, en colonias como la Galena, Huajal, Lucía Alcocer, Ángel Aguirre y Lomas de Chapultepec, tienen hasta tres meses sin el suministro.
Durante el recorrido, una pipa de agua surtió a una familia que, recientemente llegó a vivir en la colonia Lomas de Chapultepec y no ha tenido el servicio desde hace más de un mes.
Otra familia de la misma colonia señaló que ya tenía mes y medio sin el suministro y que es común que suceda, que cuando les va bien les surten cada 15 días.
“No tenemos agua, siempre nos pasa lo mismo”, reprochó una comerciante en la colonia Ángel Aguirre.
Los vecinos coincidieron en que debido a la falta de agua tienen que comprarla al sector privado.
El agua de una cisterna de agua chica les cuesta 250 pesos, y una grande 500 pesos.
Recientemente trabajadores de Capach dijeron que había una deuda de 10 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que provocaba problemas en el suministro porque imposibilita el funcionamiento de los sistemas de bombeo; se ha intentado consultar al alcalde para preguntarle sobre el asunto. (Beatriz García / Chilpancingo).

 

Acabará con la corrupción en la Ssa estatal el traslado de la federal a Guerrero, dice el Frente

Integrantes del Frente Democrático de Trabajadores de la Salud comentaron que el traslado de la Secretaría de Salud federal a Guerrero, como planteó el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ayudará a que haya más medicamentos, médicos y material, además de que se acabará la corrupción que hay en su contraparte estatal.
Vía telefónica, el médico ginecobstetra, Francisco Ramírez Adame, quien labora en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón de Chilpancingo, y que en reiteradas ocasiones ha denunciado carencias en hospitales y desatención de la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Beatriz Vélez Núñez, dijo que el traslado “sería benéfico, ya que habrá mejor atención médica”.
Dijo que habría más medicamentos, médicos e insumos, y ya no se pagarían favores políticos que se han dado también en el periodo de Vélez Núñez, ya que algunos trabajan en ciertas áreas que no tienen el perfil, o son aviadores.
Manifestó que los miembros del Frente esperan que se combata la corrupción y que haya un ordenamiento en la aplicación de los recursos, porque hay demasiados trabajadores de confianza y mandos medios, pero faltan médicos y enfermeras.
“Hay muchas plazas que fueron otorgadas por compromisos políticos”, y al tener la Secretaría de Salud federal en Guerrero, “todo eso se regularizaría, y sería bueno para los trabajadores y mejoraría la calidad de la salud para los pacientes. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

 

Cierran vecinos de tres calles un bulevar en Chilpancingo para exigir agua potable

Vecinos de la colonia Vista Hermosa de las calles Encino, Ayutla y Francisco Villa bloquearon el paso vehicular en la carretera en el puente Ayutla durante una hora, para exigir abastecimiento de agua.
Cerca de las 6:30 de la tarde cerraron el paso del bulevar Vicente Guerrero en la entrada a la colonia Vista Hermosa, y denunciaron que desde hace tres meses el abastecimiento público de agua en la zona no les ha sido proporcionado a pesar de que hicieron las denuncias correspondientes en el Palacio Municipal.
Una de las manifestantes dijo que antes de cerrar la vialidad los vecinos llamaron a las autoridades para advertirles que protestarían si no se les abastecía, “pero les valió”.
Dijo que al principio las autoridades informaron que enviarían una pipa a la colonia pero no sería suficiente para todos los vecinos afectados, pues “nos tocaría de una cubeta por cada familia”.
Los vecinos tienen que comprar pipas de manera particular y constante, la manifestante dijo que hace unas semanas llamó a una y tuvo que desviar los vehículos mientras se surtía en su casa. En esa ocasión un conductor “le aventó” el carro para poder pasar y sufrió lesiones en las piernas “afortunadamente estoy aquí para contarlo”, pero es una consecuencia de la falta del servicio.
Al lugar llegó el jefe de Mantenimiento y Distribución de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), Arturo Carranza Martínez, quien se comprometió a que hoy en la mañana se abastecerá el agua en la colonia para todos los vecinos, y luego del acuerdo los inconformes se retiraron.

Bloquean el bulevar Vicente Guerrero vecinos de Chilpancingo; tienen mes y medio sin agua

En la capital del estado continúa el problema de desabasto de agua, y desde el mediodía de ayer vecinos de la colonia Obrera bloquearon la lateral norte-sur del bulevar Vicente Guerrero, para exigir el servicio que no han tenido desde hace mes y medio.
Unos 20 vecinos comenzaron el bloqueo porque autoridades de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) les informaron que recibirían el servicio de agua hasta dentro de 15 días.
Los manifestantes dijeron que no podían continuar así, porque unas 600 familias ya llevan un mes y medio sin agua, y dos veces por semana tienen que comprarla en pipas que les cuestan al menos 250 pesos.
A la 1:30 de la tarde al lugar no acudía ninguna autoridad para atender a los pobladores.
Consideran que es injusto pagar el recibo a la Capach y además comprar agua al sector privado.
Acudieron autoridades del Ayuntamiento y de la Capach, pidieron a los manifestantes que se retiraran, con el compromiso de que en el transcurso de la tarde se restablecería el servicio. Los colonos no aceptaron y, ante la presión, llegó el fontanero para abrir las válvulas.
A la 1:50 de la tarde cuando cayó el agua, liberaron la vialidad.

Bloquean vecinos calles del Centro de la capital; llevan mes y medio sin agua potable

Vecinos de la colonia Centro bloquearon tres calles para exigir a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) el servicio de agua entubada que hace un mes y medio no tienen.
A las 8 de la mañana, unos 20 colonos bloquearon con piedra, lazos y sillas, las calles Heroico Colegio Militar y Canuto Neri esquina con 5 de Mayo, porque ya no quieren pagar agua en pipas del sector privado que les cuestan entre 300 y 500 pesos.
Los manifestantes informaron que son unas 300 familias afectadas, y se quejaron de que tienen que pagar el recibo cada mes, pese a que no tienen el servicio.
En el lugar, una vecina, Mercedes Arteaga informó que, “las autoridades de la Capach sólo nos dan largas y no solucionan el problema”.
Recriminó que paga el recibo de la Capach por año, pero el servicio no es regular, por lo que tiene que comprar el agua en pipas al sector privado cada 10 días.
Por su parte, la vecina Sandra Astudillo dijo que no tienen agua ni para lavar los trastes o la ropa.
Los manifestantes solicitaron al alcalde suplente, Jesús Tejeda Vargas, que solucione el problema de desabasto de agua en la capital, porque no es posible que en pleno Centro no tengan el servicio, indicaron.
Al lugar de los bloqueos acudieron autoridades de la Capach, quienes se justificaron argumentando que el servicio de agua fue suspendido debido a una deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que no se ha restablecido el tandeo.
Los funcionarios de la Capach dijeron que les mandaría el agua el lunes, y mientras tanto les enviarían el agua para que llenen un tinaco por familia, y que aguanten los seis días, pero los colonos no aceptaron la propuesta y exigieron que les dieran el agua en la red.
Ante la presión de los manifestantes, las autoridades prometieron que este miércoles, a las 6 de la tarde comenzaría el tandeo del agua por tubería. A las 10 de la mañana los colonos liberaron las vialidades.

Causa desabasto de medicinas la mala administración en hospitales, reconoce el secretario De la Peña Pintos

El secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos justificó que el desabasto de medicamentos en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, de Chilpancingo, y en otros del estado, se debe a que no hay una buena administración.
Consultado en el Palacio de Gobierno sobre las quejas de los derechohabientes y trabajadores de que no hay medicamentos en los hospitales, entre ellos el de la capital, dijo que lo que la Secretaría de Salud ha detectado y descubierto que la labor que tienen que hacer los responsables de administrar el hospital no la hacen.
Comentó que los responsables de administrar el hospital son el director, el área administrativa, las farmacias, quirófanos y almacén, que tienen que ser ordenados para tener puntual el abasto de medicamentos y material de curación.
Ejemplificó que, “en el hospital de Chilpancingo hemos visto que el material de curación y medicamentos, ahí los tienen, pero hay un problema de la distribución, porque hasta han encontrado insulina, ropa quirúrgica y material de curación, entonces ahí hay un problema en la cuestión administrativa”.
De la Peña Pitos dijo que lo mismo pasa con el Hospital Básico Comunitario de Coyuca de Benítez, “se tiene el medicamento”, aunque reconoció que no tienen todos los medicamentos.
Admitió que en abasto de medicamentos se tiene el 60 y hace falta el 40 por ciento, y aseguró que se tiene una compra consolidada que empieza a llegar en marzo y que cuesta 490 millones de pesos, y que va a solicitar que se acelere la entrega.
El funcionario destacó que, “no es lo mismo que me digan me hace falta medicamento el día de hoy, pudiéndomelo haber dicho desde hace 15 días, de acuerdo al inventario que se lleve de manera cotidiana, sepan calcular qué medicamento tienen mayor movimiento, eso es cuestión administrativa que le corresponde a los administrativos”.

Instalaron cámaras de refrigeración para distribuir los cuerpos en las morgues de Acapulco, Chilpancingo e Iguala, dice

En cuanto a la saturación de los Semefos, informó que ya se instalaron cámaras de refrigeración en Acapulco, Chilpancingo e Iguala, donde se colocaran 150 cuerpos, para que se redistribuyan y no haya saturación, y que en total hay unos 720 cadáveres.
En la Funerales del Pacífico, funeraria de Zihuatanejo habilitada como morgue, trabajadores denunciaron que hay casi una decena de cadáveres embalsamados en espera de que los peritos de la Fiscalía General del Estado les hagan las pruebas periciales de ADN para su identificación, uno está ahí desde agosto de 2016.
Los trabajadores agregaron que carecen de infraestructura adecuada para mantener congelados los cuerpos, por lo que los tienen embalsamados y en bolsas, en espera de que Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudan a tomar las muestras. Indicaron que, aunque están bien preparados los cuerpos no dejan de ser un riesgo de infección, principalmente para los trabajadores.
Al respecto, el secretario reconoció desconocer de la denuncia, y aseguró que en las funerarias habilitadas como Semefo se hace la necropsia, y si el familiar no acude, al tercer día el cuerpo es trasladado al Semefo de Acapulco.
“Desconozco por qué los trabajadores del Semefo de Acapulco no se han llevado los cuerpos, pero se van a trasladar a Acapulco, necesito aclarar porque desconozco”, dijo el funcionario.
Al respecto, en una llamada a la redacción del periódico El Sur, director general de Semefos en el estado, Ben Yehuda Martínez Villa explicó que en la funeraria de Zihuatanejo sólo hay tres cuerpos, dos a los que se van a tomar las muestras y un extranjero.
Dijo que le indicó a la encargada del lugar, que si Servicios Periciales de la FGE no acude a tomar las muestras, trasladen los cuerpos a Acapulco, porque tampoco los pueden embalsamar ya que se alteran las muestras de ADN.
Martínez Villa aseguró que él acudió apenas hace un mes y no observó acumulación de cuerpos, “no sé si fueron realmente los trabajadores de Funerales Pacífico, o fue la competencia, porque entre funerarias traen pleito”.

 

No permiten a familiares de pacientes la entrada al nuevo hospital regional de Coyuca de Catalán

Tener un paciente en el hospital regional de Coyuca de Catalán se está convirtiendo en un problema alterno, debido a que los familiares se quedan fuera de las instalaciones, sin sombra y con escasos espacios para resguardarse de las temperaturas de más de 36 grados centígrados, y donde los pocos espacios que quedaban ya son privados.
El recién inaugurado hospital, apenas a dos meses de haber iniciado su funcionamiento comienzan a mostrar las carencias debidas al lugar donde fue construido, lejos de la zona urbana, donde hay pocos servicios, y que está prácticamente deforestado a más de 100 metros a la redonda.
Las nuevas reglas del hospital regional de Coyuca de Catalán no permiten que los familiares ingresen a la sala de espera, sino que solamente entran los pacientes, por lo que todos los familiares se quedan fuera del cerco perimetral, prácticamente en la puerta, de donde además no se pueden alejar porque ahí los llaman cuando les van a dar información de los pacientes.
Es una zona de más de 2 hectáreas donde no hay árboles, que fueron arrancados con maquinaria al inicio de la construcción. A un costado hay un barranco de un arroyo, y al otro son más de dos hectáreas completamente raspadas, sin vegetación.
El único árbol cercano que usaban los familiares para guarecerse del sol, está en un predio frente al hospital, que recientemente quedó dentro del nuevo estacionamiento privado, que se construyó justo frente al hospital, debido a que los dueños ya comienzan a reclamar los espacios que estaban baldíos y están abriendo sus negocios.
Hay una franja de locales recién construidos con sus techados, pero sólo los clientes que consumen en esos negocios pueden estar ahí.
En esos techados, algunos familiares de los pacientes del hospital se refugiaron de las recientes lluvias, pero los dueños de los locales los cercaron ocupando hasta las banquetas y se apropiaron de los andadores, por lo que ya nadie puede quedarse ahí.
Cualquier sombra que dan las bardas es aprovechada por los familiares para sentarse temporalmente, en esperan de reportes del hospital.
Los que no tienen dinero para comprar un refresco y tomarlo debajo de los techados, se acomodan en los pequeños espacios de jardín de menos de 2 metros cuadrados, buscando una sombra.
La temperatura en Coyuca de Catalán, la tarde de este lunes llegó a los 38 grados centígrados, y se espera que en abril y mayo rebase los 45 grados.
Los familiares han reclamado su derecho a estar, al menos en el patio del hospital para resguardarse del sol, pero las nuevas reglas no se los permiten, como en las antiguas instalaciones.
La prohibición de entrada incluye también a los niños, que tienen que esperar en la puerta del hospital.
El director con permiso, René Gómez Medina confirmó en enero, que se trata de reglas que se aplican en otros hospitales de Guerrero y del país, y que pretenden certificar la calidad de las instalaciones.

Ante el desabasto, pacientes deben comprar medicamentos que les entregan en la entrada del hospital

Aunado a lo anterior, continúa el desabasto de medicamento en el hospital, y aunque este lunes comenzó a funcionar la primera farmacia privada cercana, debido a que no tiene todo, los pacientes todavía tienen que hacer pedidos a farmacias ubicadas a más de 2 kilómetros de distancia, que les envían los medicamentos en motocicletas.

 

El hospital general capitalino labora bien y sólo pocos empleados quieren que me vaya, dice el director

El director del Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, Víctor Hugo Garzón Barrientos informó que en el lugar se labora bien, y que sólo un grupo de trabajadores quiere que él renuncie, porque “quieren dejarme fuera de la jugada”.
En un recorrido, se consultó a derechohabientes y se observó que no les surten todo el medicamento que les recetan; además, continúan los carteles donde se indica que sólo hay cirugías de urgencias y que los pacientes deben llevar sus medicamentos.
Consultado en el hospital tras las denuncias de los trabajadores y ante los avisos, el director respondió que, “si yo le quiero hacer mal a alguien, por ejemplo de una empresa agarro y hago un mensaje y lo pego en un lugar y le habló a un reportero para que saque la información. Pero eso no significa que lo hizo el gerente de la empresa, no veo en la foto ningún sello de la dirección y ninguna firma, ese anuncio es falso”, reclamó.
Garzón Barrientos agregó que, “no soy Dios, no puedo estar en todo momento, en todo lugar, en cualquier día. Si el domingo, antes de que usted llegara, se pegó un documento y quieren que yo ahí estuviera en ese preciso momento; no es lo único que hago hay más trabajo”.
Dijo que después de la foto que se publicó en la edición del domingo de El Sur, funcionarios de la Secretaría de Salud (Ssa) acudieron para supervisar, “ese letreo que publicaron no lo encontraron en el hospital, pero no pondré en entredicho su publicación”, afirmó.
Dijo que alguien –sin precisar quién–, “maliciosamente” colocó el letrero, “no tengo la obligación de saberlo, aun cuando hay cámaras y les ha permitido darles a conocer quien hace ese tipo de cosas”.
Se le preguntó a qué se deben los reclamos de más de 150 médicos, enfermeras y trabajadores administrativos, y respondió que, “porque me quieren fuera del hospital, fuera de la jugada”.
Víctor Hugo Garzón dijo que si él no es capaz de solucionar los problemas del hospital que le competen, “con todo gusto ofrezco mi renuncia, es más ya la presenté”.
Manifestó que lo que le corresponde, como director, es gestionar con la Ssa lo que hace falta, y solicitar que se dé solución, pero no sugiere proveedores ni autoriza los pagos.

La farmacia es subrogada y está en inventario, justifica

En cuanto a la farmacia, informó que no es del hospital, es subrogada, por lo que pueden tomar sus propias decisiones, y que están en un proceso de inventario, por eso se tuvo que suspender el servicio, “la Secretaría de Salud es la encargada de dar la información de qué pasa con la farmacia Disur (la empresa encargada de dar medicamentos)”.
Expreso que si la farmacia estuviera bajo la egida del hospital general, ya les hubieran aplicado las sanciones, ya que las leyes comerciales son claras en estas instituciones del estado que se dedican a la protección a la salud, tienen que tener otro tipo de atención.
El director dijo que cuando la empresa Disur se retira, en el hospital pierden la “gran” cantidad de insumos y medicamentos que son surtidos por la farmacia, y otra parte por la Ssa.
Destacó que el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón no es un organismo público descentralizado, y por lo tanto no cuenta con personalidad jurídica ni con patrimonios propios; además no tienen facultades administrativas para sancionar, contratar, proponer, licitar o calificar absolutamente ningún servicio ni proveedores.
Explicó que si un paciente requiere un medicamento, se registra por folio el medicamento que hace falta y se surte.
Víctor Hugo Garzón Barrientos manifestó que en el almacén del hospital, que surte la Ssa, sólo tienen el 10 por ciento de la capacidad, “pero este lunes llega otro camión de medicamentos, gracias a las gestiones que se hicieron”.
Se le pregunto sobre las cirugías que se limitan a situaciones de urgencias, y respondió que hay tres comités en el hospital, el de Calidad y Seguridad en Atención al Paciente, de Mortalidad y Morbilidad Materna y Perinatal, y de Infecciones Nosocomiales, que no suspendieron las cirugías, sino que decidieron optimizar sus recursos para que se atendieran las urgencias.
El director informó que ya se reactivaron todas las cirugías, “la semana pasada, hay que ser honesto, y no fue por la denuncia que hicieron los trabajadores”.
Reiteró que, “si yo soy directamente responsable del problema en lo que me copete, ya ofrecí mi renuncia, al final de cuenta no hay una sola institución en el país que sea perfecta, todas son perfectibles, porque todas tienen problemas en su proceso”.

Gastan 3 mil pesos al mes en medicinas que en el hospital no hay, se quejan pacientes

Cuando se consultó al director, la Ssa aseguró que recorrió el nosocomio y no encontró el aviso a los derechohabientes de que sólo se harían cirugías de urgencias y que debían llevar sus medicamentos e insumos.
Sin embargo, se volvió a acudir a las área de Pediatría, Otorrinolaringología, Traumatología y Ginecología, donde los avisos seguían colocados con la misma indicación de que había sólo cirugías de urgencias y que los pacientes debían llevar sus medicamentos e insumos.
En la farmacia, indicaban a los derechohabientes que estaba cerrado, que fueran al almacén para que les dieran el medicamento.
En el almacén, 10 pacientes mostraron sus recetas, y de los cinco medicamentos que les recetaban sólo les daban uno o dos. A otros pacientes que les recetaban dos medicamentos no les surtían ninguno, la justificación era que no había.
En el lugar se consultó al derechohabiente Alvaro Arlin Catalán de unos 60 años, quien fue operado del corazón, le colocaron venas de plástico y para vivir tiene que tomar las medicinas cada 15 días, pero el hospital no tiene los medicamentos.
Recriminó que el medicamento le dura sólo 15 días, y es costoso, por la gravedad de su enfermedad, “cada 15 días gasto unos mil pesos, el tiempo que me dura el tratamiento”.
Alvaro Alin dijo que es trabajador de una dependencia de gobierno donde le pagan a la quincena 2 mil 200 pesos, “es una miseria lo que me pagan, aparte tengo que comprar mis medicamentos, es decir que me quedo con mil 200 pesos para comprar mi comida”.
Molesto, manifestó que el gobernador, Héctor Astudillo Flores, y el secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, aseguran que hay suficientes medicamentos, “y si los altos mandos dicen que todo está bien, pues simplemente no solucionan el desabasto de medicamentos, pero lo dicen porque no están aquí en el hospital donde realmente está el problema”.
Dijo que no le da ganas de denunciar porque no le harían caso, “las enfermeras y médicos denunciaron que no había medicamentos ni insumos y no les resolvieron el problema, todo sigue igual, a un anciano como yo menos me harán caso”, lamentó.
Algunos de los medicamentos que no les surtieron a los derechohabientes son glibenclamida, simvastatina, amiodarona, omeprazol, losartan y acenocumarol, entre otros.

 

En el hospital de Coyuca de Catalán se agotan las medicinas y pacientes deben comprarlas

En el hospital de Coyuca de Catalán faltan medicamentos, y en ocasiones el desabasto es tal que incluso los pacientes tienen que comprar desde jeringas y sueros, pero el director con permiso, René Gómez Medina, dice que la situación no es tan delicada como lo fue antes del cambio de edificio hace aproximadamente un mes y medio.
Consultado al respecto, Gómez Medina, aseguró que se están recibiendo en el hospital dotaciones de medicamentos cada semana, “pero en ocasiones la demanda de pacientes es tal, que se nos agota todo antes de lo previsto, y efectivamente es cuando la gente comienza a sufrir”.
Gómez Medina actualmente se encuentra con un permiso para separarse del cargo, pues se registrará como aspirante a presidente municipal de Pungarabato por el PRI, pero dijo que esta semana alcanzó a confirmar que llegaron medicamentos.
“Estamos recibiendo material, el martes recibimos, pero te puedo asegurar que el desabasto es menor que antes, ahora estamos atendiendo casos con mejores condiciones en el edificio, y la gente ya no se preocupa por cosas demasiado básicas”.
El hospital regional de Coyuca de Catalán fuciona en un nuevo edificio, al que se mudó el 13 de diciembre pasado, después de varios años en construcción.
Dijo que además, los servicios como los estudios de rayos X, ya no son contratados como antes y recientemente se instaló el tomógrafo que ya está funcionando.
“Había más faltantes, pero sigue habiendo faltantes, y es real, algunas veces si se acaba entre semana, si hay mucha demanda, se agota y comenzamos a sufrir por la falta de medicamentos, pero siempre hemos solicitado que haya compras emergentes cuando tenemos estos problemas para resolverlo pronto”.
En Coyuca los familiares piden a las farmacias que les lleven los medicamentos a la puerta, debido a que la más cercana se ubica a un kilómetro de distancia.
René Gómez consideró que este problema se podrá enfrentar mediante un programa que aplicará el gobierno federal que se llama “compra consolidada”, y que consiste en que todo el medicamento de todas las dependencias federales compren en grupo a un proovedor, y este a su vez les de un mejor precio.
Con este programa se espera que los hospitales tengan más material y medicina, “pero seguramente lo veremos hasta marzo”, dijo.

 

Niega el delegado del IMSS desabasto de medicinas y material en clínicas de Costa Grande

El delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero, Reyes Betancourt Linares aseguró que no hay desabasto de medicamentos ni material de curación en las clínicas de Atoyac, Tecpan y Coyuca de Benítez, y que se tiene un abasto de medicinas del 95 por ciento, según el reporte que tienen, y que a los edificios se les está dando mantenimiento.
También informó que tres trabajadores del hospital Vicente Guerrero fueron sorprendidos sustrayendo medicamentos, por lo que se les inició el procedimiento que indica el departamento jurídico del Instituto.
Trabajadores y derechohabientes de las clínicas de la Costa Grande se quejaron en la redacción de El Sur de la falta de medicamentos, material de curación y de malas condiciones de los muebles y edificios del IMSS.
En declaraciones a reporteros después de la conferencia para invitar a la quincuagésima octava carrera de la Salud, el delegado indicó que no tiene denuncias “reales” de la falta de medicamentos y material de curación, “no sabemos quien lo dijo, quien dice, tenemos aquí el abasto que tiene cada una de las unidades, andan por arriba del 95 por ciento en cada una”, afirmó.