Este jueves el Ejército destruyó 560 armas de fuego vinculadas a hechos delictivos que fueron decomisadas por diferentes autoridades en varios municipios del estado.
La mañana de ayer en las instalaciones de la 35 Zona Militar se hizo la ceremonia simbólica de destrucción, pero el proceso concluyó en las instalaciones del 50 Batallón de Infantería donde los restos de las armas fueron enterrados.
La actividad que se desarrolló a las 9 de la mañana estuvo encabezada por el comandante de la Novena Región Militar, Germán Javier Jiménez Mendoza, el de la 35 Zona Militar, José Francisco Terán Valle, el titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero, el de la Secretaría de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, también asistieron el diputado local, Víctor Manuel Martínez Toledo, representantes del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), de la Procuraduría General de la República (PGR) y del gobierno municipal.
El coronel Miguel Ángel Aragón Vásquez fue el encargado de dar el discurso oficial en el que hizo referencia al trabajo coordinado de las autoridades castrenses con el gobierno del estado.
En declaraciones a reporteros, el comandante de la Novena Región, Javier Jiménez informó que en total se destruyeron 560 armas de fuego de diferentes calibres.
Explicó que la mayoría fueron utilizadas en actos delictivos.
Dijo que actualmente en un almacén de Chilpancingo hay otras 2 mil 400 armas en la misma situación y que esperan una determinación de las autoridades judiciales para que también sean destruidas.
Finalmente, explicó que la mayoría de las armas decomisadas llega al país de manera ilegal de lugares como China, España, Israel y Estado Unidos.