Desconocen vecinos a la policía de la UPOEG en Marquelia e intentan desarmarla; reportan riña

Dos grupos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de Marquelia en pugna sostuvieron el domingo una riña, cuando unos 200 pobladores sin armas pretendieron desarmar a unos 50 policías ciudadanos y comandantes de esa agrupación, a quienes acusan de cometer atropellos.
Tras los hechos la reportera del Diario Alternativo de esa población, Yanely Fuentes Morales denunció que fue agredida, ultrajada y despojada de su teléfono celular por los policías ciudadanos, cuando tomaba imágenes de la situación.
Antes del encontronazo en el que hubo empujones, manotazos, amenazas y gritos, el grupo de pobladores que se queja de las arbitrariedades de la Policía Ciudadana, encabezados por la coordinadora regional de la UPOEG, Nereida Miranda, sostuvieron una asamblea en la cancha techada Benito Juárez de esa cabecera municipal, en la que desconocieron al Consejo Municipal, a los comandantes y a los policías ciudadanos de la UPOEG.
Las autoridades municipales se mantuvieron al margen y vía telefónica informaron este lunes que se trata de un asunto interno de la agrupación, que debe resolverse mediante el diálogo, por lo que no solicitaron la intervención de la Policía Estatal ni del Ejército para evitar un conflicto de mayores consecuencias.
Sin embargo los desarmados que demandan la salida de los policías ciudadanos y comandantes se quejaron de que fueron encañonados y detenidos, y denunciaron la apatía de las autoridades estatales y federales ante un conflicto que pudo desembocar en muertos.
En la asamblea en la cancha Benito Juárez los inconformes con los policías ciudadanos nombraron a un nuevo Consejo Municipal, a un nuevo cuerpo de policías y a comandantes con una comandancia en la comunidad de El Polvorín, y tras la asamblea los cerca de 200 pobladores se trasladaron a la comandancia de la Policía Ciudadana de Marquelia en donde no encontraron a nadie, y aprovecharon para sacar a un grupo de presos y se los llevaron a El Polvorín.
La confrontación comenzó cuando llegaron los policías ciudadanos impugnados, quienes portando armas encararon a los pobladores que todavía estaban reunidos afuera de la comandancia.
La coordinadora Nereida Miranda les informó que habían sido desconocidos en asamblea y que había un nuevo Consejo y un nuevo cuerpo de policías ciudadanos, además los conminó a que entregaran sus armas, pero desconocieron los acuerdos y se negaron a ser desarmados.
Entre los policías ciudadanos había algunos encapuchados, al mando estaba el comandante Mariano Torres a quien los pobladores le gritaron que: “la gente ya no los quiere por arbitrarios y abusivos”, y les advirtieron que si se negaban a entregar las armas pedirían la intervención del Ejército y de la Policía Estatal.
La acusación y la advertencia calentaron los ánimos de los policías ciudadanos quienes arremetieron a empujones y a golpes contra los vecinos, y les exigieron que les entregaran a los detenidos que habían liberado de la comandancia.
Vía telefónica uno de los testigos contó que un grupo de policías retuvo y trasladó hasta su comandancia a uno de los líderes del movimiento, Tomás Morales, y otro más a la coordinadora Nereida Miranda a quienes exigieron que les informaran a donde se los habían llevado.

La agresión a la reportera

La reportera Yanely Fuentes Morales y el Diario Alternativo para el que labora, denunciaron que fue agredida por policías ciudadanos, cuando realizaba su trabajo.
“Cuando me encontraba grabando para dar a conocer los hechos ocurridos, estos hombres armados me gritaron que dejara de grabar y que me quitarían mi teléfono celular, al ver que no acate sus órdenes -como están acostumbrados a ser obedecidos al imponerse con sus armas-, se abalanzaron sobre mí, pero afortunadamente logré meter mi celular entre mi blusa, me alejé un poco y me dispuse a seguir grabando para cumplir con mi trabajo, celular en mano, y rápidamente uno de los hombres armados se fue sobre mí. Ante ello mi reacción fue volver a meter mi celular en mi blusa lo cual logré, sin embargo aún no sacaba mi mano cuando entre dos hombres armados me doblaron y me hicieron caer, metiendo sus manos en mi blusa y brassier, y jalando de tal forma que rompieron mi blusa”, denunció en su escrito.
Dijo que fue auxiliada por los pobladores “y me pusieron a salvo”. El Diario Alternativo exigió alto a las agresiones y a la impunidad, justicia y respeto al trabajo periodístico.
Los dos grupos en pugna de la UPOEG acordaron una nueva asamblea el próximo 18 de febrero para determinar la fecha en que se va a evaluar el desempeño de la Policía Ciudadana, y cambiar a los elementos que estén actuando mal, o en su defecto que los ciudadanos les den el voto de confianza para continuar.
El coordinador regional de la UPOEG, Crisóforo García reconoció que hay gente que llega al sistema de mala fe, y que lo que pasó el domingo servirá “para mejorar el servicio”. Reconoció que hay gente en ese pueblo que pide un mejor servicio y funcionamiento de su policía, y que para eso se realizará la reunión del 18 de febrero, para hacer las observaciones y se corrijan las fallas, “vamos por buen camino”.