No sabían de robo al IMSS ni lo investigaron, dicen testigos del detenido por el caso Adela Rivas

 

La tarde de este miércoles siguió el juicio oral contra el acusado del asesinato de la doctora del IMSS, Adela Rivas Obé, Edgar Arturo, y la defensa presentó el testimonio del jefe de los servicios jurídicos, José Manuel Guerrero Gutiérrez, quien dijo que no sabía de robo de medicamentos.
Ante el cuestionamiento, Guerrero Gutiérrez dijo que el IMSS tiene un sistema eficaz para darse cuenta de alguna irregularidad, porque lleva un control exacto del medicamento que se consume, y aseveró que la oficina que él encabezaba no tuvo reporte de robo de medicamentos en la clínica de Petacalco.
Sin embargo, aceptó que nunca acudió a investigar el caso y que entre las funciones de la doctora Rivas Obé como jefa de micro zona del IMSS, estaba supervisar precisamente lo referente al manejo de los medicamentos.
Admitió además que el IMSS en Guerrero tiene más de 20 mil derechohabientes, por lo que a su oficina se le hace imposible andar checando el suministro de medicamentos, y que a él como titular de la oficina jurídica no le tocaba ninguna investigación de ese tipo.
La doctora Areli Reynosa Rojas dijo que los registros de los medicamentos en la clínica de Petacalco eran acordes a las existencias y consumos, pero que a ella no le constaba esa información, porque no la corroboró personalmente.
El jefe de personal del IMSS, Benjamín Reyes Vergara dijo que el 22 de septiembre de 2016 el empleado Edgar Arturo estuvo de comisión, pero que no le constaba qué tipo de comisión tuvo ese día.
En la comparecencia la testigo de la defensa, la perito Jaqueline Plancarte Baños, dijo que el arete encontrado en el lugar de los hechos y el que se encontró en la cajuela del coche Mazda rojo propiedad del indiciado, no se pudieron evaluar porque no contaban en su oficina con los reactivos para el caso, y que al pesarlos resultó que por milésimas uno pesaba menos que el otro.
Aclaró que no hizo los estudios encomendados por el fiscal debido a la falta de recursos para ello. Esos aretes fueron reconocidos por Emiliano Rojas Rivas como propiedad de su madre, porque los usaba habitualmente.
Ayer se dieron los alegatos de clausura entre las partes participantes en el juicio, y se espera que hoy viernes se sabrá si los jueces lo declaran culpable o inocente, además, si es el caso, se fijará una sentencia al indiciado.

 

Hallaron un arete de la doctora Adela Rivas en un carro del acusado, informan ministeriales

 

En el juicio oral que se le sigue a Edgar Arturo, acusado del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé, policías ministeriales informaron que encontraron un arete de la víctima en un vehículo del imputado, y un testigo afirmó que lo vio quemar cosas que resultaron ser de la mujer asesinada.
En su testimonio a la agente ministerial Aidé Catalán Moreno quien explicó que al tener identificado el número telefónico que usaba el imputado se ingresó a Facebook y arrojó una cuenta a nombre Ed Juve donde promocionaba la venta de leche Nan I, Nan II y Enfamin a precios más bajos que en las farmacias de patente, además del servicio para la liberación de documentos a desertores de las fuerzas armadas. En el perfil de esa cuenta estaba la foto del acusado.
Dijo que el 13 de octubre de 2016 acudieron a la clínica del IMSS de Petacalco donde le preguntaron al médico de turno cómo le podían hacer para obtener un seguro para una empleada doméstica, el médico contestó que ese trámite solamente podía hacerse en el puerto de Zihuatanejo.
Los agentes se quedaron y vieron llegar a Edgar Arturo en un coche Mazda rojo de modelo reciente, de cuya cajuela extrajo un CPU, a él también le preguntaron si ahí podrían dar de alta en el seguro a una empleada doméstica, a lo que contestó que sí, pero que volvieran a las 8 de la mañana del día siguiente para darles los requisitos.
La agente le preguntó con quien debía dirigirse y les contestó que con Edgar Arturo y les proporcionó el número telefónico que ellos estaban investigando, que resultó estar a nombre de su madre Perla Janet Cuellar.
Después de un rato el investigado salió de la clínica, los agentes lo siguieron y vieron que se dirigió al puerto de Lázaro Cárdenas y en la avenida de Los Girasoles cambió de coche por otro Mazda negro de modelo reciente.
La agente dijo que en un oficio firmado por Benjamina Reyes Vergara se percató que Edgar Arturo no había asistido el 22 de septiembre de 2016 a la clínica porque estaba de comisión en Zihuatanejo.
Además de acuerdo con la geolocalización de los teléfonos celulares el indiciado se encontraba cerca de la víctima, en las inmediaciones de la tienda Sam’s Club.
Después el teléfono de la doctora fue apagado en la carretera de Zihuatanejo a Ixtapa. Las llamadas que se dieron después fueron vinculadas al buzón. Por eso es claro que la última comunicación fue con Edgar Arturo, quien después de eso ya no intentó llamar la víctima.

Al acusado lo vieron quemar las pertenencias de la víctima

La agente comentó que en el Mazda rojo se encontró un arete de la doctora asesinada. Además la testigo Guadalupe Hinojosa González le dijo a los agentes que Edgar Arturo le pedía que le echara la mano con la doctora y siempre le preguntaba su ubicación, el 22 de septiembre le preguntó si vendría al puerto de Zihuatanejo.
Agregó que al indagar el sueldo que tiene un trabajador del IMSS de la categoría de Edgar Arturo resultó que es de 5 a 6 mil pesos quincenales, pero su estilo de vida y propiedades no corresponden a sus ingresos.
Un testigo dijo que vio a un hombre de las características de Edgar Arturo que estaba quemando cosas, entre las que estaban las llaves de la casa de la doctora Adela Rivas.
Concluyó que la última conexión del teléfono de la doctora coincide con las coordenadas del número que traía el indiciado, por eso señaló que Edgar Arturo es el asesino de la doctora porque fue descubierto en el robo de medicamentos.
El agente ministerial Héctor Galicia Domínguez informó que el 11 de octubre de 2016 a las 12:36 horas fue en compañía de otros agentes y de la perito Erika Plancarte Baños a un basurero por el rumbo de Ixtapa donde encontraron el cuerpo de la mujer. En una segunda inspección al día siguiente se encontró cabello, un maxilar y un arete redondo corrugado, había huellas de arrastre del cuerpo y una piedra como de 8 kilogramos de forma ovalada.
Expuso que un testigo de nombre Efraín Rosas Portillo dijo que en las inmediaciones de la planta tratadora de aguas residuales de El Naranjito, municipio de la Unión Guerrero pasando Petacalco, el 23 de septiembre había visto a un individuo que correspondía a las característica del acusado quemando varios objetos. Al ir al lugar encontraron un cable USB, una memoria quemada, dos juegos de llaves, una lámpara Tasco y 24 pesos en monedas.
Aclaró que el testigo acudió al agente del Ministerio Público después de que vio en la noticias que habían detenido a Edgar Arturo, y lo identificó como el que quemó las pertenencias después de bajarse de un Mazda rojo.
El agente ministerial señaló que la señora Yazmín de Petatlán había visto el 20 de septiembre distraída a la doctora, como a las 9:30 de la noche de ese día llegaba donde rentaba y mientras hablaba acaloradamente por teléfono no podía abrir la reja. Luego el 21 por la mañana se le escuchó hablar en su cuarto, al parecer por teléfono.
El 21 de diciembre de 2016 probaron las llaves encontradas en El Naranjito y se encontró que una abría el portón de la casa donde rentaba la doctora en Petatlán, la otra ya no abrió el cuarto porque la dueña de la casa cambió la chapa.

Investigaba la falta de medicamentos en la clínica de Petacalco

En su declaración el hijo de la víctima, Emiliano Rojas Rivas comentó que el 11 de septiembre entró al cuarto de su madre en Acapulco y encontró sobre la cama muchos documentos y le preguntó de qué eran, ella le contestó que eran de un faltante de medicamentos en la clínica de Petacalco.
La Fiscalía mostró a Emiliano dos aretes que reconoció como propiedad de su madre. Uno de esos fue encontrado donde estaban los restos de la doctora y otro en un coche Mazda rojo propiedad del acusado.
Emiliano comentó que la lámpara marca Tasco encontrada en El Naranjito también era de su madre, la reconoció porque compraron tres iguales.
A la hora de redactar esta nota solamente faltaba que la Fiscalía presentara las imágenes de la entrada y salida de la doctora a la clínica del IMSS de Zihuatanejo aquel 22 de septiembre de 2016. Más tarde continuaría la audiencia con la presentación de los testigos de la defensa.

 

Confirma el fiscal que hay un detenido por el asesinato de la doctora Adela Rivas; es el único inculpado, afirma

El fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez confirmó la detención del encargado administrativo de la Unidad Médica del IMSS de Petacalco como único presunto responsable de la desaparición y asesinato de la doctora Adela Rivas Obé, y ratificó que el crimen fue por el robo de medicamentos controlados que investigaba la directora de micro región en la Costa Grande.
Dijo que probablemente la doctora entrevistó al inculpado y ahí comenzó el conflicto, mientras que la delegación en Guerrero del IMSS envió un breve comunicado en el que no menciona el robo de medicamentos, pero reitera su cooperación en las investigaciones.
En conferencia de prensa al mediodía de ayer en el Centro Internacional Acapulco, Olea Peláez dio una disculpa a los familiares de la víctima por haber declarado que una de las líneas de investigación era pasional, “debo decir y ofrecer una disculpa a la familia de la doctora Rivas, principalmente si existió un mal entendido a las investigaciones que hacíamos, sin embargo afortunadamente una de las líneas de investigación fue la idónea”.
Confirmó que la detención de Edgar Arturo de 30 años fue alrededor de la 1 de la madrugada del sábado en Lázaro Cárdenas, Michoacán, como se informó en estas páginas.
Precisó que la detención fue en colaboración con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán con base en las investigaciones de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) y no “como erróneamente” fue informado de que esa dependencia del estado vecino detuvo al señalado. Dijo que dos grupos de agentes ministeriales de Zihuatanejo y de La Unión entraron a Lázaro Cárdenas y detuvieron al inculpado.
Agregó que hay los “suficientes elementos para que después de la ampliación del término constitucional –que solicitó el abogado del inculpado– el imputado sea vinculado a proceso, tomando en consideración que las pruebas existentes hacen probable su responsabilidad”.
Indicó que de acuerdo con la carpeta de información 121-3057-0301-090-111-016 radicada en la ciudad de Zihuatanejo, el juez de Control y Enjuiciamiento Judicial otorgó una orden de aprehensión por homicidio calificado, en agravio de la doctora Rivas Obé de 52 años, quien investigaba personalmente la falta de medicamentos controlados en la clínica de Petacalco, municipio de La Unión.
El fiscal dijo que según la información que se obtuvo del número de la víctima así como los números telefónicos con los que tuvo comunicación, “se identificó un número con lada 742, con dicho número tenía comunicación constante en los días previos a su desaparición, así como en los días que fue privada de la libertad. Se acreditó con el teléfono 753 fue localizado en Lázaro Cárdenas, Michoacán, sin embargo el día de la desaparición (el 22 de septiembre a las 11:27), a las 14:54 horas este número se localizó en las inmediaciones de la colonia Industrial de Zihuatanejo, aproximadamente a 150 metros de la clínica del Seguro Social”.
“Al lugar al cual acudió la doctora a una reunión de trabajo, retirándose de dicha clínica alrededor de las 12:40 horas, y minutos más tarde la doctora recibió una llamada telefónica con lada 753 teniendo una duración aproximada de dos minutos, es importante destacar que la comunicación entre estos dos números y el teléfono de la doctora Rivas Obé fue constante hasta el día de su desaparición o privación de la libertad”. La doctora fue encontrada el 11 de octubre en la playa La Majahua, donde según la PGJE de Michoacán Edgar Arturo la asesinó.
Olea Peláez, abundó “es decir, existieron llamadas y mensajes entrantes y salientes en tres momentos, además que los números telefónicos que tuvieron comunicación antes y durante el hecho delictivo con la doctora, tuvieron actividad principalmente en las inmediaciones de la localidad de Petacalco, municipio de la Unión, por lo que se realizaron trabajos de campo para corroborar la identidad exacta de los usuarios de los teléfonos antes mencionados, así como los domicilios y rutinas de los mismos”.
Dijo que mediante “testigos se averiguó que uno de los números con lada 753 es propiedad de Edgar Arturo, quien se desempeña como encargado administrativo de la Unidad Médica del IMSS precisamente en Petacalco”. El fiscal informó que el domingo se realizó la audiencia inicial de la carpeta 20/2016, donde el abogado del imputado solicitó la ampliación del proceso, y fue programada para hoy a la 1 de la tarde. El inculpado se encuentra en prisión preventiva.

El robo de medicamentos

En la ronda de preguntas el fiscal dijo que “desde el primer día de la desaparición en presencia del coordinador general de la Policía Ministerial hablé telefónicamente con el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social –José Luis Ávila Sánchez–, y le dije muy claramente que nuestra línea de investigación, más clara, independientemente de cualquier otro tipo era precisamente el robo de medicamentos. Él respondió textualmente que no tenía conocimiento del robo de estos medicamentos”.
“Ella era una doctora que administraba la microzona, entonces tenía que saber qué medicamentos se suministraban, qué medicamentos llegaban o se adquirían, y cuántos medicamentos quedaban, y ahí es donde ella se percata de la falta de medicamentos y muy probablemente entonces entrevista a esta persona, quien era el encargado de la custodia de los medicamentos y ahí probablemente inició el conflicto”, supuso.
Olea Peláez dijo que el inculpado robó más de 200 o 300 unidades de medicamentos controlados en los últimos días, “y él los vendía al público, son medicamentos muy caros. Había psicotrópicos, había medicinas para el dolor, etc. Medicamentos verdaderamente caros y él recibía según las pláticas que se tuvieron con él, las entrevistas que se tuvieron con él, recibía por la venta de estos medicamentos alrededor de 15 o 20 mil pesos”.
El fiscal respondió que Edgar Arturo es el único detenido por el asesinato “es muy difícil hablar de un cómplice, tomando en consideración que el único que tenía acceso a ese tipo de medicamentos controlados era precisamente él. Una línea de la investigación son los testigos que compraban el medicamento”, adelantó.
Abundó que el caso no se cierra porque inicia el proceso penal, e insistió en que la Fiscalía tiene suficientes elementos para procesar al presunto responsable, “las pruebas periciales que son muy precisas”.

El comunicado del IMSS

La delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó en un escueto comunicado que reitera que seguirá cooperando con las autoridades ministeriales en las investigaciones del asesinato de la doctora Adela Rivas Obé.
La misiva enviada casi cuatro horas después de la declaración del fiscal no menciona el robo de medicamentos.
“Reiteramos que continuaremos colaborando con la autoridad judicial para el desarrollo adecuado del proceso” y “el IMSS reitera su solidaridad y total apoyo a los familiares de la doctora Adela Rivas para el esclarecimiento de su caso”, se lee.
La delegación a cargo de José Luis Ávila Sánchez, emitió un primer comunicado cuatro días después de la desaparición de Adela Rivas, cuando el hijo de la doctora, Bolívar Rojas manifestó que la institución debe velar por la seguridad de sus trabajadores, y lo que sucediera en horario laboral es responsabilidad del IMSS.
Los familiares indicaron que José Luis Ávila se acercó a ellos pero le pedían una posición pública de la institución. El 26 de septiembre en declaraciones a reporteros, Ávila Sánchez pidió el apoyo al gobierno del estado para localizar a la doctora.
El lunes 17 de octubre el fiscal informó que el cuerpo hallado en playa La Majahua seis días antes en Zihuatanejo, correspondía a la doctora Rivas Obé y dentro de las líneas de investigación por el homicidio decía que la directora de la micro zona investigaba la desaparición de fármacos.
Un día después el delegado del IMSS respondió que no había investigaciones internas por robo de medicamento: “puedo decir que de manera oficial y tajante que nosotros no teníamos ninguna carpeta, ningún proceso administrativo, ninguna investigación en curso o algo relativo a ese tema”.
Ávila Sánchez aseguró que en el IMSS hay un control estricto de los medicamentos, “nosotros manejamos algo que se llama Torre de Control en donde están bajo llave y se distribuyen al estado cuando son requeridos bajo estrictas normas de control con el derechohabiente, número de expediente, número de matrícula, todo”. Dos días después, el pasado jueves consultado, reiteró que no había reportes de robo.
Sin embargo ayer la Fiscalía dijo que Edgar Arturo, encargado de la Unidad Médica del IMSS en Petacalco y presunto homicida, traficaba con medicamentos controlados como psicotrópicos y analgésicos.
En otro tema, el fiscal del estado Xavier Olea Peláez llamó a la mamá de la adolescente de 15 años Saira Hernández Chino cuyos restos fueron entregados diez meses después de haber sido encontrados y reconocidos, que diga qué funcionario la trató mal para proceder de forma administrativa.
Dijo que lamentaba el caso de la señora Bellanira Chino Campo y la exhortó a “que me diga qué funcionario la trató mal, y entonces yo procederé administrativamente”.
El viernes después de un año y siete meses desaparecida, y 10 meses después de que encontraron sus restos en una fosa clandestina, la mamá de la joven que trabajaba en una cafetería en Galerías Chilpancingo recibió el cuerpo de su hija.