Unos 300 derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que esperaron desde las 6 de la mañana para que les suministraran medicamentos, reprocharon que desde hace un mes están en espera de que les surtan sus recetas.
La larga espera también provocó que dos mujeres se desmayaran.
Desde las 6 de la mañana, los inconformes se formaron en cuatro filas afuera de la farmacia del hospital, sin embargo se empezaron a quejar de que la fila avanzaba muy lentamente. En el transcurso de las horas, a los derechohabientes les informaron que no había medicamentos controlados, y les pidieron que regresaran al día siguiente.
Un hombre contó que desde hace un mes está acudiendo al hospital del ISSSTE a que le surtan medicamentos para su esposa, que padece de diabetes, hipertensión y los nervios.
Señaló que tuvo que formarse seis horas para que le entregaran los medicamentos, entre ellos insulina; mostró un bote con agua, y dijo que ahí traía hielo para evitar que la insulina se echara a perder, pero la larga espera provocó que se derritiera.
Dijo que desde hace un mes la insulina se la provee una de sus cuñadas, porque en el hospital no hay. Apuntó que cada frasco de insulina cuesta mil 200 pesos.
Recordó que no es la primera vez que padece de negligencia en este hospital, pues a su esposa la han internado de emergencia unas tres ocasiones, sin embargo la han medicado mal y la terminan llevando a un médico particular, pero que hay muchos pacientes que son de escasos recursos y no lo pueden hacer.
Otra mujer dijo que su hijo tiene una enfermedad neurológica para la que toma medicamento controlado; contó que llegó a las 12:30 del mediodía y le dijeron que se formara porque sí había medicamento, pero cerca de las 4 de la tarde le dijeron que no había, y que regresara la mañana del día siguiente.
Sin embargo, continuó formada, y al llegar a la ventanilla de la farmacia le explicaron que el medicamento controlado estaba bajo llave, sin embargo insistió y finalmente le entregaron el medicamento, que esperaba desde hace un mes, y reprochó que tuvo que comprar un frasco de medicamento que le costó 900 pesos.
Otro derechohabiente apuntó que a los pacientes que llegaban después de las 2 de la tarde por medicamento, les decían que regresaran al siguiente día.